Hole In My Life

julio 3rd, 2005

[El ventilador ruge con fuerza en mitad de una noche calurosa… Las horchatas y el té frío se pasean por las butacas y se convierten en un auténtico regalo para soportar un agosto adelantado a julio… Y parece que la cosa no tiene demasiada intención de cambiar… El protagonista sale equipado con vestimenta veraniega y descalzo sobre un escenario que se ha cubierto de arena de playa… Quizás sea eso y el ventilador la razón por la que en las primeras filas la gente se queja de que le entra arena en los ojos…
Al llegar al centro del escenario, el actor principal se sienta cruzando las piernas y se dirige a los asistentes…]

– Tenía que venir a contaros algo… El otro día me di cuenta de que tengo un agujero en mi vida… Y debo confesaros que estoy algo preocupado… Todo a mí alrededor está cambiando a una velocidad a la que no estoy acostumbrado… Mis amigos se casan… Conocidos del colegio tienen hijos… Otros consiguen al fin su propio hogar y se van del nido… Hasta hace poco sólo nos preocupábamos por cuantas canicas íbamos a perder en la última partida y ahora hay gente que tiene hipotecas y facturas que cubrir… :S ¿¿¿Y casarse??? ¿Es necesario? No tengo nada en contra de esa institución, pero si antes os moríais por meteros con las niñas y no soportabais jugar con ellas a las gomas… ¿¿Ahora queréis vivir toda la vida atados a ellas?? No os entiendo, de verdad… ¬¬

Todo esto me ha hecho sentir viejo de repente… Me han caído unos cuantos años encima en un pestañeo… Ya estoy empezando a pensar en qué marca de galletas voy a comprar para remojarlas en la leche… ¿De verdad me toca hacer todas esas cosas ya? ¿No me puedo quedar 5 minutos más en la cama? Crisis de los 30, bienvenida con adelanto… Y yo con estos pelos… U_U

Aun así, sólo puedo hacer una cosa… Esperar… Como diría el Kami “tienes que estar tranquilo, disfruta tu momento, juega tu partida, vigila, todo gira, todo vuelve, todo es mentira…” De nada serviría precipitar los acontecimientos… Si no tienes billete para el avión, no quieras cogerlo al vuelo…

Esperar se me ha dado bien siempre… Creo que sería un buen pescador de caña… Soy bastante paciente, aunque a veces también en mi interior la impaciencia se rebela y sale a modo de desesperación… Y entonces me metería con unas gafas de bucear y un cuchillo entre los dientes en el agua e iría pasando cuentas con los (malditos) peces del fondo… ¬¬
Pero no me queda otro remedio… Por el momento mi caminar es lento y algo lluvioso… Y tengo miedo de que ese agujero que he encontrado se haga mayor… Que crezca y crezca y me engulla como un agujero negro en el que todo lo que se precipita hacia su interior no vuelve a salir… Porque muchas cosas han pasado en mi vida en los últimos meses… Y seguro que alguna más me depara Destino… Y es eso lo que uno no puede controlar… Y es lo que uno teme…

[Entonces el protagonista saca de su espalda una pequeña bolsa y la muestra a los asistentes…]

Por el momento es pequeño… Quiero pensar que fue la ceniza incandescente de uno de los cohetes que tiraron en la playa la noche de San Juan y no un porrero que se me pusiera detrás… Sería algo más mágico pensar que un trocito de polvo estelar me agujereo la bolsa… Pero ahora sólo puedo mover una chapa para cubrirlo y seguir esperando… El tiempo dirá qué es lo que viene después…

[De pronto una lluvia de chispas cae de lo alto del escenario… El protagonista se incorpora de un salto y cogiendo la bolsa rápidamente se despide del público…]

– ¡Otra vez atacan! ¡¡Tengo que irme!!

[Y el protagonista huye a toda prisa con su bolsa en una mano, quien sabe si para caer en un agujero, mientras una cortina incandescente cae sobre el escenario…]


Comments are closed.

    Reading

    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

    98 von 224 Seiten (44%)