Masquerade

[Una neblina se ha adueñado del escenario antes de empezar la función. Es lo suficientemente espesa como para que no pueda apreciarse el terciopelo del telón que queda al fondo. Entre ella parece emerger la figura del actor principal de la función, aunque es difícil distinguirlo, pues avanza aún por la zona donde la niebla cubre más… Camina lentamente, pero poco a poco la forma empieza a distinguirse con mayor claridad. Al fin, llega casi al límite del escenario… Y aunque parezca insólito, aún es imposible reconocerle… La figura esconde su rostro tras una máscara…]

– No nos conocemos… Todos somos extraños en un baile de máscaras…

[Su voz es inconfundible; es definitivamente el protagonista de la obra… Aunque mantiene esa máscara con una larga nariz tapando su cara…]

– Por extraño que parezca nos guiamos por la belleza de nuestras máscaras, por afinidades superficiales que les dan lustre, por risas que quedan medio ocultas tras ellas… La máscara más llamativa, la más extraordinaria, recibe la atención de todo el mundo, mientras el resto quedan relegadas a acabar criando polvo en alguna estantería…

Pero a veces nuestras máscaras esconden personas, sentimientos y maneras de pensar que pueden no parecer propias del portador de semejante careta. Si escarbamos un poco en su capa superficial, el interior puede a veces decepcionarnos, desilusionarnos o simplemente no gustarnos porque no es comparable a la belleza de su antifaz. Es difícil encontrar a alguien cuya máscara sea tan transparente que deje entrever la verdadera persona que trataba de encubrir. Pero si tenéis la suerte de encontrar un alma así, lo mejor es que no la dejéis escapar; seguro que es alguien con el/la que podríais compartir el resto de vuestras vidas… Buscadla…

[El público queda complacido con la función hoy, y se miran los unos a los otros buscando alguna mirada cómplice… Pero no encuentran más que máscaras… Todo el público aparece ahora con una máscara cubriendo su rostro… Algunas con preciosas plumas, otras doradas, o con conchas marinas pegadas a ellas. Con estrellas plateadas, con telas de araña, con cuernos enroscados, con grandes ojos…

Todos somos extraños en un baile de máscaras…]

Pagan Poetry

[El actor sale a escena con un papel entre las manos. El temblor hace que le cueste mantenerlo quieto para poder leerlo. Se acerca a un micrófono plantado en medio del escenario con pasos acelerados y frena justo antes de estrellarse con él. Carraspea un poco para aclarar la voz y…]

Me gustaría ser escarcha
que humedeciera tu pelo,
y como un avestruz en pleno miedo
metería la cabeza en un florero…

Quisiera ser un ingeniero,
un capitán de navío fiero,
y perderme entre algoritmos
por los mares o desvíos…

Si todo eso consiguiera
si feliz fuera algún día,
todos juntos cantaríamos
Y reiríamos con simpatía…

Saltaría una langosta,
O saltaría un altramuz
O saltaría una libélula
O una pelirroja, o tal vez tú…

[El público no reacciona… Se ha quedado mudo…

De repente, un letrero luminoso sobre la cabeza del artista aclara la situación: “Atención, poema intencionadamente MAL escrito. Nunca he intentado escribir poesía, pero creo que no se me daría tan mal ni sería tan CURSI como lo de arriba… :) Si quieres escribir y leer un poema mucho mejor, visita a el hombre que comía diccionarios”]

Coffee Shop

[Sobre las tablas, una máquina de café del tamaño de un armario recibe la atención del público que asiste esta noche a la función. Tras ella, una mano aparece e introduce un par de monedas. Seguidamente pulsa uno de los botones del frontal e inmediatamente la máquina se pone en marcha con extraños ruidos que proceden de su vientre metálico. El actor principal sale de detrás de la máquina y espera apoyando su hombro en ella y con lo brazos cruzados…]

– La cafetera es uno de esos extraños lugares en los que la gente se transforma… Puede que sea el aroma que desprende la máquina cuando se pone en marcha, o la música que interpretan todos esos engranajes y ruedas que hay en su interior, pero lo cierto es que la gente, cuando entra en su área de influencia cambia.

