In chains
-El silencio se acabó, pero fue para clavar un aguijón de lo más doloroso… El veneno aún corre y quema… Cuesta creer que todo haya llegado a este punto… Que todo este tiempo pasado ahora parezca reducido a frialdad, rencor, desprecio e, incluso diría, a cierto asco que me parecen del todo irreales… Con lo que hemos sido, ahora me reduzco a ser un perfecto extraño… A no poder intercambiar ni un «hola» sin percibir que no soy bien recibido inmediatamente… Pero no se puede hacer nada cuando toda mano tendida es retirada con esa furia… Donde hubo cariño, ahora parece cobijar un fuego encendido capaz de arrasar con todo… Cualquier palabra genera una repulsa tan grande que hace perder a uno la ilusión por cimentar lo roto y al menos poder mantener la cordialidad… No quiero hacer sufrir a nadie, y tampoco me quiero hacer sufrir a mí mismo… Querer, forma parte de eso… Y quererse a uno mismo, también… De mi actitud no puedo estar más contento… He hecho lo que he podido y seguiré estando ahí siempre… De mis errores, no lo estoy tanto, pero de ellos aprendo y si hay otra ocasión, no volverán a suceder…
Ahora soy un fantasma… No existo… Pueden ver a través de mí… Es una nueva sensación en mi vida y tengo que acostumbrarme a ella… En el fondo todo esto es una oportunidad para crecer, como en el otro gran tema que me preocupa estos días… De estas situaciones saldré reforzado… Y el día de mañana me habré convertido en el hombre que quiero llegar a ser y habré cruzado por todas estas peripecias con la nobleza que me dieron los míos, sin perder lo que soy… Habré atravesado el temporal sin perder mis valores ni venderme, y mi nave habrá llegado a puerto… Y de la misma forma que ahora agradezco todas las lecciones, mañana seguiré agradeciendo y queriendo a todas las personas que han pasado por mi vida y me han visto durante este recorrido… Incluso a aquellas que no son capaces ahora de valorar, en su justa medida y con los ojos del interior, lo que hemos sido capaces de caminar juntos…
Al fin esta noche pude dormir del tirón después de un mes sin poder hacerlo… Ni las caminatas, ni ver cosas nuevas, ni leer, ni las infusiones; nada parecía acabar con este insomnio… Nunca había recurrido a las pastillas pero era una situación que no podía sostener por mucho tiempo… Dormir tres horas, como durante las últimas noches, era inhumano… Serán sólo unos días para recuperarme y luego volveré a cosas más naturales… «Esto es sólo un bache», me dijo la doctora, «todo lo malo llega junto pero luego llegará todo lo bueno junto también»… Ya he dejado de creer en estas cosas… Sólo creo en lo que genera uno mismo… En su energía y en cómo interactúa con la de los otros… Por eso yo seguiré ofreciendo lo mejor de mí y lo que venga, vendrá… Aunque lo que vean otros pueda ser una visión distorsionada por filtros autoimpuestos… O quizás sea yo el que no veo las cosas como son… De todo esto debo aprender también…
El otro día leí algo sobre las personas con hipersensibilidad y me vi reflejado en ello… También recordé cuando mi palmera me comentaba las dos caras de esa moneda… Y creo que todo esto es una muestra de ese perfil… Tengo que armarme de un buen caparazón para que esto no me pase con tanta facilidad… Dejar de ser una esponja… Yo no sé esconderme tras una máscara… Se me nota todo demasiado… Muchos se vanaglorian de amar y lo dicen con la boca grande y extendiendo esa palabra por todas partes, como un emblema que suena bien, cuando en el fondo, si buscaran en su interior, verían que albergan otros sentimientos muy diferentes, que no son del todo honestos con ellos mismos y con lo que dicen…
Yo quizás no lo predico tanto… O si lo digo, es con la boca pequeña… Porque prefiero demostrar mi cariño con los gestos… Sin máscaras… Apoyando y estando allí cuando hace falta… Querer así es siempre una victoria… Pero ese tipo de amor no vende… Aun así, yo no quiero un ejército de palmeros que reaccionen a mis movimientos… Sólo quiero gente que me quiera de esa forma… Sin golpecitos en la espalda a cada paso… Sin palabras innecesarias y vacías, porque al final, las palabras con el tiempo se marchitan y desaparecen… Los hechos siempre quedan grabados a fuego en la memoria… Y esos no admiten demasiadas lecturas…
Mis días ahora empiezan con una nueva melodía de despertador que me hace saltar de la cama con energías renovadas… Después de meditar, hago un repaso de todas las personas a las que quiero en mi vida y les deseo lo mejor… De TODAS… Porque los lazos no se deshacen si siguen prendidos por un extremo… Aunque hay que aprender a desatarse si te obligan a ello…
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