Pretty, pretty STAR

junio 15th, 2005

[El protagonista sale a un escenario algo cambiado… Un aroma a vainilla lo inunda todo y pequeñas bombillas tras papel de seda de colores crean un clima cálido que acoge a los asistentes y los resguarda de una noche lluviosa… El actor principal da unos pasos para acercarse más al precipicio del escenario y se dirige al público con una sonrisa, alzando una de las manos para mostrar lo que lleva colgando de ella…]

– ¿La veis? Es pequeñita… Será difícil con esta luz… Pero os aseguro que es la más importante que tengo… Dentro de un mes se cumplirá un año desde que me regalaron esta estrella… Y creedme, tiene todo el mérito del mundo que mi memoria sea capaz de recordar este tipo de fechas… Aunque todo lo que empezó ese día, por una extraña casualidad ronda siempre el número 14… Como el día de mi cumpleaños… Así es algo más fácil… :)

Hoy me he detenido a pensar en el porqué de esta atracción por las estrellas… Y recordando, recordando y empeñándome en recordar, creo que mi fascinación por las estrellas viene de muuuuuuucho antes de lo que yo creía… Supongo que desde que vi las ilustraciones de aquel De la Tierra a la Luna de Julio Verne que me compré aquel verano con mi vecino en la librería del barrio…

Reconozco que no llegué a leerme el libro entero (supongo que era algo espeso para un niño de mi edad que seguro disfrutaba mucho más con Mortadelo y Filemón)… Pero las ilustraciones me encantaron… Todos aquellos puntitos blancos en medio de rayitas negras… @_@
Luego llegaría Aterrizaje en la Luna de Tintín… Y el ir a ver El Imperio Contraataca con la pandilla y la tía de la que fue mi primera amiga-más-que-amiga-pero-éramos-peques y-sólo-comíamos-pipas-por-entonces… Después de una película así, como comprenderéis era difícil no jugar a imaginarse en medio de un campo de asteroides en la inmensidad del espacio…

Muchas cosas han cambiado desde entonces… Pero otras persisten… Las estrellas siguen ahí arriba, por ejemplo… En un mes será un año de aquel encuentro con mi estrella… Ésta y la que me aguarda algo más lejos… Todas las estrellas suelen estarlo… No son fáciles de alcanzar con los dedos, pero cuando las tocas, tocas el cielo… Y ese día no sólo me regalaron una estrella sino un Universo entero… Tan profundo y precioso como sus ojos…

Y esa estrella ahora nunca se separa de mí por muy lejos que esté… Como ésta, que siempre va conmigo…

[El protagonista se cuelga la pequeña estrella al cuello y prosigue…]

– Y ahora si me perdonáis, tengo que ponerme el mono de trabajo y arreglar una que precisamente me ha llegado hoy… La dueña me confesó hace tiempo que desde que se la di le ha acompañado a todas partes… Ella es una chica muy viajera y atareada… Así son los artistas… Ya sabéis, maletas de un lado a otro, viajes de uno a otro confín… Y por el estado en que ha quedado, puedo dar fe de ello… :)

– Pero eso mismo es lo que más me alegra y el propósito para el que están hechas… Así que me pondré manos a la obra para restituirla con otra que será aún más fuerte… Y si esa también sucumbiera, otra le reemplazaría… Porque las estrellas son infinitas, como infinito es el brillo de los ojos que más quiero…

[Y el protagonista se retira dejando el escenario desierto con un nuevo decorado no apto para daltónicos…]


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    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

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