[Un vaso de plástico cae tras una puertecilla transparente en la parte inferior de la máquina. Casi al instante, una breve lluvia de azúcar y un palito de plástico caen en su interior. Los ruidos internos no cesan…]

La gente se vuelve repentinamente cotilla en la cafetera. Los chismorreos y las risas cómplices acompañan a los sorbos de café… Aunque por unos instantes esta fiebre puede verse interrumpida por el tránsito de alguna persona no adicta al café cerca de la cafetera, enseguida continúa el efecto alucinógeno de la cafeína y las misteriosas historias de compañeros de trabajo vuelen a surcar el ambiente. Un extraño fenómeno, digno de estudio que por supuesto tiene una duración tan limitada como los cinco minutos que se tarda uno en beber uno de esos cafés, o le que quiera que sea lo que sale de estas endiabladas máquinas…

[La máquina calla de repente, y el actor abre la pequeña compuerta y recoge el vaso, algo manchado por los lados…]

Esta tarde intenté averiguar algo más sobre este extraño comportamiento… Blanca pasó para recargar la máquina. Llenó hasta los depósitos del chocolate en polvo, y por un momento el ambiente pareció una pastelería como las que nos entusiasmaba visitar cuando éramos niños. Sólo he podido sonsacarle que antes de decidirse a montar este negocio estuvo estudiando concienzudamente el café y sus efectos y llegó a la conclusión de que el café natural era mejor para sus intereses que el tostado, porque deja mejor sabor de boca y eso lo hace más adictivo…

[El protagonista remueve con la cucharilla el café y da un sorbo…]

Está realmente asqueroso… :) Suerte que los he dejado ya…
Por cierto, disfrutad de la noche esta noche… Hoy está más cerca que de costumbre, así que extended los brazos e intentad tocarla… Quizás tengáis suerte…

Moonchild

– ¿Os he comentado alguna vez lo mucho que me gusta mirar a la Luna? Es preciosa…
En días como el de hoy, en que estoy algo cansado y sin ganas de hacer algo más animado que tumbarme en la cama y esperar a que pasen las horas, daría mi alma por trasladarme instantáneamente al pueblo de mi madre, el lugar donde veraneo, y contemplar ese grandioso cielo estrellado mientras los grillos inician su sonata nocturna y el agua del río cercano a la casa se escurre entre las losas del cauce.
Allí te das cuenta de lo pequeños y frágiles que somos, de lo insignificantes que son nuestras vidas y de la inmensidad y la eternidad del universo… Millones de estrellas brillando durante millones de años y una Luna regalándonos cada noche con su presencia.

Desgraciadamente, abrir la ventana de mi cuarto, aquí en la “civilización” sólo trae frío, una vista no muy atractiva de un patio interior de pisos y un cielo en el que distinguir algún brillo es toda una proeza… Triste… :(

1.000

[El teatrillo aparece extremadamente iluminado esta noche. Líneas de pequeñas luces cruzan el techo de la sala de punta a punta y grandes focos desde el otro lado de la sala iluminan el escenario y el patio de butacas. Sólo el humo de los cigarrillos que se extiende como una densa neblina trata de eclipsar tanta luminosidad sin éxito. La sala está abarrotada… Se han retirado los asientos por esta noche, y a los lados se han montado unas mesitas con pequeños bocadillos, pan de molde con patés variados y Nocilla, enormes platos de patatas fritas y ganchitos y botellas de Coca-Cola y Fanta de naranja; un típico menú de fiesta de cumpleaños para niños. Gentes de todas las edades y razas forman corrillos y esperan con sus vasos de plástico en las manos a que la función dé comienzo. Casi no se puede pasar entre el aluvión de público y una música, casi inaudible debido al barullo, intenta hacerse oír en un ambiente que empieza a caldearse por momentos…

Mientras, el actor principal saca la cabeza por los pliegues del telón y no da crédito a sus ojos… Esta noche está más nervioso que de costumbre, y tras esconderse de nuevo mira fijamente sus manos en busca de calma. Respira profundamente y tras unos instantes de indecisión aparta con una mano la cortina y sale a escena…

El público le da la bienvenida con un aplauso complaciente. El protagonista sonríe vergonzosamente y se sienta en el suelo, con las piernas colgando justo al límite del escenario…]

