Fallen heroes

-Llevo días pensando que la vida me tenía preparado este parón forzado para recapacitar… Y lo cierto es que he pasado esta semana, además de labrándome un nuevo futuro, pensando mucho sobre mí mismo…
Durante los últimos meses he estado más preocupado por ayudar a ordenar la vida de otros que por la mía propia… Mudanzas, muertes de familiares o amigos, problemas personales, ayudas domésticas… Y eso al final se ha resentido… Hasta el punto que me he quedado vacío, agotado, roto… He dado lo que he tenido; mi tiempo, mi ilusión, mis fuerzas, mis brazos… Pero mientras, mi propio mundo se estaba desmoronando y yo no me estaba dando cuenta… Hasta que ha sido demasiado tarde… Yo y mis límites… Una asignatura que ya creo que he aprobado al fin…
Al menos, puedo decir que todo en lo que he intervenido ha acabado bien, cosa de la que me alegro… Incluso hoy mismo me ha llegado la noticia de que R. va a ser padre de nuevo, cuando me confesó no hace mucho que ya casi había tirado la toalla, y me hace muy feliz… :)
Soy bueno haciendo realidad los sueños de otros… Ahora me va a tocar hacerlo con los míos propios… Y, con ello, voy a ser mucho más grande de lo que soy ahora… No va a ser fácil, pero es tan ilusionante… :)

Este tiempo he sido un niño correteando de un lado para otro… ¿Acaso dejamos de serlo alguna vez, por mucho que intentemos escudarnos en una fachada de madurez y frialdad? Y como todos los niños, ha llegado el momento de caer de bruces y pelarme las rodillas… Eso sí, lo que ha caído es un cuerpo… Pero no la energía que lo mueve… ¿Qué son un puñado de átomos por el suelo, comparado con la cantidad de energía que son capaces de generar? Ese poder sigue más vivo que nunca… Y es el que hace que te levantes y crezcas… Y os aseguro que otra vez está pasando… Y que el último traspiés va a servir de mucho… Han sido unas buenas hostias…
Estos días he notado sensaciones muy extrañas… Me he posicionado dejándome sentir y he notado en muchos momentos que era demasiado grande para este conjunto de huesos y carne… Que mi YO interno se desbordaba y necesitaba expandirse… Y de hecho, notaba cierto aura, cierto hormigueo, que quería escapar, aunque vete a saber si no era el antibiótico o el calor… Que el vacío interior de mi estómago se transformaba en vacío de calma… Y que en ese impasse, era capaz de reconocer todo lo sucedido y aceptarlo con cariño y agradecimiento… Todo está bien como está… No lucharé contra nada… Es algo muy difícil de explicar, pero quería dejar constancia de esto para mi yo futuro… Espero que sepa recuperar esta sensación cuando lo relea algún día, porque ha sido realmente curiosa pero a la vez reveladora…

Hoy ha sido un día lluvioso, aunque extrañamente lluvioso… A ratos salía un sol resplandeciente y a otros la tormenta lo eclipsaba del todo… Parecía un calco de lo que pasó el verano pasado, y eso que no estaba aquí para verlo… De todas formas, con todo lo que llevo encerrado en casa, este clima no ha supuesto un contratiempo importante… Mi máxima distracción está siendo hablar con mi hermano y mi padre por el whatsapp… Les he tenido preocupados con el contratiempo éste en contra de mi voluntad, y lo siento en el alma… Pero en circunstancias como estas te das cuenta de lo afortunado que eres al contar con ellos… :)
Así que me he tirado todo el día mirando por las ventanas, e incluso me he atrevido a salir a la terraza y dejarme mojar un poco… La lluvia siempre me ha gustado… Con el nuevo look que me hice, sentir el agua resbalar por la piel ha sido muy especial… Un momento casi mágico… Lo he disfrutado mucho… Y entre salida y salida, he podido capturar un arcoíris, lo cual me ha hecho también mucha ilusión… Casi no se ve, pero está ahí… Como las cosas realmente importantes en la vida, que no tienen porque ser las más llamativas, sino trazos sutiles que desprenden mucho más de lo que son… Me ha parecido un bonito presagio de que «todo irá bien», esa frase que mi chamana siempre dice, y que todos estos nubarrones que hay ahora, se esfumarán con un soplido pronto… :)

La amistad y el cariño no son ningún juego para mí… Conservo a los míos como auténticos tesoros y nuestros lazos no se truncan tan fácilmente… Y menos por deslices… Creo que están por encima de esas cosas… Pero sé también que querer no es darse besos al saludar únicamente… O darse la mano, o abrazarse… Tampoco compartirlo todo… Querer va más allá… Es hacerlo sin reservas… ¿Acaso se puede querer guardándote una parte de ti mismo?
Querer no es hacer prisioneros, ni mucho menos… Es celebrar la libertad del otro… Es dejar fluir la vida entre los dedos del prójimo… Caminar juntos, pero no agarrados ni atados… Ofrecer la mano quemando tu orgullo… No esperar nada… Apreciar la sabiduría del otro, pero no seguirla ciegamente… Agradecer los consejos… También las tortas… Respetar las máscaras que uno se fabrique… Sufrir los nervios y ofrecer un hombro… Pensar en qué estará haciendo sin poder saberlo con certeza… Echar de menos una voz pero ahogar tu egoísmo y dejar respirar… Porque, aunque duela, querer también significa respetar las decisiones de los seres queridos… Guardar el silencio… Y mantener el corazón alegre y la esperanza por volver a sonreír juntos si los vientos son propicios…
Todo, absolutamente todo, es posible cuando se quiere incondicionalmente… Y yo he redescubierto estos días que soy capaz de querer mucho…

Los héroes caen, pero también son capaces de levantarse, y sus épicas hazañas son contadas luego de generación en generación… Yo no soy ningún héroe, ni lo pretendo… Sólo soy uno más que cae y se levanta… Pero que aprieta los dientes y camina… Y sólo Dios sabe las ganas que tengo de ponerme en marcha y acabar con todo esto… Aunque me falten las muletas…