Now My Feet Won’t Touch The Ground
-Ha costado toda una vida llegar aquí… La mía… Pero lo conseguí… :)
Que las bombas acallaran un día tan especial para mí, fue un fastidio… Pero eso es precisamente lo que buscan los que quieren imponer el miedo… Y no dejé que ese mal que nos amenaza a todos se llevara mi mejor sonrisa por delante… Así que salí a la calle y vi mucha luz… Y caminé, y dejé llenarme por esta vida de la que muchas veces no somos conscientes… Esa que transcurre mientras las agujas del reloj dan vueltas y nosotros nos comemos el coco por los problemas más absurdos…
Recibí el cariño de mucha gente… Muchas llamadas y mensajes… Ese cero, por lo visto, asustaba a más de uno… :) Hasta llegó una visita inesperada que me hizo mucha ilusión… E incluso L. y mi hermano vinieron a dormir a casa y me asaltaron con una tarta de chocolate y un regalo, bien entrada la noche… :) Eché de menos las caricias en la mejilla de mi madre al despertar por la mañana… También añoré un hola y un abrazo… Pero parece que los vientos de una guerra no anunciada siguen soplando fríos por motivos que se me escapan… Y las banderas blancas hoy no parecen tener el mismo valor que antaño tuvieron entre las nobles manos de los combatientes… Sigue imperando ese silencio tan crudo… Pero también sigue encendida la esperanza… Esa luz que nunca se apaga…
Nadie sabe cuándo dejaremos de tocar el suelo, aunque cumplir años nos acerca irremediablemente a ese instante final… Yo ahora estoy un pasito más cerca… Pero tengo tantas cosas que hacer antes, que ese momento no me preocupa en absoluto… Me quedan muchísimos sueños por cumplir, gente maravillosa por conocer y lugares fantásticos que pisar… Tantas cosas por pensar en grande y tantas que disfrutar en pequeño… Una infinidad de palabras mágicas por escribir y destellos de vida por capturar… Seguir siendo el mismo niño por dentro y comportarme como un adulto junto a los que me necesiten… Muchas risas por compartir, algunos reencuentros con los que fantasear y miles de kilómetros por caminar…
Pero, sobre todo, mucho por querer… Eso por encima de cualquier cosa… Porque el amor es siempre una victoria… El himno que nos une… La marcha triunfante que nos hace grandes… Y en tiempos de guerra y frío como los que se avecinan, no hay mejor cobijo que mantener el corazón caliente…
Algún día serán los cañones los que callen y todo esto acabará… Entonces las risas volverán a llenarlo todo… Ya lo veréis… Queda lo más divertido por delante… :)
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