Glass Onion

julio 6th, 2005

– Desde pequeño, en aquellos días en que mis ojos estaban malitos y la luz del Sol se convirtió en mi peor enemigo, nunca había vuelto a tener unas…
Aún recuerdo estar tumbado en el comedor de casa por las tardes, sin poder ir al colegio y con todas las persianas bajadas para que no entrara ni un rayo de luz… Y a mi madre, a mi lado, curando mis ojos con gasas, gotas, pomadas y manzanilla… Sus esfuerzos dieron resultado y si hoy tengo estos ojos fue gracias a ella… Y los llevo con todo el orgullo del mundo porque para ella eran los más bonitos…
En aquellos días, mis padres me compraron unas para poder salir a la calle… Eran de plástico, rojas y con los cristales de espejo… Algún día las buscaré para que os riáis a conciencia… Imaginaos la pinta que debía tener un chavalín de 10 años con unas gafas de macarra como esas… Me gustaría haberme visto a mí mismo con ellas puestas… Los 80s eran así… Y mis gafas algo parecidas a éstas… :)

Pero aunque los tiempos cambian, mi aversión por el Sol sigue ahí… Soy algo vampirillo… Así que aprovechando las ofertas de estos días, me he comprado mis primeras gafas de sol desde aquellas… No me diréis que con unas como éstas no os dan ganas de ser un poco malos… :P


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    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

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