Wild Horses

Los hechos de estos últimos días me han traído recuerdos de mi infancia, y para intentar acabar con este monográfico “Nostalgic Revival” os voy a enseñar el que creo es el juguete más viejo que conservo de mi niñez.

El actor principal muestra al patio de butacas una par de oscuras figuras estáticas y prosigue.

– Realmente no es el juguete completo lo que conservo, ya que estos dos caballos formaban parte de una gran caravana de colonos del oeste a la que se podían acoplar. La caravana, como estos caballos, era totalmente realista, recuerdo que incluso tenía nudos de madera en los tablones (de plástico, eso sí) de los que estaba fabricada, y tenía una auténtica tela que la cubría. Desde luego no era un juguete común…

Nunca he sabido si realmente era un juguete que me regalaron o uno de esos adornos kitch que se solían poner en los comedores en los 70s, y del que yo me apoderé (espero que no, glups). Pero estoy orgulloso de tener todavía estos caballos en la estantería de mi cuarto. ¿Y vosotros? ¿Guardáis aún un poco de vuestra niñez? :)

1979

Tardes de nocilla, sentado en el suelo frente a la tele. Pantalones de pana con tirantes y rodilleras. Un jersey de cuello alto y con un ciervo en la barriga. Ojos pegados a la pantalla…
Hoy un poco de todos los niños de mi generación ha muerto con Astrid Lindgren, escritora y creadora de un personaje tan maravilloso como Pippi Calzaslargas…

When You Wish Upon A Star(o la triste balada de Jason Becker)

– Me encantan los cuentos. Y hoy, ya que os habéis tomado toda la sopa y os habéis portado bien, os voy a contar uno. Os voy a contar la historia de un niño que se llamaba Jason Becker y de cómo sus sueños se hicieron realidad un día. Hoy la función va a ser un poco más larga de lo habitual, pero si permanecéis callados, al final os daré galletas y un tazón de chocolate caliente…

El actor principal, sentado en un taburete en medio del escenario y enfocado por un único y potente foco, saca un gran tomo polvoriento y de hojas amarillentas en cuya cubierta puede leerse en letras doradas “De Cómo Algunos Sueños Se Cumplen y Luego Se Rompen En Mil Pedazos Acabando Todo en un Final Feliz”. Busca en sus últimas páginas y continúa:

– Jason Becker nació un día de 1969 en San Francisco (Estados Unidos), y desde muy pequeño quiso ser un héroe de la guitarra. Su padre (guitarrista clásico) y uno de sus tíos (guitarrista de blues) tuvieron algo de culpa. Pero ya en el colegio empezó a destacar en el dominio de la guitarra y poco a poco sus pequeños dedos trasteaban las cuerdas con más velocidad. Llegó a darle lecciones de guitarra incluso a su propio profesor de música… :)

A los 16 años conoció a su amigo Marty Friedman (ex guitarrista de Megadeath) quien con el tiempo se convertiría en uno de los guitarristas más importantes del mundo. Juntos llegaron a grabar cuatro discos e hicieron giras por Japón y Estados Unidos cosechando éxitos por su virtuosismo y su corta edad. Sus dedos eran ahora tan veloces como el viento de otoño. En 1989, a los 20 años, llega a tocar en la banda de David Lee Roth (el ex cantante de Van Halen), y el siguiente año recibe el premio al mejor nuevo guitarrista entre los lectores de la revista Guitar Magazine. Jasón amaba a su guitarra…

Un día, empezó a tener molestias en su pierna izquierda, una ligera cojera, así que fue al médico. Le diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica (ALS o la enfermedad de Lou Gehrig), y le dieron cinco años de vida. Su familia se desmoronó, pero él, en cambio, se dijo que tenía muchas cosas que hacer aún y continuó su ascenso hacia el sueño del niño que llevaba dentro. Mientras la debilidad se adueñaba de su cuerpo y sus manos empezaban a interpretar una temblorosa danza, grabó un disco con David Lee Roth que llegó a ser disco de oro y finalizó uno en solitario. Durante la grabación, en muchas ocasiones caía desplomado al suelo, y una de sus manos era sólo unos cuantos huesos inservibles.

Jason Becker seguía grabando canciones mediante teclados y ordenadores con una sola mano, pues la otra había quedado totalmente inutilizada. Su estado iba degenerando por momentos y llegó un punto en que tuvo que ser ingresado una larga temporada durante la cual tuvo una extraña revelación mística que cambió su vida. A partir de entonces y como él mismo cuenta, en los últimos cuatro años no sólo no ha empeorado sino que ha mejorado considerablemente: ¡Ha ganado 30 libras en peso y tres músculos! :) Jason Becker vive ahora postrado en una silla de ruedas, casi paralizado y asistido por máquinas, pero ha encontrado la paz en su interior.