– Gracias, estimado público. Es todo un honor poder compartir con vosotros una noche como esta. Perdonadme si estáis un poco apretados, pero necesitaba tener esta noche a todos los que han pasado por aquí para ver la función… Necesitaba deciros…

Esta obra no sería nada sin vosotros. ¿De qué serviría esmerarme en los decorados o repasar el guión miles de veces si nadie asistiera al alzarse el telón? Son ya 1.000 los asistentes que habéis pasado por este humilde tugurio para escuchar a este pobre payaso (quizás realmente seáis algunos más, porque contraté a la taquillera cuando ya llevaba algunos meses entre bambalinas y quitando el polvo a las lámparas). Pero sé que en realidad no sois sólo un número; con esta luz puedo veros las caras, puedo miraros a los ojos… Venís de lugares lejanos o de algún sitio al doblar la esquina. Eso da igual… Si habéis llegado aquí merecéis celebrar esta noche conmigo…

Estoy muy contento con el éxito de la función, tanto desde sus inicios como en esta segunda época, y espero seguir disfrutando sobre estas tablas por mucho tiempo. He recibido más críticas positivas que negativas y eso me agrada y me motiva a mejorar. Si tan sólo tuviera un poco más de tiempo que dedicar a este teatrillo… Hay un millar de cosas aún por hacer, un millar de cuentos por escribir, un millar de canciones por compartir… :)

Creo que sobran las palabras en estos momentos, así que…

[El actor se levanta de un salto y desaparece por unos instantes tras el telón. Al momento, éste se alza majestuosamente, y el protagonista vuelve a aparecer tras un gigantesco pastel de chocolate… El público rompe a aplaudir… El artista no puede soportar la tentación y pasa el dedo sobre él para probarlo. Una sonrisa dedicada al público les da una pista de su excelente sabor…]

Eat Some More

Recuerdo de lo mucho que me han gustado siempre las espinacas… Mmmmmm…

Sign ‘O’ the Times

– Uno… Otro… Otro… Otro más…

[El protagonista aparece en escena de pie, mirando fijamente el reloj en su muñeca mientras que sube y baja la mano cada vez que la aguja de los segundos se mueve, como si dirigiera la orquesta del tiempo infinito. Algunos de los presentes miran fijamente a sus relojes y siguen el compás absortos…]

¿Quien es el dueño del tiempo? Sólo nosotros mismos… El tiempo pasa, pero sólo nosotros podemos darle una vida que contar, un relleno, un porqué… ¿Os suena esto?

[El actor saca un papel doblado del bolsillo de su pantalón y lo despliega frente al público. En él aparece escrito el mensaje 20:02 20.02 2002. El público no da crédito a su significado. Algunos al fondo se quejan de que el mensaje no se lee bien desde allí…]

Dentro de pocos instantes esta fecha mágica, (hora, día y año) aparecerá en vuestros relojes. Proponeos algo; que ese instante sea el inicio de una nueva vida, del inicio del fin de vuestra angustia… Sed felices a partir de entonces…

Alba está triste… Una de las dependientas de la cafetería que visito por las mañanas lleva un par de días sin hacerme bromas, y sin intentar cobrarme 48.000 euros en lugar de 48 céntimos. Es la mayor de las dependientas, porque las otras son chicas jóvenes y ella debe rondar los 40, pero sigue teniendo un espíritu jovial fuera de serie y unos ojos azules muy bonitos… Ayer al verla tan apagada no resistí más y le pregunté si estaba malita o si le pasaba algo, y ella sólo respondió que eran problemas personales y que no valía la pena que contármelo… Y hoy he vuelto a preguntarle si se sentía mejor al darle la moneda de 50 céntimos, pero ella se ha limitado a responder que tiene que pasar el tiempo para que se curen sus heridas…

Si mañana no mejora, le diré en broma que voy a pedir que la substituyan por otra que me haga reír como hacía ella antes… Creo que así se sentirá mejor… :)

Todos podemos ser felices: sólo hay que intentarlo, aunque tengamos poco tiempo para hacerlo. Así que empecemos ahora…

…10…9…8…

[El actor gesticula otra vez con su batuta invisible. Todo el público sigue la cuenta atrás en voz alta…]

…7…6…5…4…3…2…1…

Hip Today

– Veréis, muchos de vosotros pensaréis que trabajar en una empresa debe ser un agobio, un aburrimiento, y el fin de la creatividad en vuestras vidas… Desgraciadamente… No os falta razón…
Pero a veces se desencadenan acontecimientos que hacen que ese tedio quede a un lado y puedas disfrutar por un momento de la chorrada más grande que hayáis visto en mucho tiempo.

