El fin del mundo
-Hoy ha sido un día para celebrar… Esta mañana, cuando aún no había salido el sol, he vuelto a salir a la calle y volver a caminar… A esas horas todo es calma, los pocos coches que hay pasan con sus fogonazos deslumbrantes y casi no hay gente por las aceras… La verdad es que si el fin del mundo llega algún día, las calles deben tener un aspecto parecido al que tienen a esas horas… Hay pocos valientes que se atrevan a salir con el frío y esa oscuridad si no es del todo imprescindible… Es una pena; se pierden amaneceres como el de esta mañana…
Levantarse a esas horas y caminar ha sido una prioridad que puse en mi vida hace año y medio… Y se ha convertido en una costumbre que me aporta paz y me permite pensar en mis cosas, aprovechando el letargo que provoca el madrugón y el alterar el ritmo del sueño, que estos días no es que me sobre precisamente… A veces las ideas afloran con más facilidad cuando no eres 100% consciente o racional, sino que te dejas llevar por las sensaciones… Es algo que he aprendido de alguien de quien luego hablaré… Y os aseguro que funciona… :)
Pero además de permitirme disfrutar de mí mismo y conectarme con mis emociones, estas caminatas hacen latir mi corazón y me han permitido recuperar un cuerpo casi olvidado… Por ello estoy muy agradecido a la insistencia y la constancia que he mantenido durante todo este tiempo… Porque gracias a ellas, he llegado a la cifra mágica de los 1000 kilómetros…
He invertido un rato en ver hasta dónde podría llegar con esa cifra, y la verdad es que es del todo ilusionante… Podría haber llegado a Madrid de largo, a París y a Ginebra sobrando muchos kilómetros, y casi me dan para llegar a Santiago de Compostela, e incluso al pueblo de mi madre. Me parece bonito saber que todos esos kilómetros, coleccionados algunos de ellos en lugares lejanos y puestos uno detrás de otro, podrían llevarme tan lejos…
Pero aun así, mi ambición no ha acabado; pienso seguir caminando todo lo que pueda para subir ese número, porque, entre otras cosas, me hará sentir vivo y estar orgulloso de mi compromiso conmigo mismo y mis raíces… Porque he aprendido que cuidarme es honrar a los que me dieron la vida, el regalo más grande que me hicieron…
Quería hacer una celebración a la altura este fin de semana y no sé si será posible… A veces cuadrar agendas es complicado y desgraciadamente mañana (hoy ya, que este día se me ha quedado corto) tengo que hacer cierto papeleo que fastidiará la noche ideal… Espero que al menos sirva para algo bueno… :/ Pero la verdad es que me encantaría compartir una pizza de las contundentes y unas cervezas mientras en la tele hay una película de esas sanguinolentas y festivaleras… :)
En realidad, esa celebración no es únicamente por esos 1000 kilómetros andados… También es para dar gracias a la vida por haberme traído una pieza fundamental este año que dejamos hace poco… Un apoyo en los malos momentos (que espero que sea mutuo) y alguien con quien disfrutar de muchas vivencias, compartidas entre risas escandalosas como la suya y largas charlas hasta las tantas… Encontrar un compañero de viaje como el que encontré hace un año, en concreto una mañana de domingo lluviosa y estando medio adormilado, no tiene precio… Aún me pregunto cómo pudo desarrollarse todo de esa forma para acabar en el punto en el que estamos… El destino es caprichoso… No queda otro argumento… :)
Las palabras se quedan cortas para expresar lo que es estar a su lado… Aprovecho cada minuto como una esponja, disfrutando de su compañía y aprendiendo… He crecido mucho gracias a sus sabios consejos… Por eso antepongo mantener lo que nos ha unido desde esa mañana dominical a cualquier otra cosa… Me importa demasiado… Y me gustaría pensar que tras cierta apariencia de témpano de hielo que muestra a veces, también yo le pueda aportar algo bueno… Al menos le he dado motivos de sobras para poner a prueba su paciencia… :)
Son días extraños… Nada parece moverse aunque a la vez se están moviendo muchas cosas, y eso me intranquiliza un poco… Pero esto no es el fin del mundo… Espera toda una vida por delante y muchos cambios… Con piezas como la de antes y confianza, sólo puede ir a mejor…
GRACIAS… Esta noche sólo tengo esa palabra… GRACIAS…
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