Full circle
-El día de hoy no ha sido especialmente intenso; tampoco demasiado social ni muy productivo. Sin embargo, lo recordaré toda mi vida. Incluso más que el de ayer, que fue el día en que me compré un pantalón rojo. Pero ROJO, ROJO, nada de medias tintas… Hoy me he decidido a olvidarme de todo lo demás… Porque el día de hoy pasará a los anales de mi particular historia ya que al fin he conseguido la receta de las lentejas que hacía mi madre, y por si fuera poco, de la mano de mi padre…
Hemos estado cocinándolas juntos durante la mañana y ha sido una experiencia de lo más maravillosa… Algo que no olvidaré… La cocina olía como cuando las preparaba mi madre y recordé el día en que ella, estando enferma, le explicó la receta a mi padre… Seguro que hoy se sentiría muy orgullosa de mí por recuperarla… Y por acercarme de nuevo a mi padre… Aunque espero que también se sienta así cuando haga mi primera intentona solo… :)
Poco a poco estoy consiguiendo derribar esos muros infranqueables que antes existían, y eso es del todo liberador… Me siento incluso más ligero… Con ganas de volar más alto… De conseguir otras metas… Y estoy seguro de que la vida me va a ayudar a ello…
Yo por mi parte voy a seguir demostrando que tengo mucho que ofrecer… Y aunque ahora no esté en mi mejor momento, sé que algo grande me llegará… Tengo mucha fe y esperanzas puestas en el futuro… Y velas nunca me faltan…
Se va cerrando un círculo abierto hace muchos años atrás, como un anillo roto… Y me alegro de que al fin se suelde esa grieta en el metal… Y que unas sencillas lentejas hayan sido la excusa perfecta para unirnos un poco más… ¡Aunque no son unas lentejas cualquiera! ¡Son las lentejas que hacía mi madre! Ah, ¿queréis saber la receta? Veréis, todo empieza poniéndolas en remojo, y…
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