3 Libras (II)

febrero 21st, 2014

-Esta semana he empezado a calentar motores… Ya os comenté tiempo atrás que, aunque me he puesto muchos objetivos para mantenerme ocupado, parecía como si los éxitos que estaba teniendo no me llegaran a llenar. Supongo que el vacío interior que siento desde hace un par de meses necesita retos de más empaque. Y por eso, me voy a embarcar en uno de los retos más duros que podría poner en mi vida a día de hoy: recuperar la escritura de una novela que llevo muchos años (quizás demasiados) gestando en mi mente…

Muchas veces he traicionado este mismo compromiso que he hecho conmigo mismo para acabarla. De hecho, si es por traicionarme, ahora mismo lo estoy haciendo, porque el título de esta función ya había sido escrito antes. Pero por otro lado, era el único que se me ocurría para contaros una pequeña historia que quería que quedara escrita en este teatrillo… Una historia de tres plumas…

Desde que reemprendí la escritura el año pasado, intenté buscar pequeñas motivaciones que me ayudaran en el proceso de enfrentarme a las páginas. Siempre había centrado mi proceso creativo en sentarme delante del ordenador y teclear (más bien poco) lo que se me iba ocurriendo, con los consiguientes problemas que esto implicaba. Principalmente, las distracciones. Entonces, casi por casualidad, descubrí el proceso que sigue Neil Gaiman para sus escritos: él realiza el primer borrador del texto siempre a mano, para posteriormente pasarlo a digital y seguir con las revisiones que hagan falta. Pero primero, a mano. Fue entonces cuando recuperé mi portaminas (además, me compré uno nuevo que me gusta mucho porque me recuerda a los que utilizaba yo de pequeño) y empecé a escribir a lápiz, como siempre había hecho…

portaminas
A la izquierda el portaminas y la goma que he utilizado durante años. A la derecha, un portaminas a la antigua usanza…

Pero me di cuenta de que me faltaba algo… Que el proceso, aunque empezaba con unos minutos para plantearme las escenas (en este caso de relatos) y así escribir más ágilmente, seguía siendo algo «aburrido» (y más con la de cosas emocionantes que había dejado aparcadas en mi ordenador). Además el paso posterior de convertir lo escrito en digital implicaba invertir más tiempo y más laboriosidad, y por otro lado no había nada que compensara ese trabajo, que fuera un pequeño aliciente que me motivara a seguir ese curso.
Así que, otra vez de casualidad, un día que pasaba por la sección escolar del supermercado en el que hago la compra, recaí en una bolsa de cartuchos de tinta para pluma estilográfica. Y aquel momento marcó, sin querer, un gran avance en mi producción literaria… :)

Aquel mismo día, compré una de esas bolsas de cartuchos y una pluma «de batalla», de plástico y bien barata. Y empecé a escribir con ella. Pero añadiendo a la partida contra el papel el hecho de querer gastar cuantos más cartuchos, mejor. Para mí se ha convertido en el símil del contador de palabras en el procesador de texto, pero en romántico y analógico. Cada cartucho que he vaciado va a un vaso de plástico donde voy guardando todos, para motivarme y ver todo el camino que llevo recorrido. Además se añade la retorcida sorpresa de coger un nuevo cartucho de tinta con los ojos cerrados y comprobar de qué color va a ser, porque sí, además los cartuchos son de colores diferentes; azul cielo, azul, rojo, negro, verde… :)

Con esa primera pluma escribí los nuevos relatos, y además firmé ya algún ejemplar de la primera antología donde aparecí, por lo que guardo un especial recuerdo de ella. Pero no es una pluma especialmente bonita ni robusta. De hecho, creo que el plumín se ha salido respecto a cómo estaba originalmente, y por miedo a no romperla, decidí que buscaría alguna que representara algo especial para mí y que me ayudara a seguir ilusionado…

pluma de batalla

En agosto, fuimos a Madrid a pasar casi dos semanas. Era una ocasión muy especial porque significaba reencontrarme con ella, recuperar esos días como habían sido siempre. Y, a pesar de que casi pierdo el tren en una mañana de lo más rocambolesca, finalmente llegamos y disfrutamos de esa maravillosa ciudad… Yo seguía con la idea de comprar una nueva pluma, además, elegida por los dos, porque para mí significaba más motivación si cabía. Y ya en los últimos días de nuestra estancia, y cerca de la parada de Ciudad Lineal, por la zona donde nos hospedábamos, entramos en una papelería de barrio y encontré la pluma perfecta… De rojo intenso y pasional… Una metáfora de nuestra relación…
Me costó mucho conseguir que ella me escribiera alguna nota para los momentos de decaimiento, pero al final lo conseguí, y ese trozo de papel se quedó dentro de la cajita junto a mi nueva adquisición… :)

