Families
-Hoy he tenido invitado en casa… Auto-invitado, para más inri… Pero, aunque pueda parecer propio de un gorrón, este no es el caso… Es tan agradecido tener visitas como ésta… :) El más pequeño de nuestra familia se apuntó a una comida que he tenido que improvisar con lo poco que tenía en la nevera… Por suerte mis cursos de cocina me han ayudado a preparar un buen menú con algo de ingenio y poca materia, y el invitado ha quedado de lo más satisfecho, sobre todo con un buen bizcocho de plátano y coco y bastante chocolate… :)
Y lo que era una comida se ha convertido en una tarde de risas y de recuerdos de lo más bonita… Sienta muy bien rodearse de los tuyos… Mi chamana tenía razón, como siempre… No se puede evolucionar sin tener unas raíces firmes con tu familia… Y esta tarde, con este pequeñajo que ya no lo es tanto, he vuelto a recaer en lo orgulloso que estoy de los míos… De los que están y de los que faltan…
Hace un tiempo viví en guerra con mi familia… Hoy puedo decir que la paz reina… Este domingo volveré a demostrarlo… Mis pilares ahora son más fuertes y yo sigo avanzando… :)
The Wolves and the Ravens
Hoy es un día especial. Un día en que todo parece flotar entre las riadas de gente y en el que el color de las rosas se funde con la suavidad del papel… Un día para querer y ser querido… Para leer y ser leído…
Este año tengo una pequeña historia en un libro que se pone a la venta hoy. Un relato donde aparece un detective que quizás sea algo más bajito a como se suelen imaginar; una víctima, que a lo mejor tiene más plumas de lo normal y un criminal que puede no serlo…
Cuando presentaron este libro yo estaba muuuuy lejos… Y me pidieron que grabara un vídeo para comentar mi relato… Y lo hice de madrugada, después de un largo día de caminata por Berlín que a esas horas ya dormía, desde la casa de la señora Wurst… Colgarlo fue toda una odisea buscando wifis, pero por lo que me dijo mi tío, que fue a la presentación, a la gente le pareció gracioso… Fueron poquitos los que lo vieron, y aquí tampoco creo que llegue a muchos más, pero me hace ilusión dejar constancia en este diario de ese momento en un día como hoy…
Creo que esta canción va a ser la que va a acompañarme durante el día… Viendo las paradas y caminando a la luz de este día tan bonito… Una canción sencilla y pequeña… Como las historias que me gustan… Las que con pocas palabras dicen mucho más de lo que hay impreso…
Climbing up the walls
-Su tacto es áspero… Y frío… Rugoso en las hendiduras y cortante en sus estrías… Su altura impone… A primera vista, infranqueable… Pero ningún muro aguanta en pie ante la determinación del que quiere superarlo una vez más… Ante el empuje del que no piensa darse por vencido…
…together we stand… …divided we fall…
Within
-Hace un tiempo, me rompí… Me hice mucho daño y casi pensé que ahí había muerto para siempre en ese instante; que no volvería a ser el mismo… Pero después de un tiempo contemplando el estropicio, empecé a ver que no me podía quedar ahí… Estaba claro que tenía que intentar reunir de nuevo los trozos que quedaban… Recomponer lo que fui y, si podía ser, que esa herida me sirviera para aprender y crecer… Y eso hice…
Cambiar el físico fue fácil… Sólo tuve que caminar un poco y aplicar lo que aprendí en los cursos de cocina… Y un año después sigo manteniendo mi cuerpo al mismo nivel y agradezco a la vida que me haya respetado la salud (a pesar de este resfriado que me he traído del viaje)… De hecho, ahora mi corazón late aún con más fuerza y a un ritmo más calmado… Quién lo iba a decir…
Pero el verdadero cambio aún se está llevando a cabo… Ha sido un cambio mucho más importante y ha necesitado más tiempo… Empezó escribiendo muchas cosas en folios interminables que nadie leyó y con el atrevimiento a contactar con mi chamana… Y de ahí se ha ido orquestando toda una metamorfosis, en un principio muy sutil y con el tiempo más evidente, que ha ido convirtiéndome en otra persona… Y he ido derribando todos los muros que me apartaban del mundo… Y he alzado el vuelo hacia lo que quiero llegar a ser… Y me he quitado miedos y vergüenzas… Aún queda terreno por recorrer, pero no me rindo… Estoy recuperando la fuerza propia de mi familia y dejando las huellas de mi paso en esta vida con el respeto que se merece… Aunque pueda parecer hedonista, estoy muy contento de ser como soy, aunque los defectos sean muy mejorables, y voy a seguir trabajando para dejarlos en un recuerdo…
