Another Night Out
-Diciembre no es un mes fácil… Hay demasiadas cosas impregnadas en sus días como para ser un simple trámite antes de las lucecitas con que acaba… Es un mes capaz de matarte dos veces en un mismo día con casi diez años de diferencia… Un mes de muchas lágrimas lloradas en el pasado… Del aguacero más grande que haya visto en mi vida… Treinta y un días capaces de convertir tus tardes en frías noches y tus noches en gélidas madrugadas… Ni el sol ni las canciones parecen calentar lo suficiente… Es un mes de abrazos ausentes y de risas congeladas con fondo rojo en el tiempo… De escarcha que se posa en los viejos días… De mucho silencio…
Pero hincar las rodillas no es una opción y hay que seguir moviéndose… Cambios, cambios y más cambios… Todo gira, todo cambia… El horno cura muchas muertes… El eco de los silbidos en la cocina, entonando lo primero que pasa por la cabeza, acalla las tormentas… Y el sol al amanecer es el mejor compañero mientras pides por todos los que están en tus pensamientos… Vivos o muertos, cercanos o lejanos, visibles o intangibles por ahora…
Tengo muy presente la muerte estos días… Somos tan efímeros y tenemos tantas cosas que hacer durante el tiempo en el que estamos aquí… Y sin embargo a veces nos empeñamos en invertir ese preciado tesoro para separarnos… Por suerte, yo aprendí la lección a tiempo y he derribado todos los muros que me han dejado horadar… Y seguiré haciéndolo con todos lo que se presenten durante el tiempo que siga caminando por estas tierras…
Si diciembre se me lleva un día, recordadme sonriendo… Y peleando por ser mejor en esta vida que tanto tiene que ofrecenos…
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