pluma de la reunión

Pasaron los meses, y yo no quise estrenarla, esperando el momento perfecto para recuperar la novela y hacerlo con ella. Pero la vida dio algún que otro zarpazo, y yo tuve que ir de viaje a Málaga en busca de soluciones… Las cosas no pintaron muy bien durante esos días y ya os conté que estuve recorriendo la ciudad en solitario, como si fuera una despedida por lo que vendría más adelante… Pero también en ese momento quise encontrar alguna pluma especial, ya que la de Madrid parecía que iba a quedar como testimonio de lo que una vez fue muy grande pero que en ese momento se estaba marchitando, casi sin saberlo… Pasando por una zona que había pisado infinidad de veces, recaí en una pequeña papelería que hacía esquina y en cuyo escaparate había un expositor de plumas muy bonitas. Así que el último día de mi estancia, entré y pregunté por ellas. E incapaz de decidirme por dos que me gustaron especialmente, acabé comprándolas. Todas las que he conseguido son baratas, así que no es una inversión importante de la que arrepentirse. Además, pensé que sería un bonito regalo para ella el ofrecerle una como la despedida temporal que en un principio iba a ser y una nueva fuente de motivación para mí… Y, aunque finalmente no pude darle la suya, cogí el tren de vuelta ilusionado y con muchos proyectos y cambios por empezar… Y en eso quedó la historia hasta ese punto…

plumas de la despedida

Pero poco después, la historia de estas plumas ha acabado teñida de tristeza. Sería muy amargo ahora recurrir a cualquiera de ellas, por las implicaciones que tienen grabadas ya para siempre… Así que, en este momento en que me dispongo a recuperar la novela de una vez por todas, me he impuesto la misión de encontrar una nueva pluma para completarla… En unos días iré a Barcelona y recorreré algunas papelerías en busca de una que me llene de ilusión y de confianza. La voy a necesitar en esta empresa. No quiero volver a fracasar, y esta vez incluso me he comprometido con alguien a quien no puedo fallar, por la confianza que ha puesto en mí. Así que como muestra de lo importante que es para mí encontrar una pluma que me lleve a mi meta, incluso he creado un mapa con sitios donde hay material de este tipo para que no se me escape ninguna.


Ver Papelerías BCN en un mapa más grande

Si alguien conoce alguna papelería donde puedan tener y que no esté en el mapa, le agradecería que me lo comentara. De todas formas, tengo muchas ya por recorrer, y seguro que el cosmos pondrá frente a mí la pluma ideal. :)

Cuando la encuentre, os la presentaré. Deseadme suerte…

Telephone Line

febrero 10th, 2014

-Si existiera un teléfono capaz de comunicar a dos personas a través del tiempo y del espacio, esta noche me gustaría hablar con ella. No debería ser difícil conseguir un cacharro de esos. Siempre envidié el momento en que E.T. conseguía fabricarse uno para comunicarse con su hogar con unos cuantos trastos viejos…

ET Teléfono

Yo querría un teléfono como ese… Un teléfono que al descolgar no tuviera tono de marcado, sino que al otro lado ya apareciera la voz que estás esperando… Su voz… Y querría saber cómo está… Qué hace allí donde ahora vive… Si aún me quiere tanto como yo la quiero a ella y si está orgullosa de mí y de lo que estoy consiguiendo… Que me dijera cómo ve las cosas desde donde está… De la suerte que corre por estos barrios…
Y le diría que la echo mucho de menos… Pero que no sufriera por mí… Que pronto estaré bien de nuevo… Que es algo pasajero y que quedan muchas cosas por delante que vivir… Que no querría verla sufrir por mí, como ella no querría que yo sufriera por ella… Que las cosas están aún demasiado recientes y voy a necesitar tiempo…

Pero ese ingenio no existe… Sólo puedo esperar que, en un golpe de suerte, una noche de estas, pueda soñar con ella… Y así poder decirle todo lo que no pude en su día… Como un «Te quiero, Mamá… Feliz cumpleaños…»

