Man Under the Sea
-Ha pasado la marejada… No han sido unos días demasiado agradables, ni siquiera con la novela… Las tormentas que han caído han sido preciosas, pero esas eran las que se veían al otro lado de la ventana… Las que caían bajo techo no lo eran tanto… Ahora los charcos se van secando y vuelvo a recuperar algo de fuerzas para seguir adelante… Es difícil no hacer caso a los cantos de sirena, aunque te ates con fuerza a tus convicciones y al palo más macizo que encuentres… Muy duro decir un «no»… Pero a veces es necesario… Al menos todos me dicen que ha sido lo mejor para todas las partes implicadas, aunque no lo sepan… Pero aun así cuesta mucho… Hay que ser muy fuerte…
Ya hace un tiempo que he conseguido mejorar esto que sostienen mis huesos. El otro día escuché a Paz Padilla diciendo que «a los 40, o te ajamonas o te amojamas»… Me hizo mucha gracia… :) Yo, por si acaso, me voy preparando y espero acercarme más a lo primero. Estoy contento en ese sentido. Me lo propuse y ha sido una gran lección y un gran aprendizaje que me he llevado de mí mismo. La constancia siempre tiene sus frutos. Y a eso no me ha ganado nadie, hasta ahora. Aunque aún me queda por hacer. De hecho, pronto se acaba mi tratamiento del brazo; me dan por un caso imposible. Voy a echar de menos a la gente del fisio, han sido muy majos conmigo y en cierta forma también han hecho de psicólogos, además de fisioterapeutas. Pero ya me he propuesto que ese tiempo que invertía allí, lo invertiré ahora en fortalecerme. Ha sido sorprendente para mí que dos médicos diferentes me dijeran que al perder peso, también se pierde masa muscular, cuando yo creía que lo que se perdía era la grasa que la recubría. Pero por lo visto no, y eso puede estar afectándome también.
Así que ahora me dedicaré a darle a las pesas todos los días y ver si me recupero en general y fortalezco el brazo para que no note tanto el pinzamiento. Ojalá lo consiga, o va a ser un recuerdo de por vida que no me va a hacer mucha gracia. Qué pena que algo bonito, como el motivo por el que me apareció, sea ahora tan doloroso… No quiero pensar lo que les pasa a la gente que se tatúan alguna referencia a sus parejas y luego lo dejan… Menudo sufrimiento…
Con lo que hay en mi cabeza, la lucha sigue en pie… Aún seguimos blanditos… A pesar de intentar no pensar e intentar autoconvencerme de que ya se perdió todo, uno sigue sufriendo sus crisis… En mi vida, por circunstancias que han ido pasando, he sido muy fuerte, aun sin saberlo del todo… Por supuesto, no puedo compararme con gente que realmente ha sufrido verdaderos dramas… Y también me he dado cuenta de lo débil que he sido, cosa que tampoco hubiera imaginado… Es un aprendizaje que no está siendo fácil… Pero algo que siempre he hecho y que no ha cambiado es que sé luchar… Y que cuando lo he necesitado, he buscado cómo mejorar en todo lo que he podido…
Por suerte, hay cosas de las que he aprendido este tiempo que me ayudan a allanar las dunas del desierto… A manejar el temporal lo mejor posible para que las aguas vuelvan a su cauce… Y uno de esos conjuros mágicos que invoco de vez en cuando es la meditación…
Aunque siempre me han gustado las cosas relacionadas con la mente, me interesé aún más por la meditación cuando leí «Atrapa el pez dorado» de David Lynch. Es un libro que me encantó, porque quitaba ese halo de ocultismo que parece que encierran estas cosas, y presentaba la meditación como algo rutinario… Él lo relataba de una forma tan natural como tomarse un café… Una herramienta que en su caso le aportaba imágenes que alimentaran su creatividad y sus proyectos. Y ya sabemos que este señor, lo que es creatividad, no le falta… :)
En esos momentos en los que lo leí, vivía algo estresado por la carrera y el compaginarla con el resto de mi vida, y sinceramente, no me pude involucrar más en profundizar en el tema. Pero ahora, en la situación en la que estoy y añadiendo el reto de la novela, la meditación se ha convertido en una ayuda más, tanto creativa como personal. Ha sido gracias a mi chamana que he empezado a tomarme meditar muy en serio. Me queda mucho por hacer en este campo, sólo estoy haciendo meditaciones de 10 minutos como mucho, cuando ella las consigue realizar de 40 (porque se recomienda no pasar de ese tiempo). Pero su dominio de la técnica es tan bueno que conoce incluso meditaciones de un minuto, que te aportan la serenidad que recuperas con las meditaciones largas, pero funcionando como un recuerdo de las sensaciones que vives en ellas… El día que consiga yo hacer eso será genial… :)
Al principio buscaba el apoyo de alguna música o alguna guía que me ayudara a saber cuándo tenía que inspirar o expirar… Últimamente prefiero el silencio… Me pongo unos cascos para aislarme del ruido de la calle, cierro los ojos, pongo las manos con las palmas hacia arriba, respiro… Y voy dejando que los pensamientos fluyan… Sean de la naturaleza que sean… Fluyen y los aparto… Sin rabia… Como pasar el dedo por la pantalla del móvil… Con suavidad…
Cuando me pongo a meditar, me imagino sumergido en un mar o en el océano, rodeado de peces de colores, que representan esos pensamientos… Me doy cuenta últimamente de la importancia que tienen el mar o los océanos para mí, como metáfora… Su fortaleza… Es curioso…
Y veo esos peces… Y los dejo pasar… Cosas que han pasado durante el día… Recuerdos del pasado… Ella… La novela… Mi familia… Mis amigos… Quizás algún sinsentido… No se trata de luchar contra la mente, sólo de dejar pasar… Disfrutar de lo que el subconsciente te trae… Quizás algo de ello se pueda aprovechar cuando acabe el tiempo (que es lo que en momentos de bloqueo con la novela me ha salvado), pero mientras, dejar ir… Solo, bajo el mar, con los peces…
Van a ser unos días duros lo que se presentan… También son un regalo que me he hecho… Una deuda pendiente que necesito disfrutar, aunque no voy a hacerlo con quien hubiera sido mi intención hacerlo… Es una larga historia… Pero me han dicho que alejarme me sentará bien… Recorrer otras calles… Desaparecer…
Sólo espero que Madame Odamae acierte para bien… Su predicción para esta semana era de lo más oportuna y desconcertante… :S
Cuidad mi desierto por mí… Gracias… ;)
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