adore… 20 años después…
Cuando llega esta época del año, en concreto esta semana del año, es inevitable para mí volver a este disco… La música siempre ha guiado mis pasos y ha marcado los momentos más importantes de mi vida… Y la muerte de mi madre quedó para siempre cincelado por dos discos… Uno de ellos, el «adore»…
Escuchar un disco que salió hace exactamente 26 años, 6 meses y 3 días, pero que te habla de algo que te marcó tanto, es una sensación muy extraña, pero forma parte de esa curiosa relación que he tenido siempre con la música.
Esta noche lo he rescatado porque lo necesitaba… Ha sido una semana caótica, alocada y una auténtica montaña rusa… Pero dentro de esa locura, parecía que había alguien que me estaba guiando hacia donde debía estar… La entrevista inesperada el lunes, el adelantarse a la del miércoles, la buena impresión que me causó al finalizar (y la coincidencia de que la chica se llamara Fátima), el chasco al día siguiente con la negativa, y hoy la llamada para decirme que esa negativa se convertía en positiva… Pocas veces he sufrido una alteración de mi estado anímico con unas variaciones tan bestias en tan poco tiempo… Mis cervicales son el vivo testimonio… Pero al menos todo ha acabado bien…
¿Ha sido una señal? Nunca lo sabré… Pero no se puede negar que la fecha y todo lo que ha pasado es como para creerlo… Llevo casi todo el mes poniendo velas a diario… Pidiendo por amig@s que están en dificultades como lo he estado yo y por quienes siguen en mis recuerdos, aunque ni lo crean ni lo esperen… El sentimiento de amor inmenso que he tenido por tod@s ell@s esta tarde ha sido insuperable… Ojalá a tod@s l@s que lo necesitan tuvieran ese golpe de suerte que me ha acompañado al fin esta semana… Quizás por lo increíble de lo que ha pasado… Pero ha pasado… Una lección más a aprender… No tirar la toalla nunca…
Mañana será otro 6 de diciembre frío… Parece que será un día soleado, no como el de hace 20 años que parecía que el cielo se rompía con cada trueno… Es posible que salga a dar una caminata… Luego intentaré darle un buen empujón a ese relato de La Princesa Prometida que están esperando… Y es posible que me tumbe en el sofá y deje que la tarde se acabe y la noche me deje el momento idóneo para encender otra vela y recordar a mi madre y su infinito amor… Qué putada nos hizo la vida y qué diferente sería todo si ella estuviera aún aquí… Pero ella sigue aquí… Mientras yo siga vivo, ella sigue conmigo…
Filed under me, new truths | Comment (0)Ten years gone
Diez años ya del naufragio…
A veces pienso en la cantidad de palabras que hay escritas en esta bitácora (nunca mejor dicho para el post de hoy) y que solo me sirven a mí como exorcismo. Si las hubiera invertido en novelas, ya llevaría dos o tres acabadas… Pero es algo que necesito dejar en algún sitio. Liberar mi mente…
Cómo pasa el tiempo… Hace ahora diez años de aquel viaje a Málaga que pretendía que fuera un abrir de ojos y un punto de inflexión… Ver que las cosas podían ser de otra forma, sin tanto sufrimiento… Demostrar con la experiencia vivida en aquel octubre de silencio que nuestras vidas merecían otra forma de ver las cosas… Pero me encontré el conato de lo que luego se convertiría en un naufragio que no esperaba…
Viéndolo con la perspectiva del tiempo, quizás todo había conducido a eso lentamente, pero yo era un ciego loco… El capitán de ese barco que quiere ser el último en abandonarlo… Y a día de hoy sigo embarcado en él… Hundido en las profundidades pero saludando desde la cubierta… Con las esperanzas puestas en que un cambio es posible, cuando en el casco tiene un agujero del tamaño de mi cabezonería…
Recuerdo que a los pocos días se anunció que Arcade Fire venían de concierto a Barcelona y en una de las últimas llamadas C. me dijo que tenía que estar contento por ello, pero yo no podía pensar en eso teniendo el agua entrando por todas partes… También tocó la ceremonia de recogida del diploma de la carrera y ese fue uno de los primeros momentos en los que el abismo se vio aún más profundo. Porque no me había planteado ir sin otra persona que no fuera ella, y ahora ya no la tenía… Tuve que acudir a mi padre, con quien por aquel entonces aún seguía en guerra… Y la verdad es que recoger el diploma ante él, sé que fue uno de los momentos más importantes de su vida, y también de la mía… Fue una de las pocas veces en que vi a mi padre emocionado, escuchando que hablaban de lo aplicado que había sido su hijo durante los estudios de manos de otros compañeros. Me pidió que posara con el birrete para hacerme una foto y, aún a día de hoy, esa foto es con la que aparezco como contacto en su móvil…
