Pequeño pájaro
-A estas horas mi cuerpo sigue siendo una coctelera de emociones… Han sido dos días de lo más intensos, y he tenido mil sensaciones, algunas incluso del todo contradictorias… Pero me he permitido sentirlas todas… Porque todas me han aportado una parte de mí que debo conocer o reconocer y son una pincelada de mí mismo con la que debo conectar…
Ayer sentí nervios… Muchos… Durante todo el día… Y también nostalgia… Las ausencias pesaban… Me sentí solo aun estando rodeado de aquel gentío, pero a la vez acogido… Incluso noté el calor sincero de auténticos desconocidos que me pedían que siguiera adelante… Que no deje lo que hago y que esperan mis palabras… Que no me contagie del silencio… Era emocionante… También sentí orgullo cuando todo acabó… Y me sentí tremendamente agradecido… E ilusionado… Era algo que necesitaba sentir… Aunque el reto que tengo esta semana no va a ser fácil…
Luego llegó la despedida… Por algún motivo, justo antes de que empezara el concierto, me di cuenta de que en mi vida nunca he tenido una despedida con aquellas personas que me han importado… Ni mi familia desaparecida, ni las que han ocupado mi corazón, ni aquellas personas que he considerado partes de mí… Nunca ha habido ese triste ritual de decirse adiós definitivamente… Siempre ha sido un adiós precipitado, un silencio abrupto… La razón, ni yo mismo la sé… Pero espero que con los reencuentros suceda lo mismo… No sabéis las ganas que tengo de comprobarlo…
Ellos se despidieron… Y cayeron muchas lágrimas a oscuras… Mías y de muchos de los que estábamos allí… No se me olvidará la cara de una chica que teníamos a nuestra derecha… La energía que se respiraba era muy intensa… Y ellos también lo notaban con ese nudo en la garganta que les tenía conmocionados…
Pero a pesar de ser una despedida, ésta es de esas que se convertirán en un reencuentro… Estoy convencido… :)
En el metro, intentábamos reponernos de tantas emociones… Fue difícil… Los tres mirábamos el móvil buscando consuelo en las imágenes de lo que acabábamos de vivir… Luego caí rendido durmiendo en la casa de mi hermano, con la música de una feria gallega al otro lado de las ventanas… Y con sonrisas justo antes de dormir, que son el mejor antídoto para la tristeza…
Hoy ha seguido el terremoto… He tocado mil discos y he reconocido muchas portadas que me han acompañado durante toda mi vida… La música forma parte de mí… Es ese manto que me cubre cuando tengo frío o que me refresca cuando el sol aprieta… Los discos para mí son esos amigos que nunca te abandonan, que siempre están ahí para apoyarte; que sólo reclaman un poco de atención y que a la vez son tan agradecidos, dando todo lo que tienen en su interior…
Hemos comido en un chino… Han sido tantos platos y tantos fideos que nos han sobrado una barbaridad y nos hemos llevado un tupper para mañana… Ha sido de lo más gracioso… :) Tengo mucha suerte de tener un hermano como el mío… Y también de tener ahora a un nuevo miembro en la familia tan especial como L… Es una suerte… Además, ¡¡me ha descubierto las chirimollas!! Me parece una anécdota bonita que mi chamana me descubriera los palosantos y ella esta nueva fruta… Estos juegos que tiene la vida me apasionan… :)
Hace un rato he cogido este disco y lo he puesto una vez más… Y un sentido gracias ha sido lo único que ha aflorado de mi interior… Hoy no tengo fuerzas para más palabras ya… Todo parece inconexo, pero a la vez todo está relacionado… Pero ahora, sólo buenas noches… Gracias…
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