Mi nueva quimera es encontrar mi número… Es algo en lo que mi chamana también está embarcada… Es difícil llegar a conocerte tanto como para reconocer tanto tus virtudes como tus defectos… Por eso a veces necesitas que alguien desde fuera te las marque con un rotulador rojo… Y en ese proceso creo que nos encontramos los dos…
Confío en que al final de este camino llegaremos a saber ese dichoso número… Por el momento he descartado tres de ellos… Aunque también confío mucho en los conocimientos de mi chamana… Estoy muy orgulloso de aquel atrevimiento que comentaba antes y de pasar tiempo aprendiendo con ella… Aunque también haya momentos para desconectar, como hace unos días… Nunca la historia de una bolsita de mostaza había sido tan divertida… :)
Seguiremos buscando en nuestro interior… Una búsqueda difícil; quizás la que más… Acudirán fantasmas que no nos gustará ver y cruzaremos senderos que no reconoceremos… Será momento de quitarse máscaras que a veces no sabemos ni que llevamos puestas y mirar adentro… Pero el tesoro es tan importante que merece la pena el esfuerzo… Saber quién eres realmente…
The Ocean
-El océano tiene estas cosas… Cuando te embarcas en una vida a la que no elegimos llegar, sino que aparecemos en ella casi por arte de magia, lo nuevo te va sorprendiendo a medida que vas aprendiendo a caminar, a levantarte, a hablar, a gritar…
Todo va evolucionando poco a poco… Y parece que vas salvando el oleaje y que empiezas a tener claro el rumbo… Y no sabes que aún hay mucho que aprender, aunque ya camines, te levantes, hables o grites… Por ejemplo, que por mucho que tú desees algo, a veces las cosas no dependen de ti… El océano tiene estas cosas… Es capaz de revolverse en segundos y llegar a la calma al poco… Sólo él tiene ese inmenso poder destructivo y a la vez esa capacidad de maravillar… Sólo en sus aguas se encuentra a veces la paz…
Esta noche tenía un deseo, uno enorme que arrastro desde que me fui… Por desgracia, tendré que esperar… Aguantar en el puerto con los nervios del que quiere zarpar, con un puñado de cosas en una bolsa y muchas aventuras que compartir…
Me quedo en puerto, con el cuerpo magullado y la mente sedienta… Y las únicas olas que voy a ver serán las de las sábanas de mi cama…
Move on (IV)
-Cuando escribo esto son las once de la noche de mi último día en Berlín. La aventura se acaba y toca volver, pero nadie podrá quitarme todos los momentos vividos estos días… He dado todo lo que tenía por recorrer cada palmo de su piel grisácea y ella me ha devuelto una experiencia que no esperaba al inicio del viaje… Y una gran lección escrita en esos muros que no aguantaron la fuerza del amor más puro…
He escrito en la libreta de agradecimientos de la señora Wurst en mi lengua, prometiendo que volveré pronto y que lo haré hablando un poco más de la suya. Me da pena que no hayamos podido conocernos más por culpa de esa barrera, como pasó en Agosto con Millie, pero este tipo de muros son fácilmente salvables. Estoy seguro de que podría aprender mucho de ella y su historia, como lo he hecho de la ciudad…
Mañana debo dejar la llave en la cómoda de la entrada y al cerrar la puerta, mi hogar en Berlín será el de otro… Ahora soy un poco más fuerte y un poco más sabio… Y vuelvo a casa con el cansancio del viajero que ha exprimido los días hasta la última gota… También más moreno y con un resfriado que no pinta muy bien… Y con ganas infinitas de volver a ver a los míos… :)
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-Por la tarde ha caído un chaparrón que me ha pillado por completo. He buscado una cafetería para tomar un trozo de pastel y un café caliente, pero todas habían cerrado ya… Así que lo único que me ha acompañado durante el camino de vuelta ha sido un aguacero de goterones fríos.