HOY ha sido uno de esos días… Esta mañana un compañero que ha entrado recientemente para ayudarme como programador (mi otro oficio cuando no tengo representación en este teatrillo) me ha comentado que tenía problemas en la garganta. Y yo, como se suele hacer a las 8:30 de un día tan frío como el de hoy, lo único que he podido hacer es seguir despertando y aclararme la vista para poder distinguir alguna instrucción coherente entre todas esas líneas de la pantalla. Mientras lo intentaba, no con demasiado éxito, un fugaz sonido empezó a repetirse. Al principio creí que a mi compañero se le había caído el boli (otra de las cosas que suelen pasar a esas tempranas horas), pero me parecía demasiado extraño que se le cayera tantas veces, aunque dependiendo del grado de sueño podría ser aceptable. Así que levanté la mirada por encima de mi monitor y frente a mí encontré a ese compañero dando botecitos y emitiendo ese sonido a intervalos de 5 segundos. Le había entrado hipo… Las risas no tardaron en llegar, y también todos esos remedios que se conocen para atajarlo (aguantar la respiración, dar un susto, beber agua a sorbitos, etc…)

Un extraño fenómeno que hacía tiempo que no veía… Pero lo más curioso del caso es que los ataques de hipo se repitieron a lo largo de toda la mañana unas 5 o 6 veces por lo menos… Cuando empezó la tercera ronda, las risas empezaban a ser escandalosas… :)

Según él le suele suceder cuando tiene mal la garganta, pero para mí ha sido toda una novedad… Nunca había visto a alguien tener hipo tantas veces seguidas… :) Por si os ocurre a vosotros aquí al lado he dejado unos panfletos; tenedlos a mano para casos de emergencia… Sólo una advertencia: no hagáis alguno de ellos frente a personas que os respeten… :)

Lucky Star

– Días afortunados los que están pasando ante mis ojos últimamente… Es curioso el modo en que la suerte fluctúa en nuestras vidas. Un día se te cae el mundo encima y al día siguiente todo va cuesta abajo…

Mi primer golpe de suerte fue el viernes, cuando recibimos la presencia en este teatrillo de mi musa en este mundo de los weblogs. Estimado público, os pido una calurosa ovación para la única e inigualable Aracne…

[El público rompe en aplausos y entre las filas de la mitad del patio de butacas una pálida figura se alza. Su jersey a rayas negras y rojas es inconfundible. Saluda con una mano al resto de asistentes en medio de una atronadora lluvia de aplausos, tan ruidosa como el granizo que cayó la pasada noche sobre el teatrillo y que ha dejado algunas goteras en el techo. Luego se sienta delicadamente, y el actor prosigue.]

La visita de Aracne ha sido una verdadera sorpresa, dado que últimamente la asistencia a esta función no ha sido demasiado alta que digamos… Pero no es necesario tener una audiencia abrumadora, ya que no tendría suficientes sillas para todos, y las galletas que hay al fondo no serían suficientes para saciar a la masa… :) Me siento alagado de tener entre mi reducido grupo de seguidores a gentes tan dispares como Aracne, Cracker o Whoa Monny, y amigos como Porcelina, ivanin o el imprevisible Aprendiz (JM para los amigos). Muchas gracias a todos, y espero no defraudaros…

[Un espontáneo aplauso irrumpe de nuevo, mientras el actor principal exhibe una amplia sonrisa de responsabilidad…]

Mi segundo golpe de suerte fue el sábado por la mañana. Antes de ir a comprar los comics del mes, me pasé por el trabajo para acabar el maldito transplante mental que le estaba practicando a DREAM junto a un compañero. ¡¡¡Finalmente DREAM despertó!!! Su largo sueño se resolvió al aumentarle la dosis de una extraña sustancia llamada “Slew Rate” Bastó eso para que DREAM abriera finalmente los ojos… Ahora queda un largo camino de rehabilitación, ya que se le ha quedado la memoria en blanco, pero poco a poco iré poniéndole al día… Ahora ya empieza a reconocerme…