Y como todo cuento, éste tiene su moraleja. Jason cuenta que una noche, cuando su debilidad ya era manifiesta, soñó que corría. Cuando despertó, olvidó que tenía aquella cojera y caminó con total normalidad hasta que a su mente volvió ese recuerdo y se desplomó. Eso le enseño que si tienes control sobre tu mente, puedes hacerlo todo. Yo añadiría algo más: si tienes sueños por cumplir nada puede impedirte que los consigas…

Fin (de momento)…

El actor cierra el tomo entre sus manos y se retira mientras el público piensa en lo terca que es a veces la vida tratando de ponernos zancadillas a cada paso…

Si queréis seguir el cuento podéis hacerlo en www.jasonbecker.com
Además en la sección de mp3 podéis encontrar dos canciones suyas: “Altitude”, en pleno esplendor de su carrera a los 19 años, y una versión de la conocida “When You Wish Upon A Star”, cuando la enfermedad empezaba a avanzar.

JASON BECKER – Altitudes

JASON BECKER – Altitudes
album: Perpetual Burn (1.988)
5.453kb. [download]

JASON BECKER – When You Wish Upon A Star
album: The Raspberry Jams (1.999)
1.841kb. [download]

Si quieres conocer la triste balada de Jason Becker lee el post del día 27/01/2002.

The Goonies ‘R’ Good Enough

Hoy he visto cumplido uno de los muchos sueños que tengo pendientes en mi vida. Esta tarde he ido de compras con mi hermano porque necesitaba comprarse una cartera nueva para el instituto. Hemos ido al Carrefour y al Alcampo que tenemos en la ciudad, y además de ir fijándome en los ojos de la gente que se cruzaba en mi camino con esos carritos endiablados (un pasatiempo muy interesante, esta vez han ganado los de tonalidad verdosa-azulada), he comprado el CD doble de Tori Amos “To Venus And Back” a un precio de risa y algo totalmente inesperado…
Realmente ha sido mi hermano quien lo ha encontrado, pero allí estaba, en una estantería blanca…

Es una auténtica pasada, y los fans de la película no os lo podéis perder. Trae escenas inéditas, el doble videoclip de Cindy Lauper, el comentario de toda la película por los ahora “notanniños” Goonies… Y qué queréis que os diga, la Mamma Fratelli se ve mucho mejor en DVD… :)

Hoy toca volverme niño otra vez y buscar un tesoro pirata…
SALVAD LOS MUELLES DE GOON!!

Pretty On The Inside

El escenario aparece plagado de velas encendidas, dispersadas aquí y allá en sus tablas. Poco a poco el olor a cera se adueña del teatrillo, mientras que el refulgir de las llamas resplandece en el techo. El público se mantiene expectante ante la puesta en escena, y se impacienta por tardanza del protagonista, que llega tarde a su propia representación. Tras unos instantes de desconcierto y algún que otro abucheo, aparece el actor principal y empieza la función de hoy…

– Buenas noches estimada audiencia y una cordial bienvenida a los recién llegados del fondo… Hoy voy a comentaros algo que puede que os sorprenda. He hecho un descubrimiento que quizás cambie la concepción que tenéis del mundo y vuestras vidas hasta hoy. Tengo que anunciaros que…

… TODOS SOMOS PRECIOSOS POR DENTRO

El silencio reina en el ambiente, mientras el resplandor de las velas pinta sombras chinescas en la cara del actor.

– …Y no es que tengamos un bonito páncreas, o que nuestro hígado sea digno de estar expuesto en un museo…

Las sonrisas afloran entre el público. Empieza a hacer calor…

– …Simplemente, creo que todos somos especiales, y solo hay que rascar un poco en la superficie (a veces quizás un poco más) para ver que todos tenemos en nuestro interior algo que nos hace únicos en este mundo, y que hace la vida de los demás más agradable.
¿Cómo he llegado a esta deducción tan sorprendente? Pues ha sido esta mañana, mientras me tomaba un descanso hablando con la señora de la limpieza (la entrañable señora Josefa) y la mujer que recarga la máquina de café de la empresa (Blanca, de origen francés según nos ha contado). No podría contaros todo lo que hemos comentado, pero ahí emergió esa sensación, que tras mi visita a la cafetería para buscar provisiones, una de las dependientas me corroboró con su sonrisa.

Todos somos una llama en este destartalado teatro.
Cuidaos, mantened vuestro fuego encendido y soñad…

The World Has Turned And Left Me Here

Uno de los pocos placeres que puedo permitirme de vez en cuando (aunque últimamente no haya podido porque la faena aprieta) es ir a desayunar a media mañana a la cafetería que hay una calle por encima de la empresa donde me “entretengo” cuando no ha llegado la hora de la función. Si no puedo, suelo ir de todas formas a comprarme alguna de las delicias que elaboran las dependientas (porque sí, todas son dependientas, y por cierto muy majas todas, y con nombres tan bonitos como Esmeralda).

