Thief In The Night

noviembre 30th, 2003

CRECK… CRECK…

[Un par de crujidos resuenan sobre el escenario… Algo parece haber aparecido en escena… Lo parece, porque la completa oscuridad en la sala impide ver más allá de las congeladas narices del público asistente… Así que todo son suposiciones… Tras unos instantes de silencio…]

CRECK CRECK… CRECK…

[Esta vez son tres chasquidos sobre la madera de las tablas, pausados pero lo suficientemente sonoros como para despertar la atención de los asistentes que siguen escudriñando entre la negrura para percibir qué sucede… De repente una luz se enciende… Una linterna flota sobre el escenario… Enfoca al suelo y luego a las primeras filas… Se queda inmóvil durante un instante… Luego apunta hacia el techo del escenario y a la luz que proyecta se acerca una extraña máscara oscura… El protagonista se quita el pasamontañas que cubre su cabeza frente a la linterna… Su ropa negra se confunde con la penumbra… Tras mirar a izquierda y derecha se dirige a los asistentes en voz baja…]

– Hola… Perdonad si os he asustado… Llevo una semana caminando de puntillas y durmiendo con los ojos abiertos… Tengo miedo a que vengan a buscarme… La semana pasada tuve una mañana de compras en Barcelona… Cayeron algunos discos, rebusqué entre vinilos y babeé con otras tantas cosas y alguna que pudo ser y no fue. Además tuve una conversación de lo más interesante con el dependiente de una nueva tienda de discos, el cual iba enfundado en unas mayas de ciclista, con un casco y unas gafas de sol a lo Tony Manero… Supongo que para los que nos vieran hablar en la entrada de la tiendecilla debía ser una estampa curiosa… Un tipo peculiar pero amante de la buena música y los vinilos… :)

El caso es que una de mis tiendas favoritas es una de acuarios que está por esa misma zona… Siempre es una parada obligatoria en mi trayecto y disfruto como un niño viendo esos maravillosos ejemplares tras el cristal de sus peceras. Me encantan. ¿Por qué creéis sino que quiero tener un acuario algún día, además de para enterrar un tesoro en él? :) Lo malo de esta afición es que resulta algo cara… Este último día que pasé por allí, recalé en que habían puesto los precios de cada variedad de pez en unas etiquetas amarillas bajo cada pecera… Y ahora entiendo porque la variedad de pececillo que más me gusta se llama Goldfish… No es porque sea dorado, es porque vale su peso en oro… Creo que por el momento tendré que seguir conformándome con tenerlos sólo como salvapantallas

Tras mirar todos los acuarios del largo pasillo de la tienda e imaginarme una de ellas en algún sitio de mi casa unas cuantas veces, me dispuse a irme para proseguir con la mañana de compras. Pero al salir me percaté de que había un pequeño atril casi al lado de la puerta con varios panfletos sobre como decorar un acuario, como detectar las enfermedades de los peces, consejos para tratar el agua e incluso como construir un estanque de jardín… Soy un devorador de información empedernido; me encanta informarme todo lo que pueda antes de tomar alguna decisión… Y aunque creo que la decisión de tener un acuario ya está hecha y sólo falta que disponga de algo de espacio y de dinero para hacerlo realidad, sí es cierto que una vez tenga el acuario se abre un mundo de decisiones por delante… ¿Qué peces pongo? ¿Se matarán los unos a los otros? ¿Cómo se limpia un acuario sin que los peces se vayan por el desagüe? ¿Sueñan los peces con ovejas eléctricas? Así que cogí un ejemplar de cada… En total fueron siete librillos que metí en mi bolsa una vez había salido de la tienda…

Ya por la tarde y de vuelta en casa, mientras disfrutaba de alguna de las compras, me puse a ojear los librillos… Me parecieron bastante interesantes y elaborados para ser un simple folleto de publicidad esponsorizado por una marca de productos para peces (como me parecía que era el caso)… Pero cual sería mi sorpresa cuando miré la portada de uno de ellos y en la parte baja, en letra algo pequeña todo hay que decirlo, leí… “Precio simbólico 0,50€”… Por un momento un interminable flashback cruzó mi mente como un auténtico tren bala… Como si fuera a morirme por haber cometido ese terrible error… ¡Soy un ladrón! :_(

[El público muestra su asombro… Algunas exclamaciones de sorpresa acompañan

Ya sé que muchos pensaréis que es una tontería, que tampoco hay para tanto y que no vale la pena seguir pensando en ello… Incluso quizás fueran realmente gratuitos… Al fin y al cabo, los dependientes de las tiendas de acuarios parecen gente afable, pacífica y sosegada, sin duda influenciados por un oficio tan relajante como ver esos pececillos de colores ir de un lado a otro de la pecera… Pero, ¿quien sabe como son capaces de reaccionar ante una situación así? Quizás tienen una merluza congelada bajo el mostrador con la que amenazan a clientes algo rebeldes como yo… ¿Y si le he cogido gusto a esto de llevarme cosas sin enterarme de que hay que pagarlas y pongo esta nueva afición en mi vida? ¿Qué será lo próximo? ¿Las instrucciones en japonés de un televisor del Alcampo? :S

[El actor descansa ante tanta tensión acumulada durante el relato y tras respirar hondo y volver a mirar de lado a lado el escenario, reemprende la función…]

– Esta mañana he ido al IKEA… Me ha sorprendido comprobar el buen gusto que tienen estos suecos para el hilo musical (aunque escuchar The Show Must Go On de Queen allí no me ha hecho demasiada gracia… no es una canción de supermercado, de esas que escuchas mientras compras un bote para los bolígrafos o un colador nuevo…)
En una pared a la entrada había colgadas tiras de papel a modo de regla y una repisa de plástico con un montón de lápices cortitos… Debéis saber que yo siempre escribo con lápiz… Así que… He cogido uno… Pero os puedo asegurar que no pone el precio por ningún sitio… Aunque por si acaso me quedaré despierto un rato más…

…Y pensar que toda la culpa es de que me gusten los peces de colores…


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    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

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