Nuestras vidas ya no son las mismas (y hablo por mí, aunque seguramente la suya también ha cambiado radicalmente)… Nos habrán pasado muchas cosas, habremos tenido sustos importantes y alegrías… Pero hay algo ahí enquistado que sigue pidiendo a gritos que hay otras formas de mantenernos unidos, aunque no sea de la forma que fue… Yo la sigo teniendo presente en mis días… Y es una pena no poder hacer nada por retomar el contacto cuando ella se cierra en banda a hacerlo… Yo tampoco lo intento, porque sé que a ella le molestaría, pero he estado tentado a hacerlo, sobre todo desde aquella última conversación que se desquició sin sentido hasta las tantas de la madrugada… Otras formas son posibles… Desde el sosiego… Somos ya mayores… Pero hasta I. me dice que ni se me ocurra… Habrá que seguir esperando a que sea ella la que dé el paso… Y quizás espere una señal toda una vida y no llegue… Pero yo seguiré con los brazos abiertos desde las profundidades…
Hoy tengo fiesta… Esto de ser madrileño de adopción por cuestiones laborales convierte este tipo de días en algo especiales y raros… Fuera está nublado y ha llovido esta madrugada… Y yo quería aprovechar para volver a retomar esa novela que llevo tiempo teniendo en mente… La escaleta está lista, que ya es mucho, pero creo que aún le faltan por pulir algunos puntos… Va sobre alguien a quien nunca se olvida y sobre alguien que quiere ser olvidado… Esa pretende ser la dedicatoria si algún día llega a publicarse… Quiero presentarla para el premio de la UPC, si llego a tiempo. Por eso quiero retomarla ya y dedicar los meses de diciembre-enero-febrero-marzo para la escritura… No va a ser fácil, pero estoy motivado a intentarlo. A excepción de Teatime, que está escrita en una libreta desde hace años y que no creo que salga nunca, esta va a ser la primera novela como tal…
Ojalá no pasen diez años para tenerla escrita al fin… Ánimo, tú puedes… :)
Filed under me, new truths | Comment (0)How Not To Drown
En una tarde-noche como esta de hace veintiún años nacía este teatrillo… Eso me lleva a reconocer el grave error que fue no acudir el año pasado para celebrar el vigésimo aniversario… La verdad es que estas fiestas, desde hace mucho, han perdido parte de su magia para mí, y supongo que el año pasado debía estar ocupado ordenando los vinilos en las estanterías nuevas para mantenerme ocupado, o algo parecido…
Es una de las formas en las que me mantengo a flote cuando las cosas no acaban de ir todo lo bien que me gustaría… Me dedico a cualquier tarea que tenga mi mente centrada en un objetivo lo más alejado a los problemas que me tienen intranquilo… No es una técnica de escapismo, porque el problema va a seguir ahí hasta que no se le ponga solución de alguna forma, pero al menos me permite disfrutar por un momento de algo y sentirme aliviado…
En veintiún años han cambiado muchas cosas. Recuerdo aquella noche la ilusión que me hizo subir los ficheros y ver que toda la programación que había preparado en local seguía funcionando subida al servidor. En aquellos tiempos todo iba a pedales y estaba labrado en piedra; todos estos adelantos de hoy en día eran un sueño por ver realizado, y no hablemos de los móviles y lo que se puede hacer ahora con ellos. Entonces todo era artesanal, necesitaba una elaboración, como buen guiso, pero el resultado era muy gratificante…
Este aniversario se une a otro que tiene dos caras de una misma moneda, mi vida… Es el décimo aniversario de la gran caída, del final de una preciosa historia conjunta, y también de los diez años de mi primera publicación en papel… Los dos sucesos son del todo complementarios. En los tiempos de aquella primera publicación no podía olerme lo que iba a pasar, pero cuando sucedió y me rompí, uno de los consejos que recibí de MJ, mi palmera, fue que me centrara en la escritura. Que volcar mis emociones sobre papel me ayudaría a avanzar… Y creo que, junto a su trabajo como buena palmera y varios litros de lágrimas derramados por mi parte en las sesiones, la cosa funcionó… Y de esa carrerilla al punto en el que me encuentro hoy, he podido vivir momentos maravillosos gracias a la escritura, y espero tener muchos más por experimentar… No me puedo quejar en absoluto: de empezar publicando en libros de un grupo de escritores aficionados de pueblo y en editoriales que estaban más preocupados en que publicaras con ellos pagando, he llegado a publicar en alguna de las editoriales más chulas (entre las pequeñas), viajar y presentar charlas en varios eventos, conocer a compañer@s de escritura con l@s que compartir experiencias y que me valoran (algo que es importante, se quiera o no), y a participar en antologías junto a escritor@s de primera línea (como la que llegará el mes que viene y que es todo un premio)…
