Murder By Numbers

– ¿No os dais cuenta? Todo son números a nuestro alrededor en este inicio de año… Todo empieza preparando las 12 uvas… Llegan las 12 campanadas con la parafernalia de cada año… Sus tilín tilín, sus cuartos y demás… Es en esos momentos cuando no puedo apartar de mis recuerdos las increíbles posibilidades que descubrí de pequeño para no tener que comer esas 12 (horribles, entonces para mí) uvas… 12 lacasitos, 12 gajos de mandarina, 12 conguitos, 12 aceitunas sin hueso… Incluso un año tomé 12 chicles… Como podréis imaginar fue toda una proeza acabar masticando esa inmensa bola de chicle… :) Al final, con el paso del tiempo, he acabado sucumbiendo a la tradición… Y aunque este año las hemos tomado peladas y sin hueso (algo descafeinado, la verdad) tiene su gracia intentar engullir uvas grandes como las de hace un par de años… En esta ocasión no hubo incidentes… :)

Luego cambiamos un 2 por un 3 y ponemos a 0 nuestro contador de sueños por realizar durante el recién llegado año… Damos un par de besos a los que queremos y nunca correspondemos y empezamos vida nueva, como se suele decir…
La mayoría de gente se va de fiesta y no llega a casa hasta haber recorrido 200 discos, haber bailado 300 veces el ASEREJÉ y haber maldito 1000 veces el gentío de una noche como esa… Luego duermen como lirones todo el día y se levantan a las 500… Es una pena, porque se pierden el memorable concierto de Año Nuevo desde Viena, con su Danubio Azul (no puedes evitar ir contando mentalmente el un-dos-tres, un-dos-tres, un-dos-tres del vals) y su Marcha Radeztky con las palmas del público incluidas… Y qué decir de los saltos desde la ciudad alemana de Garmisch-Partenkirchen (sólo el nombre produce escalofríos)… Este año, para no perder la costumbre, ganó el que llegó más lejos… :)

En los próximos días podréis contar como uno a uno vuestros euros van desapareciendo por culpa de esos Reyes Magos rezagados e indecisos de última hora… Hoy he tenido el dudoso privilegio de comprobarlo deambulando de centro comercial en centro comercial… Pero esa travesía también me ha hecho conseguir mi primera buena obra del año… Sí, ya sé que he tardado un poco, pero algo es algo… :)

Estaba rebuscando por el cajón de DVDs en oferta cuando ha aparecido un chaval en busca de algo interesante… Yo llevaba ya un rato y había visto el de The Matrix (película que personalmente no me llama la atención, aunque parezca una blasfemia viniendo de un informático) a un precio de risa… Así que disimuladamente he vuelto a remover el montón y he dejado estratégicamente la película encima del pilón… Y él ha picado el anzuelo… :) No he podido ver cara de emoción, ni ojos ilusionados en él… Porque yo intentaba ocultar mi sonrisa inmerso entre los DVDs… Claro… Es sólo una película… Pero no se lo ha pensado mucho y ha desaparecido al instante, así que creo que le habrá gustado… Eso está bien… Me falta poco para conseguir las alas, como en “Qué Bello Es Vivir ”… :P

Así que ya veis… 4 días para que lleguen los Reyes Magos… 3 regalos por hacer… 2 bolsillos vacíos… y 1 ilusión muy grande por que este año que empieza sea el mejor de mi vida… Todo números… :)

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