Y el tercero y cuarto golpes de suerte sucedieron ayer por la noche. Ivanin y yo estábamos convocados a asistir en el nuevo piso de JM a la primera de las reuniones de lo que desde ayer quedó constituido como el “Club de los 3 Pardos Solterones” (sobran los comentarios). Tras recogernos en su “coche” (el único que conozco con ecosistema propio), fuimos a recoger unas pizzas (que, por cierto, no llegaron a ajustarse a lo que nosotros entendíamos como “media pizza barbacoa y media jalisco” o “media pizza hawaiana y media pizza cuatro quesos” sino que eran un conglomerado de todos esos ingredientes desperdigados por una masa de pizza), y paramos en una gasolinera para comprar una bebida refrescante de cola (o sea, Coca-Cola) para el sector abstemio de la reunión (o sea, yo)…

Pero, cómo no, la suerte tenía que golpear la que debía ser una plácida y amena velada entre amigos. Tras parar en un semáforo, el “coche” de JM decidió dejarnos tirados en medio de una de las calles más concurridas de la ciudad. Por un momento fuimos el espectáculo más bochornoso a kilómetros a la redonda, y la gente que pasaba con el coche no dejaba de dar crédito a esta jugada del destino… Sus caras eran un poema, y nos miraban ensimismados mientras esperaban a que el semáforo se pusiera en verde… Por suerte (cómo no), un mecánico amigo de JM nos resolvió la papeleta y recargó la batería lo justo para arrancar y permitirnos circular con las luces de posición durante un buen rato para recargarla un poco, aunque al pobre hombre le fastidiamos el partido…

Al fin llegamos al piso, cenamos pizzas medio frías y de sabor indefinido, reímos descontroladamente, vimos ciertas películas a las que JM es un gran aficionado y finalmente empezamos una maratoniana partida de póquer. Hacía años que no jugaba a las cartas y menos a póquer. Todo juego de cartas que aprendo acabo por olvidarlo con el paso del tiempo… Antes de empezar la partida sólo recordaba alguna de las combinaciones ganadoras pero poco a poco me fui haciendo con las riendas de la partida, y con el dinero de mis expertos compañeros… La suerte del principiante o el poder de la prudencia, elegid lo que queráis… :)

La suerte… Extraña pimienta que sazona nuestras vidas…

[Aracne muestra sus cartas]

My Heart

– Mi corazón sigue latiendo, quizás un poco apresurado, pero sigue latiendo…. Esa es la conclusión a la que he llegado después de ir al médico para que comprobara mi la sangre está circulando a más de 120 por las autopistas de mis venas. Paradojas de la vida ir a la consulta de un cardiólogo el día de San Valentín… No os preocupéis; va a haber función para rato… :)

[El escaso público que asiste estos días a la función esboza una sonrisa aliviados, aunque un par de individuos de negro al fondo gesticulan airadamente al oír la noticia: pertenecen a una empresa de pompas fúnebres.]

Sólo me ha pedido unos análisis, que no me ponga nervioso ni me estrese y que salga a caminar o a hacer deporte en vez de enclaustrarme frente a esta pantalla… La verdad es que será duro separarme de ella porque es mi droga favorita, pero en fin…
Destacar la larga espera que he tenido que padecer mirando la bamba de un señor mayor en chándal que movía la punta del pie instintivamente. Aunque parezca imposible no paró ni un segundo en dos horas. Me aburrí cuando llevaba 535 o 560 contabilizadas.

Sigue el culebrón DREAM, ahora he detectado que sólo si se le acelera demasiado es cuando se le traba la lengua y dice esas cosas tan raras que os comenté el otro día. Luego dirán que los perros se parecen a sus amos… ¿Qué hay de los PCs? :)

Aunque tengo un corazón solitario, le estoy empezando a coger cariño y no quiero desprenderme de él… Así que sigue latiendo (pero no tan deprisa)…
Gracias colega.

[De repente del techo del patio de butacas caen miles de corazones rojos de papel con un mensaje escrito en ellos. El público intenta atrapar alguno histéricamente para poder leer su contenido. Dice: “Cuidad vuestros corazones y a los que alojáis en ellos. Feliz San Valentín a los afortunados que pueden celebrarlo”.]