Japanese Whispers

julio 18th, 2003

[Un maullido se oye en el escenario… La verdad es que aunque hubiera sido un gruñido de león, hubiera sido imposible ver al que lo emite, por muy grande que fuera, porque el escenario está inmerso en una inquietante oscuridad… El maullido vuelve a repetirse poco después… La megafonía de la sala, que casi siempre permanece apagada, esta noche parece más potente de lo habitual…

De pronto el sonido de un interruptor se cuela por el sistema, seguido de un ensordecedor acople que deja a la mitad del público con las manos en los oídos… A continuación un carraspeo parece indicar que la función está a punto de iniciarse… Un foco de luz blanquecina cruza todo el patio de butacas y se centra en un taburete sobre el que descansa un gato de cuerpo atigrado y con una pajarita negra alrededor de su cuello… Frente a él aguarda un micrófono dispuesto a la altura de ese extraño orador con un artilugio acoplado a él…]

– Buenas noches, estimado público…

[La sorpresa salta de butaca en butaca… Algunos no pueden evitar poner las manos en la cabeza ante el prodigioso descubrimiento… ¡¡EL GATO HABLA!!…]

– Se me ha encomendado la misión de comunicarles que el protagonista está algo ocupado últimamente y que por esa razón no puede aparecer ante tan distinguida audiencia, como sería su deseo… En su nombre y en el mío propio les pedimos disculpas y esperamos que las representaciones vuelvan a la normalidad en breve… De todas formas, el actor principal me ha pedido que les comunicara que al fin ha recuperado su máquina de sueños, tras arduos días de desencanto frente a una algo obsoleta, y que ahora debe prepararla para que funcione mejor que nunca… Nuevos retos y sorpresas aparecerán sobre este escenario muy pronto…

Ah! Por cierto… Para aquellos de ustedes que se lo estén preguntando… Los gatos SIEMPRE hemos hablado… Pero han tenido que aparecer los súbditos nipones con sus transistores y microchips para que se nos tuviera en cuenta de una vez por todas… Esperamos que la Humanidad no tarde tanto tiempo en dejar de mirarse al ombligo y descubrir otros muchos misterios que le rodean…

Muchas gracias por su atención y dulces sueños para todos…

[El gato baja del taburete con un ágil salto y se encamina hacia las bambalinas con paso elegante y cola bien erguida…]


Comments are closed.

    Reading

    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

    98 von 224 Seiten (44%)