All Things Change

febrero 9th, 2014

-Ayer por la mañana, por una de esas retorcidas casualidades que últimamente se empeñan en aparecer en mis días, tuve que dejar el desierto para volver a mi antiguo piso. Fue una sensación de lo más chocante. Han cambiado el interfono y no recuerdo que los buzones tuvieran ese color beige. Pero lo peor era sentirse un extraño en un sitio que solía ser tu casa. Pulsar el botón de otro piso y preguntar por una persona que ahora recibía a un visitante. Todo muy surrealista…

ascensor

Han pasado diez años desde que nos mudamos. La última vez que acudí allí fue porque mi madre había dejado una de mis tazas preferidas (una que tengo partida desde hace siglos) en la cocina, con la intención de dejarla abandonada allí. Yo no pude evitar volver a por ella, y aproveché para despedirme y hacer fotos de la que había sido mi hogar toda mi vida. Fue como el adiós a un viejo amigo que no volvería a ver. Y sin saberlo entonces, era el inicio de muchos cambios que vendrían detrás…

Últimamente, veo el amanecer de muchas mañanas. Y aunque el fenómeno siempre consiste en ver subir una bola de fuego por encima del mar, nunca es del todo igual. Siempre es cambiante dentro de su dinámica repetitiva. A veces por las nubes que cubren el cielo, otras porque el rumor de las olas es más o menos intenso, otras por la música que estoy escuchando en ese momento… Como todo en la vida… Una lección de la que no he sido consciente hasta hace tan poco, a pesar de haberlo estado viviendo sin darme cuenta… Algunos se empeñaban en pedirme que cambiara y es precisamente algo que no he dejado de hacer desde hace tiempo… Lo que quizás necesitaba era un momento de calma para recuperarme de todos ellos… Es irónico…
Lo comentaba el viernes con una amiga… Todo es cambiante… No puedes acostumbrarte a nada, porque el día menos pensado desaparece aquello a lo que te has atado y te encuentras con la inseguridad del que ha perdido el arnés en plena escalada… Y lo peor es que si caes, no tienes nada donde cogerte que te ofrezca aquella seguridad que tenías…

Ya no es mi casa, ya no es el ascensor que cogía todos los días, ni siquiera hace el mismo sonido que solía hacer antes… Y ya no es ella… Tampoco es el piso de mi abuela, ni el mismo trabajo, ni siquiera mi cuerpo es el mismo de hace unos meses… Todo está cambiando a mayor o menor velocidad… Pero, con tantas cosas cambiantes, ¿es posible que cambien los sentimientos? ¿Que lo hagan con el simple paso de los días? Todos me dicen que llegará un momento en que mi amor se convertirá en odio. ¿Cómo puede ser así? ¿Se puede pasar del amor a la indiferencia, o peor aún, al odio, con la persona con la que habías elegido pasar tu vida? Es algo que no llego a concebir. Sólo una traición sería capaz de provocar ese estado en mí, y hoy por hoy, aunque ya se hubiera producido, la ignorancia es mi mejor aliada. De todas formas, ¿cómo puede ser consciente alguien de una traición, cuando ya no significas para ella lo que eras antes? ¿Y qué derecho tengo yo para considerarlo así, cuando las circunstancias han cambiado ya? Honestamente no sería justo por mi parte… Tal como están las cosas, la evolución de todo esto sólo tiene un camino: yo caeré en el olvido y otro ocupará mi sitio en su corazón. Y eso es algo que tardaré en poder asimilar… Y que me costará sufrimiento y lágrimas…
Lo bueno que tiene seguir aislado de todo es no ver esas cosas dolorosas que me encontré la última vez. Realmente esta ceguera es un arma de doble filo, porque precisamente es lo que echo de menos: saber de ella, tenerla al teléfono todos los días y volver a escuchar su voz, escribir tantos mails como para completar una novela. A veces no puedo evitar reírme solo pensando en que, con la de veces que me acuerdo de ella, se le deben estar cayendo las cosas cada dos por tres… Pobrecilla… :)
Pero por otro lado, estando obligado a tener que dejarla ir, no tener ojos es lo mejor que puedo hacer para no herirme, aunque mi mente a veces sea mucho más dañina con sus imágenes alucinógenas de lo que quizás sea la cruda realidad… En el fondo, eso no impide que deje de sentir rabia; me carcome el dejar escurrirse el valor atesorado de todos estos años juntos como quien deja pasar el agua por el fregadero…

