Flying Dutchman
-Hace un par de noches cometí esa locura… Tenía el dedo sobre la tecla, con todos los datos ya rellenados y me detuve un momento para pensar si finalmente lo hacía o no… Si me iba a atrever o iba a recular como muchas otras veces… Pero ahora es diferente… Así que le di con fuerza al botón y me felicité por haberlo hecho…
Estoy viviendo unos momentos en mi vida en los que me doy cuenta del camino que llevo recorrido… Y aunque suene narcisista y prepotente, estoy muy orgulloso de lo que he conseguido y del hombre en el que me he convertido… I. me decía ayer, cuando le comentaba el incidente del botón «quién te ha visto y quién te ve…» Ha vivido mi último año muy de cerca y fue testigo de mi hundimiento en primera persona… Pero también lo ha sido de mi recuperación… Y es verdad, después de todo lo vivido, reconozco que he cambiado mucho, aunque la esencia siga siendo la misma (con sus virtudes y sus defectos)… Aun así, aún queda mucho trabajo por hacer… Pero es un tarea que ilusiona profundamente y que me llena de harmonía…
Desde hace un tiempo tengo una extraña sensación, casi física, en el pecho… Como si la apertura a todo lo que la vida me ofrece abriera mi esternón y dejara al descubierto todo lo que soy… Hueso, carne y sangre… Me siento tremendamente afortunado de lo que tengo en mi vida, aunque no esté en mi mejor momento, pero tengo la confianza de que todo saldrá bien poco a poco… Y ese es también un gran cambio que se ha obrado en mí… Acepto lo que tengo y no pido mucho más… Sólo que las fuerzas no me abandonen y poder seguir contando con aquellos que comparten mis días para seguir ofreciéndoles lo mejor de mí mismo, incluso en las horas más oscuras… Claro que tengo mis sueños, y seguiré luchando por conseguirlos… Porque sin sueños, no somos más que pasto de las cenizas de las que no podemos escapar…
Cuando he llegado esta tarde me he enterado de la muerte de Terry Pratchett. Un autor del que siempre me ha maravillado su ingenio y su sentido del humor tan ágil ligado a la fantasía… Era un genio loco, en la máxima expresión y con el mayor de los respetos… Ha sido el gran amigo de Neil Gaiman, mi escritor favorito, y en cierta forma, comparto su tristeza… Si perder a ciertas personas duele, cuando estas pérdidas son irreversibles, el dolor se multiplica…
Es curioso el poder que tienen los libros, como la música… Son capaces de trasladarte a momentos en tu vida que creías sepultados por el resto de recuerdos… Y a mí esta noticia me ha trasladado a madrugones en el tram leyendo Buenos Presagios gracias a un ebook que había ganado en un concurso tras mi nueva intentona en el mundo de la escritura…
Eran otros tiempos y era otro yo… Un yo, como el que soy ahora, que no será el mismo de dentro de un tiempo… Lo comentaba el otro día con mi chamana… El año pasado fue el que me sirvió para abrir las alas y despegar… Éste espero que sea el que me lleve a volar (si puede ser, sin darme un castañazo) :)
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