Pero también brillaba un arcoiris precioso… Y en la casa me esperaba una ducha caliente y galletas de chocolate compradas en un super del barrio…
La vida, aunque tenga momentos que aparentemente no sean los más agradables, es maravillosa… Siempre te sorprende… Las líneas de metro acaban llegando… Las carreras bajo la lluvia te acaban llevando al portal que buscas… Y un simple té de jengibre y menta se puede convertir en tu más preciado tesoro… :)
Del resfriado creo que no me he librado, pero me sigo moviendo…
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-Estoy en la estación principal de Berlín… Tengo unos 10 minutos y estoy apoyado en la baranda viendo la gente pasar… Multitud de historias que se entremezclan con el sonido de las ruedas de las maletas… Siluetas que avanzan y se recortan en los ventanales de la estación…
Me fascinan estos sitios por la cantidad de situaciones que pueden darse… Emprender viajes comporta este tipo de cosas…
Todo se mueve… Yo también…
Move on
-Hoy ya no he estado allí… Me he ido… Todo lo que tuviera pendiente allí habrá muerto hasta la vuelta… Sólo quedamos una maleta, una mochila, una aventura que se cocina a fuego lento… Y yo… El protagonista de todo esto y el gran asombrado de este atrevimiento…
A pesar de que en los últimos tiempos siempre había visitado los mismos paisajes y no tenía la necesidad de planificar un viaje, me he dado cuenta de que soy un buen viajero… Sé hacerme con los sitios que no conozco… Fundirme con el ambiente y ser uno más… Un auténtico individuo anónimo…
He aprendido a necesitar cada vez menos y eso me alegra… Ropa ligera y buenas botas es lo que llevo para este viaje… Algunos folios con letras de canciones y mapas impresos… Y con ellos he recorrido kilómetros de calzada, respirado el aire frío y llenado los cristales de las gafas de la fina lluvia que ha caído durante todo el día…
He tocado el muro… Lo que venía buscando… Un símbolo de lo que se ha convertido mi vida en los últimos tiempos: derribar muros externos e interiores… También he cruzado el campo de monolitos de hormigón con el alma en un puño… Vivir estas peripecias solo está siendo una experiencia muy emocionante… Esa sensación que buscaba…
Sólo llevo un día y ya sé que volveré a esta ciudad… Se ha convertido en el símbolo de la metamorfosis… Como los cambios que movieron a sus gentes tras la destrucción y transformaron a los músicos que me han traído aquí… Cuando me haya convertido en la mejor versión de mí mismo, volveré a recorrer estas calles y me volveré a mezclar con el frío y la gente… Y seré uno con las cañerías de agua elevadas y con el chirrido del metro… Ahora toca seguir moviéndose…
Desaparecer
-Desde que empezó a rondar la idea en mi mente, supe que debía hacerlo… Aunque fuera «arriesgado» para mí… Suponía otro reto de los que me estoy interponiendo para vencer a mi propio yo, y era evidente que para seguir mi evolución debía hacerlo…
En los últimos años, la Semana Santa siempre había sido tiempo de maletas y reencuentros, hasta que el año pasado se truncó aquella racha de kilómetros y aviones… En éste, todas las personas que llenan mi día a día tenían previsto desaparecer: I. volará a Nueva York de nuevo, aunque esta vez no va a estar solo cuando llegue allí… :) S. ha ido en busca de un número… Aún no lo ha encontrado, pero le quedan varios días para hacerlo… Aunque, por el camino y en medio de las montañas que le rodean, cree haber encontrado el mío, y es cierto que podría ser ese… Estoy deseando que vuelva para que me enseñe lo que ha aprendido y ofrecerme como su conejillo de indias… Soy afortunado, no me canso de decirlo… He aprendido tanto sobre mí junto a ella…
Mi hermano y L. han salido esta madrugada hacia el sur… Yo también estaba invitado… Pero sabía que ahora no era el sitio donde quería volver… Recorrer de nuevo las calles de Granada y pasar de largo por la ciudad de las playas de arena oscura, hacia una casa que no he pisado hasta ahora, no era lo que mi cuerpo me pedía… S. me ha enseñado bien, y dejé que las emociones me llevaran hacia donde realmente quería ir…
La primera alternativa que surgió era la más conformista… La que hubiera elegido en otros tiempos con los ojos cerrados… Quedarme en casa, esperando a que todos volvieran sanos y salvos… Como haría ese protector del que quiero huir poco a poco… Pero enseguida me quité ese letargo que me hubiera sepultado en días de silencio entre cuatro paredes… No podía quedarme aquí… Y aunque viajar solo no era precisamente lo que más me atraía, porque los anteriores viajes dejaron el listón muy alto, también tenía claro que era (a pequeña escala) el tipo de experiencia que estuve a punto de hacer a principios de año… Quizás fue esa inercia, la que me movió hace unas semanas a dar alas a esta idea loca… Y el momento está a punto de llegar…
Los viajes tienen ese componente de transformación que ansío recuperar… Ya pasó el año pasado cuando fuimos a Londres… Recorrer calles desconocidas y volver de ellas me hizo más fuerte… Y eso es precisamente lo que quiero repetir… Ser ese nómada en el que me estoy convirtiendo, pero esta vez apartándolo de lo laboral… Un viajero como en los viejos tiempos… Un aventurero… :)
Esta tarde empiezo a preparar la maleta… Ni siquiera sé exactamente cómo van a ir estos días ni si voy a contar con alguien allí… Sólo sé que me espera la señora Wurst, de 82 años, y que voy a vivir en su casa durante una semana… Ahora tengo que imprimir los billetes… Buscar en mapas… Mirar la agenda de eventos durante esos días… Buscar alguna librería donde vendan plumas bonitas para seguir con mi tradición… Encontrar ese estudio de grabación que me encantaría visitar… Dejar los nervios en un cajón y abrazar lo que el viaje depare con ilusión… Y en cuatro días, desaparecer…