Claro que diez años dan para mucho, y podría haber conseguido más cosas, ganar grandes premios y hacerme un nombre… Pero este tiempo también me ha hecho más sabio, y he aprendido lo que quiero y lo que no… Y, por supuesto, no quiero ser un esclavo de las redes sociales ni de los grupos falsos, algo que juega en contra de mi popularidad y de una golosa lluvia de palmaditas en la espalda e invitaciones en proyectos… Yo no juego en esa división. Me gusta conseguir las cosas por méritos propios, no por caer simpático a ciertos colectivos o pandillas de escritores. En ese sentido, sigo siendo un náufrago, pero un náufrago feliz… Ilusionado con las nuevas travesías que quiero emprender este año…
Los planes son esas cosas que uno tiene rondando en la cabeza durante mucho tiempo y que en muchas ocasiones se acaban fastidiando, pero eso no es excusa para no intentarlos una tras otra vez… Por eso, ya es hora de escribir esa dichosa novela para presentarla a algún concurso donde la valoren objetivamente y no por quién pueda ser… También de montar la web de autor de una vez, con la ayuda de I., que menos mal que se ofrece a echarme una mano, o si no sería incapaz hoy en día, con lo que ha cambiado todo esto… Y de recuperar mi radio, ahora que la tecnología hace mucho más factible que pueda llevarla a cabo y que me he comprado un artilugio mágico para montarla en condiciones… Solo es cuestión de tiempo, como todo… Espero que el día a día no termine con ellos y que al menos alguno de los muchos que tengo en mente vea la luz…
El 2022 fue un año de encallar en islotes… Fue una pena que cerrara la empresa donde me reconvertí en lo profesional y en la que dejé buenos compañeros… Pero después de la incertidumbre que eso genera y de unas cuantas semanas de insomnio, no me puedo quejar… La nueva empresa supone un reto constante y un aprendizaje que nunca acaba, y eso es muy importante para mí. Es una de las conclusiones de la anterior etapa: hay que seguir en constante evolución, y no acomodarse por muy bien que te encuentres en un sitio… Vivimos tiempos cambiantes, hay que saber adaptarse… Y en eso ando… Capeando el desconocimiento con ganas y con fe… Y, de momento, ese cocktail parece estar funcionando… Y sigo adelante…
¿Dónde me lleva toda esta parrafada? Me devuelve a estas tablas donde se respiran aires de nostalgia de la bonita… De la ilusión que tenía en una noche como esta de hace veintiún años cuando, con un ordenador cortito y una conexión con hilos, me imaginaba tener mi propio hogar en una nube… Y es algo que conseguí… Y me trajo muchas otras alegrías…
Ojalá, veintiún años después, vuelvan esas sorpresas… Por mi parte, mantendré la ilusión y la esperanza…
Filed under me, new truths | Comment (0)Don’t Give Up
Van a ser días duros… Pero yo, al menos, he empezado el de hoy de la mejor de las formas… Al fin… No hay que rendirse…
Filed under me, new truths | Comment (0)Ship to Wreck
Aquí vuelvo… Resucitando fantasmas…
Mi amiga G. me ha escrito esta tarde para decirme que S. la ha dejado… Ya la semana pasada me contó que las cosas no iban bien… Y mañana he quedado para comer con mi amiga A. porque está en una situación parecida… En este caso, algo que lleva repitiéndose desde hace más de un año… Patrones que se superponen… A G. ya la han bloqueado en todas las redes sociales… A. lleva días con las pastillas para poder dormir… Cosas por las que he pasado y que no han hecho más que avivar mi propia historia…
Parece que estemos condenados a repetir las mismas cosas una y otra vez… Nos empeñamos en destrozar unas preciosas naves que echamos al mar con mil ilusiones… Pero las tormentas acaban por despedazarlo todo y ni en el peor de los naufragios somos capaces de tener algo de humanidad y de respeto por lo vivido juntos… Parece que no haya otra forma de acabar una historia que a malas… Y me parece una pena…
¿Construimos nuestros barcos para estrellarlos? ¿Todo lo compartido fue una pérdida de tiempo? Yo nunca he creído eso… A pesar de las peleas y de todo lo malo, siempre creo que hay que valorar los momentos que te hacían estar junto a aquella persona y agradecer todo lo vivido en su compañía… Pero en la mayoría de ocasiones se tiende a todo lo contrario… A montar los cañones y a empezar una guerra absurda que no lleva a ninguna parte… A morir ahogados en nuestras propias lágrimas… Porque en estas situaciones se llora mucho… Yo lo hice…