Pero lo que realmente me gusta es esa sensación que tienes cuando miras a través de las ventana de la cafetería, sentado esperando a que te sirvan ese croissant de chocolate y el cortado que has pedido y descubres que hay un mundo a tu alrededor que no para de girar aunque tu te detengas un momento; te bajes del carrusel para coger aire, y vuelvas otra vez a comprar una ficha al dueño de la atracción. Ves como pasan los coches dando vueltas a la glorieta que hay justo enfrente, y la gente que pasa acelerada por delante del ventanal, cada una con mil historias por contar… Y mientras, estás tú allí, observando y creyéndote un ser privilegiado por poder disfrutar de estos momentos que te regala la vida.

El teatrillo se ha llenado lentamente de un aroma exquisito a bollos recién hechos y a condes rellenos de mermelada de fresa. El protagonista cierra los ojos y olisquea embelesado la fragancia de esas delicias y de repente, saca algo de unos de sus bolsillos:

– Por cierto, ¿un palito? – dice ofreciendo al respetable la bolsita de palitos cerrada con su arandela blanca. – Es que lo hemos declarado alimento oficial del departamento y siempre tenemos alguno por la mesa… :)

Sometimes

A veces quiero volar, miro al cielo y me conformo con seguir respirando…
A veces soy un héroe, mato al dragón y me quedo con la princesa; somos felices, pero no comemos perdices…
A veces el semáforo se pone en rojo cuando más prisa tengo…
A veces invento historias y trato de escribirlas, aunque muchas quedan a medias y repletas de tachones para siempre…
A veces creo en la magia que nos envuelve, en el futuro que nos aguarda y en el destino que nos acecha…
A veces amo, pero nadie me ama a mí…
A veces me siento un bicho raro, alguien encerrado en un tarro de cristal con formol, a la vista de todo el mundo…
A veces tengo miedo, soy cobarde, lloro por dentro; a veces por fuera…
A veces me callo todo, otras hablo demasiado…
A veces tengo suerte, me toca ser el rey del roscón, llamo al ascensor el primero…
A veces canto, salto, grito, me siento vivo…
A veces no me atrevo a dar un paso y me escondo tras mi sombra, acurrucado entre mi timidez…
A veces soy feliz, pero me cuesta mucho seguir siéndolo…
A veces miro a las estrellas, y ellas hablan por mí…
A veces duermo un poco y sueño… …y luego me despierto y lo olvido todo…

…aunque, a veces, cualquier otra cosa puede suceder… …sólo es cuestión de seguir respirando…

P.D.: ego ha vuelto!! A veces los deseos se cumplen…

Tangerines & Saturday Sound

Este sábado ha olido a mandarinas (hacía años que no comía una) y ha sonado tranquila y pausadamente un repiqueteo en mi mente; algo parecido a esto. Es genial disfrutar del descanso merecido cuando no hay función que representar… :)

Bad

– Hoy voy a deciros algo que me cuesta mucho hacer público… Aunque algún rumor parecía conocer la verdad, voy a hacer un esfuerzo y a afrontarlo como debería haber hecho hace tiempo…
…Veréis… …Soy… …¿Cómo decirlo?…

El actor intenta conducir su discurso de la mejor forma mientras el público se inquieta y se preguntan entre ellos sobre el contenido de la sorprendente declaración.

– …Soy malo…- Comenta resignado y cabizbajo el actor.

OHHHHHHHH!!! El asombro corre de butaca en butaca y los ojos de los asistente se abren desorbitados ante el anuncio.

– Sí, sí, lo sé… Sé que cuesta creerlo, pero es tan cierto como que el sol del verano es el que más calienta… Y hoy lo he vuelto a hacer… He vuelto a ser malo…
Ha sido esta tarde, cuando llegaba del trabajo a casa. Después de dejar el coche en el garage me disponía a llamar al ascensor para que me llevara a mi piso. De repente, la puerta del portal de cerró, señal inequívoca de que alguien en el piso de arriba iba a utilizar el ascensor también… ¿Y que creéis que hice? Pues sí, puse en práctica mi paso-llama-ascensor-el-primero (para los que no lo conozcan aún, este paso se caracteriza por unas zancadas enormemente desmesuradas y rápidas pero sigilosas a la vez, para no alarmar al oponente). De esa forma llegué al pulsador del ascensor y lo apreté con toda la rabia acumulada de un día de informático estresado. Y al comprobar que el ascensor respondía a mi llamada y empezaba a moverse dediqué unos cuernos y un “toma ya!” al pobre vecino que seguramente se había quedado pasmado con el dedo alzado frente al pulsador…

Lo siento, pero tenía que confesarlo… ¿Por qué no hice una buena obra y paré primero en su planta para recogerle o le cedí el ascensor?
Porque soy malo… …Y son tiempos difíciles.