Better Version of Me

diciembre 18th, 2013

-En estas semanas que vivo sin ojos, sin poder ver lo que hace aquella persona de la que han recomendado mis amigos que me aleje (a mi pesar), he empezado a aprender mucho de mí mismo. Supongo que cuando te ves obligado a cerrar los ojos, aunque sea inconscientemente, acabas viéndote a ti mismo e inspeccionando los rincones que guardas dentro de ti. Es una tarea complicada. Un ser humano, en el fondo, es realmente complicado. Pero aun así tengo mucho tiempo libre ahora para pensar en ello. Y he ido encontrando muchas cosas estos días que me han ido reconstruyendo a partir de piezas sueltas recogidas aquí y allá.

Por un lado me he vuelto a interesar por los horóscopos. Seguro que alguno de los que me tenéis fichado en alguna otra parte habréis sido bombardeados por mensajes referentes a los Escorpio. La verdad es que, aunque siempre había creído que estas cosas de las estrellas y los astros deben influir en la personalidad de uno, me ha sorprendido lo bien que coinciden los comentarios sobre mi personalidad con los de este signo: que primero somos tímidos y callados pero que luego hasta casi dar la impresión de ser herméticos, que nos alteramos cuando nos culpan injustamente de algo (aunque supongo que eso pasa en otros signos), que escondemos nuestras emociones, que somos personas de una pareja para toda la vida, protectores con los que amamos, nobles y duros por fuera, emocionales por dentro, con un mundo secreto, obstinados y determinados, pensadores (quizás demasiado), que no nos rendimos, que tenemos un corazón de acero, que cuesta mucho sufrimiento vernos derramar una lágrima… Muchas cosas que me han reconfortado y me han hecho ver que no soy tan raro… Que debo sentirme orgulloso de cómo soy… No todo el mundo tiene un corazón de acero…

En cambio, creo que debo ser un proto-escorpio en algunos aspectos. Una versión mejorada que ha pulido algunos flecos de su personalidad. Porque uno de los clichés que arrastramos los del aguijón es lo vengativos que llegamos a ser. Quizás es que estoy en una fase de mi vida en la que no puedo sentir odio por alguien a quien he querido. Y porque me parece muy poco constructivo ODIAR. No aporta nada. Sólo a arder. A acabar con tu combustible vital hasta consumirlo. El rencor te lleva a ser más gris. Y en momentos en los que lo que se pretende es renacer de nuevo, seguir anclado en odios pasados es una auténtica losa que pesa demasiado para seguir arrastrando toda la vida…

Una vez me dijeron que tenía que cambiar… Quizás porque tengo muchos defectos (como vosotros mismos los tendréis, imagino, o como la persona que me lo dijo)… O quizás porque no era capaz de darle a esa persona lo que me pedía… Pero de un tiempo a esta parte me estoy enfrentando a una infinidad de retos… Y resistiendo otro millar de tentaciones…

Porque mantener los ojos cerrados cuesta, pero en el fondo estoy aprendiendo a ser fuerte, a tener el valor de mirar con la cara bien alta al mundo y aguantar las embestidas. Es pronto para saber si lo conseguiré, pero sólo por estas semanas, debo sentirme muy satisfecho. Espero seguir aguantando cuando lleguen los cantos de sirenas que me quieran llevar hacia su terreno. Yo voy a seguir atado al mástil. Esperando que la tormenta se difumine…

Los retos también me mantienen vivo y me hacen crecer aún más de lo que ya lo había hecho. Por ahora tengo unos cuantos en danza, aunque estoy seguro de que llegarán más en tiempos venideros…
Me he comprometido a ser mejor físicamente y de momento los resultados están funcionando. Después de todo, quizás mi cabezonería tenga algo de positivo…
O seguir aferrado a la escritura, porque sólo los obstinados consiguen algo en este mundo de las letras, y yo quiero llegar algún día a ser un pequeño grano de arena, como lo fui aquí. No pido más.
O enfrentarme al reto de reformar el piso de mi abuela y deshacerme de sus cosas. Algo que en otros tiempos me hubiera dolido demasiado, y que sigue doliendo, pero que me ha hecho tomar conciencia de que hay que seguir adelante, y que por hacer eso, ella no dejaría de pensar en mí como lo hacía en vida… Como un ángel… Algo que me cae muy grande, os aseguro…

Estoy cambiando, la vida me ha hecho cambiar otra vez. Dar una nueva voltereta, después de todas las que ya me ha tocado dar. Pero esta vez voy a conseguir la mejor versión de mí mismo… Deseadme suerte…


Trackback URI | Comments RSS

Leave a Reply

Name (required)

Email (required)

Web

Speak your mind

    Reading

    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

    98 von 224 Seiten (44%)