Oceans

junio 3rd, 2014

[El protagonista está revolviendo los trastos que tiene desperdigados sobre la arena con toda la velocidad que le permiten sus brazos. Va recogiendo muchos de los utensilios de acampada, trapos y objetos inservibles y los va introduciendo en el saco que va acarreando en esta travesía interminable… Cuando se siente observado por uno de los asistentes, que tose a causa de los cambios bruscos de estos días de primavera, el actor principal se gira de inmediato y se dirige al respetable…]

-Yo tenía intención de hablaros de lo intensos que habían sido estos días con Neil por aquí. De lo que me aportó y de la magia de esos momentos con él… Pero a veces los acontecimientos se precipitan a una velocidad endiablada. Y esta tarde no ha sido menos… Por eso estoy recogiendo todo… Lo siento…

Tras haber visitado a mi palmera, me había embarcado otra tarde más en la escritura de la novela. Entonces, en uno de los descansos, he decidido ver lo que se piaba al otro lado del desierto. Y ha sido cuando he visto un mensaje en el que se comentaba que ya se había dado el fallo del concurso del Festival de Fantasía de Fuenlabrada.

Festival Fantasía Fuenlabrada

He intentado acceder a la página que conocía, pero no he visto ninguna información nueva, y al no haber recibido ninguna comunicación de la organización durante estos días, he empezado a pensar que esta vez no había conseguido nada. He vuelto a esa espiral en la que se sumerge uno, pensando que por mucho que he conseguido algunas cosas, volvíamos a las andadas. A la oscuridad… Por un momento, ni siquiera los buenos momentos con Neil han podido mantenerme a flote y he empezado a ahogarme…

Por suerte, he parado el naufragio encendiendo una vela. He pensado, «calma, confía, no lo des todo por perdido, respira, aunque sea así todo suma»… Y he seguido escribiendo… Porque los que pierden, se mantienen a flote en calma, con sus pensamientos sumergidos mientras crean ilusiones para otros…

vela

Entonces ha llegado un nuevo descanso y he vuelto a revisar alguna cosa para distraerme. Y ha sido cuando ha aparecido un anuncio proveniente de un sitio que no tenía ubicado. Y ahí estaba…

La sorpresa y la ilusión se han desbordado a partes iguales… Una nueva lección, pero esta vez ya la había detectado antes de hundirme en el fondo por completo… Parece que en esta ocasión todo haya sido fruto de casualidades… Ahora veréis el porqué… :)

El relato que han seleccionado para la antología se titula «Mil Océanos»… Es una historia acerca de un amor imposible (como no), ambientada en la Fuenlabrada del siglo XIX y con notas de Steampunk, como exigía la convocatoria… La verdad es que a mi amigo I. no le gustó cuando se lo envié para que me diera su opinión; me dijo que la gente quiere historias con finales felices, y él no consideraba que este relato lo fuera, aunque yo sí… Pero ya tengo en mente prepararle uno de los que a él le gustan para su cumpleaños, con robots y amor verdadero… Y un final feliz, si soy capaz… Se lo debo por ser mi compañero de penurias todo este tiempo…

Me costó mucho escribir este relato, y llegué a un punto de la historia en que casi la abandono. Coincidió que también tuve que dejar la novela durante un par de semanas para escribirlo, y en esos momentos tenía una relación de amor-odio-indiferencia con ella. Pero insistí. Y mi chamana me enseñó a hacer un ejercicio de meditación que me vino muy bien para avanzar. A ella también le debo este pequeño éxito y una caja de galletas (que es el pago que acordamos por lo que me enseña).
«Mil Océanos» es un relato con un océano que separa dos amantes… Océanos como el que surge de una charca en el libro que Neil Gaiman venía a presentar estos últimos días… Océanos como el que sirvió de inspiración para el capítulo de la novela que acabé de escribir ayer, muchos años después de haber tenido la idea para una función de este teatrillo…

oceans

Océanos, en definitiva, que almacenan su fuerza bajo la calma, o que la demuestran cuando es necesario demostrar su bravura… El que sale a continuación no es un océano, pero es sólo otra de esas casualidades por las que las estrellas parecen hablar por uno… :)

Y aunque ésta es una vengala lanzada al cielo que es capaz de salvarme durante un tiempo, vendrán días con temporal y hay que seguir navegando… Nunca se sabe dónde te llevarán las corrientes… Es una pena no poder celebrar esto con las personas que uno querría… El destino también tiene un buen relato…


Trackback URI | Comments RSS

Leave a Reply

Name (required)

Email (required)

Web

Speak your mind

    Reading

    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

    98 von 224 Seiten (44%)