Two of Us

junio 1st, 2005

[Un punto rosáceo sobresale tras la cortina de uno de los laterales del escenario… El punto parece algo tembloroso, aunque la oscuridad de la sala no deja percibir exactamente de qué puede tratarse… El público permanece a la espera y en un falso silencio porque pequeños chasquidos, como si de un castañetear de dientes se tratara, insisten en hacer acto de presencia y acompañan el movimiento de esa pequeña bola nerviosa que se agita cada vez más enérgicamente…

De pronto un estruendo de mirlitones y flautines aborda a los asistentes mientras la bolita rosada, aprovechando la confusión, se acelera y salta al escenario pegada a un borrón azul que corre alocadamente como si en ello le fuera la vida… La velocidad de su trote es tan asombrosa que no se consigue distinguir mucho más que un manchurrón azul al que todos los focos de la sala prestan atención… El extraño protagonista da varias vueltas en círculo sobre el escenario y lo que parecen ser sus delgaduchas piernas se mueven a una velocidad de infarto… Al llegar al centro del escenario, la mancha se detiene abruptamente y entonces queda clara la identidad de una bola de pelo azulada con nariz rosa…]

– Fiuuuuu… Me habían pedido que hiciera una entrada vertiginosa… Espero haberlo conseguido… – dice el artista invitado dirigiéndose a los asistentes con voz desafinada… Entonces intenta recuperar el aliento respirando profundamente tres o cuatro veces y se dirige a los espectadores…

– Hola… Soy Coco… Y hoy vengo a hablaros del número doooooooos… El dos es un número muy simpático… Va detrás del uno que está algo solo y delante del tres, que siempre es multitud… Dos es el número perfecto si pides una pizza, porque en los menús siempre sale más barata la segunda… Con un 6 y un 4 tienes tu retrato… Con un 2 sólo un pato… Pero sin dos “doses” no tendríamos los dos patitos… Eso es algo a tener muy en cuenta… Y ya sabéis que hay gente que esconde un as en la manga, pero ¿¿¿os imagináis qué podríais hacer con dos??? Tampoco hay tres sin dos ni dos sin tres… Y de acuerdo, el uno tiene una canción… Pero el dos también

Dos es la pareja perfecta… No hay nada como compartir palomitas entre dos… ¿Y qué me decís del café para dos? ¿¿Tiene algún sentido pedir un café para otro número?? Eso sí… Con dos terrones de azúcar siempre… Dos no discuten cuando uno no quiere… Sin dos no habría estéreo… Porque con una sola oreja habría poco que hacer… Las cerezas vienen de dos en dos… Los donuts se comen a pares (aunque Triki lo negará todo)… Caen cuatro gotas y se le buscan tres pies al gato… Pero sólo se está a dos velas o vale por dos un hombre precavido… Y algunas veces segundas partes nunca son buenas… Pero otras, son las mejores

Porque dos es la mejor forma de ver las estrellas… También los fuegos artificiales tumbados en una playa… Dos es la cifra por el que los besos se multiplican… Es el número gracias al cual empiezan… ¿Habéis probado a daros un beso vosotros mismos? No tiene el mismo encanto y es algo más complicado… No hay momento más mágico que cuando dos miradas se entrecruzan… Cuando dos corazones laten a la vez sobran las palabras y se detiene el tiempo… Almas gemelas que se parecen como dos gotas de agua… Cuando hay dos saltan chispas y se corre el riesgo de acabar con la nariz llena de yogur… Entre dos que son uno las distancias no importan… Y el reloj siempre corre a favor…

Ya lo veis… Sería interminable la lista de cosas que dependen de este número… Pero hasta aquí ha llegado la lección de hoy… Espero que os haya quedado clara la importancia del número dooooooooooos… Hasta la próxima… Un saludo… Bueno… Dos… :)

[…Y Coco se da media vuelta y abandona el escenario dando saltitos y canturreando una cancioncilla con su eterna sonrisa de poliestireno…]


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    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

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