The Piano Has Been Drinking
-El guía y el resto de visitantes habían dejado la sala y se dirigían a la cafetería… Una familia con niños, mi compañero de visita y yo nos quedamos rezagados admirando la grandiosa sala… Allí se habían grabado grandes canciones; aquella madera seguramente había apagado más de un cigarrillo de Bowie y había apoyado a U2 mientras grababan el Achtung Baby… Y yo estaba allí… Un sueño hecho realidad…
En medio, aquel piano ocupando la parte central de la sala… Era demasiado tentador y difícil resistirse a su llamada… Así que me senté en él y sin dudarlo empecé a tocar las teclas, ante la mirada de mi colega que no sabía dónde meterse…
Me hubiera gustado sacar de aquel piano algo más bonito; alguna canción de esas que ponen la piel de gallina, como la que da título a la función de esta noche, pero todo lo que sé tocar es esto (y sólo con la mano derecha)…
Ahora recuerdo aquel momento y me hace gracia aquel atrevimiento… Y el hecho de que desde aquellos días todo ha vuelto a cambiar… Mi vida ha sufrido pequeños toques circenses que me tienen haciendo malabarismos tanto físicos como mentales… Recuerdo mi primer ordenador y el juego que me vino con él… Un, por aquel entonces, adictivísimo videojuego en que llevabas a un chino que iba colocando platos sobre palos sin dejar caer ninguno…
Y en esa tesitura me encuentro yo… Y días como el de hoy son un claro ejemplo… Si en lugar de un chino el protagonista del juego hubiera sido un bombero, también hubiera servido… Porque apagar incendios o no encenderlos es algo que me está acompañando estos días, hasta el punto de que noto que me faltan fuerzas…
Por suerte intento alimentarme bien y creo que eso me está salvando… Aunque hay cosas que una comida, por mucho empeño que pongas, no es capaz de suplir…
Es cierto que se avecinan tiempos complicados, no sólo para mí sino para los que me rodean, pero yo pienso mantener una canción en mi garganta mientras pueda…
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