Pero toca seguir en el cambio constante… No queda otra… Ahora es tiempo de deshacerse poco a poco de una piel de serpiente que se está resecando y mostrar al exterior una nueva y brillante… Reaprender a vivir solo… Ser el líder de tu propio grupo… El actor de tu propia función… Seguir siendo ciego… Intentar disfrutar con tus cosas… Mantener la calma… Creer… Y soñar con un amanecer mejor…

If I Ever Lose My Faith In You

febrero 1st, 2014

[En un mundo real, hay un actor principal que mira a través de la ventana de su madriguera cómo cae una lluvia fina y las nubes del horizonte se unen en un mar tranquilo… En un escenario algo más remoto, una figura se adivina recortada en un horizonte plagado de dunas… El sol sobre las tablas es abrasador y el calor asfixiante… La lejana silueta del protagonista se mueve lentamente y atraviesa una tras otra las dunas que se presentan en ese agónico peregrinaje hacia no se sabe dónde… Las piernas del actor se hunden en la arena penosamente, obligándole a hacer un gran esfuerzo para dar cada paso y así acercarse a las primeras filas…

Cuando llega a una pequeña llanura sobre las tablas se deja caer sobre la arena caliente… Parece que las fuerzas le están abandonando ya, tras llevar dos meses en un desierto en el que no puede ver más allá de las dunas… Todo es arena, día tras día… Todo es frío, noche tras noche…

Al instante una sombra se proyecta sobre el recalentado suelo y dibuja círculos dejando en el centro al protagonista desfallecido… El actor principal alza la vista, y deslumbrado por la intensidad del sol tiene que cubrirse con una mano para vislumbrar un enorme buitre planeando sobre su cabeza… El miedo invade su cuerpo y le deja inmóvil, pensando en que su fin está cerca… En cualquier momento esa bestia empezará a descender, planeando suavemente en círculos hasta aterrizar y empezar a picotear la piel requemada de un actor sin fuerzas…

Afortunadamente, el protagonista da por sentado muchas veces cosas que no llegan a ser como él creía… Pues, después de trazar unos cuantos círculos más en el aire, el animal abre sus garras y deja caer algo que acaba semienterrado a pocos metros del protagonista… El actorzuelo se arrastra inmediatamente hacia donde ha caído el objeto… Entonces lo limpia de la arena… Y sólo puede sonreír…]

Dejen Morir antes de Entrar

-Como caído del cielo, nunca mejor dicho… Cuando menos confianza tenía en mis progresos como escritor, ha llegado una nueva colleja del destino… Esta vez en forma de libro… Para mí es la primera antología a nivel nacional en la que estoy incluido, aunque ya había aparecido en prensa a nivel de Cataluña y en revistas y libros a nivel comarcal, con lo cual supone todo un reto superado con éxito… Es una historia que empecé justo de vuelta de mi último viaje a Málaga, por lo que fue muy doloroso llegar a acabarla… Pero lo hice, y la envié… Y finalmente ha sido una de las seleccionadas para aparecer en esta recopilación, por lo cual me siento muy orgulloso…

Ya os dije que últimamente todo parece programado por alguien que se está sacando el máster en sobresaltos… Menos mal que mi salud no corre peligro, porque con todos estos movimientos emocionales era como para acabar loco… Pero aquí seguimos, aunque a veces arrastrándome, otras de pie y firme… Viviendo día a día lo que me viene e ilusionado con algún día volver a reconocerme… Y es verdad que había perdido la fe en mí mismo con todo esto, pero ya veis que alguien allí arriba sigue empeñado en destrozar mis planes autodestructivos… Aunque queda mucho trabajo por hacer, cosas como este libro me acercan un poco más a ese punto al que quiero llegar, al otro lado del desierto…

Dicen de los Escorpio que son determinados, y que si se proponen algo, lo consiguen… Que están ligados al éxito, que lo llevan en su ADN… Aunque claro, imagino que no viene gratis, y que si no hay esfuerzo, constancia y sacrificio es como esperar un autobús de madrugada… Muy pronto voy a tener la oportunidad de comprobarlo… Ojalá sea así y al final triunfe por encima de la oscuridad…

Si tenéis curiosidad por leerlo, podéis conseguir la versión digital o la edición en papel que aparecerá la semana que viene… Si lo conseguís, me haría gracia saber cuál ha sido vuestro relato favorito… Quién sabe… Igual es el mío…
Es cuestión de no perder la fe… Y menos en uno mismo… Todo llega al final…

[El protagonista se incorpora de nuevo, y prosigue su travesía cubriéndose la cabeza con el libro…]

    Reading

    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

    98 von 224 Seiten (44%)