Es tan difícil manejar estas cosas que uno no sabe qué hacer cuando hay personas a las que aprecias y que pasan por estas circunstancias… El único consejo que soy capaz de dar es «acabad bien»… Y me da pena que yo mismo, por lo que parece hasta ahora, no haya sido capaz de conseguirlo… Quizás sea por eso por lo que de vez en cuando pienso en cómo podría darle la vuelta a este silencio para poder tener una relación cordial… En si lanzar botellas al mar podría cambiar de alguna forma este mutismo absurdo en el que llevamos sumergidos todo este tiempo, condenados a ni siquiera poder felicitar las fiestas…
El único tiempo perdido no es el que vivimos juntos… El único tiempo perdido es todo este que estamos pasando sin poder desearnos ni los buenos días… Y cuando los años se conviertan en décadas, quizás lo echemos de menos…
Reconozco que es algo que me viene persiguiendo desde hace mucho tiempo… Es esa espinita clavada que no consigo quitarme y que vuelve a mi mente cada dos por tres… Y es una pena no saber qué hacer para salir a flote sin que nadie se sienta atacado y sin meter la pata… El perfecto campo de minas… Pero algún día hay que dar un paso si se quiere cambiar…
Necesitaba dejar esta parte de mí aquí para darle aliento a este espacio que, aunque lo parezca, no está muerto… Quizás haya sido por todos los recuerdos desenterrados por lo de estos días… O porque Facebook me haya recordado que hace cinco años que se me rompió aquella batidora con la que hacía mis primeros hummus… O porque hoy actuaba Patrick Watson en Barcelona…
Pero en toda esta oscuridad siempre se puede apreciar algo de luz… La primera vez que pude ver a Florence en directo fue uno de los conciertos más bonitos a los que asistí el año pasado, y la energía que desprende esta chica es capaz de acabar con las tinieblas… No podía elegir mejor compañera para entrar de nuevo en este viejo teatrillo… :)
Filed under me, new truths | Comment (0)Daydreaming
-Una vez yo también despertaba a las cuatro de la mañana… Al menos aquella sensación me sirvió para conseguir algo bonito… No olvides esto…
With every light
-Yo también tuve la mejor madre del mundo… Pero se fue demasiado pronto… Como muchas cosas en esta vida, condenadas a acabarse cuando más las estás disfrutando… Como las palomitas en mitad de la película o una buena tormenta de verano…
Aprendí muchas cosas de ella… Tantas, que es imposible despegarlas de mí ya… Y aunque me falta su voz, nunca estoy solo…
Skin and Bones
-A veces sienta bien cambiar de piel… Vivimos tiempos demasiado encorsetados; los días pasan a una velocidad de infarto y a veces necesitamos un respiro fuera de nuestros propios huesos… Nuevas sensaciones… Otros retos…
El jueves pasado subí a un escenario y me cambié de piel. Dejé la que acostumbro a vestir a diario y me metí en una muy especial: la de uno de los personajes de mis relatos…
La experiencia de interpretar a una niña de 12 años teniendo unos cuantos más y barba resultaba algo complicada a priori, pero las risas y los aplausos me dieron a entender que el resultado final no fue malo del todo… :) Al menos yo me lo pasé en grande, a pesar de los nervios… Que las luces y las miradas vayan dirigidas a uno, siempre impone… :P
Desde aquí quiero agradecer a mis compañeros del colectivo por la organización y por el apoyo moral (y logístico con cierto accesorio :P), y a la Biblioteca Antoni Comas por dejarnos participar con este acto en la difusión de la literatura de nuestra ciudad. Estoy seguro de que muy pronto repetiremos… :)
Si queréis ver el resto del evento y unas cuantas fotos, podéis hacerlo pasando por la página de Planeta Lletra
Freelove
-Mañana subo a un escenario… Esta vez no a presentar un escrito, sino a meterme en la piel de uno de mis personajes… Va a ser divertido… :)
La excusa que supone volver a un escenario mañana me ha hecho volver aquí… Hacía mucho que no pasaba por estas tablas y este teatrillo siempre ha sido testigo de todo lo que ha pasado en mi vida, como diario para mi futuro yo… Para recordar todos estos momentos…
En los últimos tiempos ciertas cosas se han ido moviendo y otras se han resquebrajado un poco… Así es la vida… Todo gira, todo cambia… También he pasado algo de miedo… Y un silencio que parecía infinito se ha roto con unas cuantas palabras… Y han abierto un agujerito a través de un muro de proporciones gigantescas, que parecía imperturbable… Un preciado tesoro… Un camino…