Cold (II)
– Ayer fue el segundo peor día de mi vida… Sé que calificar los peores días en un ranking es algo que carece de sentido porque no creo que el dolor tenga niveles en situaciones como estas, pero la memoria siempre tiende a retroceder a vivencias anteriores y a compararlas…
“Mi tío favorito”, como le gustaba llamarse a sí mismo, murió ayer por la mañana. Ese corazón tan grande que caracterizaba toda la familia de mi madre se le rebeló mientras soñaba y le dejó durmiendo para siempre… Así, sin más… Sin previo aviso ni nada que lo presagiara… Me queda el consuelo de pensar que no se debió dar cuenta de nada, al menos eso espero…
Mi tío era la persona más parecida a mí que existía… Era callado como yo… Tenía los ojos parecidos a los míos y unas largas pestañas, marca de la casa… Cuando venía a cenar a casa ya sabía que tenía que ponerle el canal de Caza y Pesca… Era la única persona que defendía el desorden de mi desván argumentando que en el fondo no estaba desordenado, porque yo seguro que sabía localizarlo todo… Y de hecho era así…
Siempre decía que él no necesitaba invitación y que venía a casa cuando él quería… Y que se alegraba de tenerme a mí para cuidar también a mi abuela…
En cinco años mi abuela ha visto morir a sus tres hijos (mi tía hace cinco, de cáncer de mama; mi madre, hace tres años, de cáncer de cuello de útero y ahora mi tío)… Todos rondando los cincuenta años… Buenas personas que no habían hecho ningún mal a nadie… Queridos por todo el mundo… Aunque buscarle explicación o justificación a eso tampoco tiene sentido ahora… Parece que una maldición se hubiera adueñado de esta familia desde entonces… Poco se puede hacer ya… Ahora sólo me tiene a mí de sustento para intentar vivir los años que le quedan de la mejor forma posible… Y espero que sean muchos, porque también ella es mi apoyo, aunque no lo sepa, y sin ella mi mundo se desmoronará del todo… Lo difícil va a ser impedir que un golpe así no le pase factura… Ni a ella ni a mí… Se avecinan tiempos difíciles otra vez…
Ojalá mi primo, que sólo tiene 18 años, sea capaz de rehacerse y ayudar a su madre a mitigar el dolor… La vida es una putada muy grande cuando quiere…
Ayer estrené el termo que me regaló C. para mi cumpleaños… Me hubiera gustado que fuera en circunstancias mejores… Pero ha resultado muy buen regalo…
4 Responses to “Cold (II)”
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Lo siento…
Te mando un fuerte abrazo, FuerteFuerteFuerte, que te de mucho animo… Y muchos murciélagos
Es la primera vez que te oigo decir una palabrota… pero qué bien usada… Estoy contigo… La vida es una putada… La vida sabe ser muy puta…
Te quiero. :)
Sonríe (intentalo, por fa), que es lo que queda…
Duendecillo me ha quitado dos palabras que quería decirte, pero ya sabes cuáles son…
Lo sentimos mucho.
Cuidala, cuidate, cuidaros mutuamente.
Ya sabes donde estamos.
B y J
gracias majas (y majo)…
:****