Sinfony

mayo 26th, 2003

[El telón del teatrillo permanece bajado… Así es como ha estado durante esta última semana… Problemas técnicos han obligado al protagonista a anular la función por unos días, pero el movimiento que parece haber tras el escenario hace presagiar que esta es la noche del retorno… A no mucho tardar, un foco de luz blanca sigue la figura del actor principal a lo largo del borde del escenario. El protagonista viene vestido de gala, con un frac negro y una pajarita blanca… Cuando llega a la mitad del escenario se detiene y saluda al respetable con una reverencia…]

– Bueno… Yo… Quería daros las gracias a todos por vuestras muestras de cariño y apoyo… Como veis ya estoy de vuelta, encantado e ilusionado de volver a comprobar que tengo un público que no me merezco… Muchas gracias a todos… Lo que pasa es que…

[El protagonista baja la mirada y juguetea con su zapato sobre las tablas… A continuación vuelve a dirigirse al público…]

– Tengo que confesaros algo… Os he mentido… :(

[El asombro y las exclamaciones de sorpresa pasan de butaca en butaca, mientras el actor vuelve a enterrar su mirada en el suelo… Es algo inaudito que sobre el escenario se haya vertido una mentira… Algo que rompe con todo lo que este teatrillo representa… El protagonista trata de explicarse…]

– Veréis… Lo del estropicio en mi maquina de sueños fue sólo una distracción… El chispazo y el olor a quemado son simples trucos que cualquier buen encargado de atrezzo hubiera hecho mucho mejor que yo… Sólo fue una maniobra para retirarme por unos días del teatrillo y dedicarme a un proyecto ultra secreto que esta noche finalmente va a ver la luz… Ha sido una tarea ardua y difícil… Muchas horas de pruebas e insomnio… Muchos momentos de desesperación y arañazos… Aún resuenan en mi cabeza los primeros ensayos…

[El protagonista parece abstraerse por unos instantes en sus pensamientos y pierde la noción de la realidad mirando hacia arriba ensimismado… Luego despierta de nuevo y prosigue…]

– Pero finalmente todo parece haber salido bien, así que espero que disfrutéis del número…

[El protagonista saluda de nuevo con una reverencia al respetable y les da la espalda educadamente… El telón continúa cerrado frente a él y la sombra del actor se proyecta sobre la tela por un instante… El protagonista saca del bolsillo interno de la chaqueta del frac una varita y alza los brazos expectante…]

[De pronto se alza el telón, y sobre el escenario un centenar de gatos esperan perfectamente dispuestos la orden del actor… Un gesto rápido del protagonista con la batuta que sostiene y…

…la música empieza a inundar la sala…

Los intérpretes están por todas partes y lo llenan todo… Algunos portan latas de galletas danesas que tocan con las manos suavemente, como si sus pequeñas garras estuvieran cubiertas de esponjoso algodón… Otros hacen sonar las campanillas de sus collares… Y un gran grupo en mitad del escenario danza al son de la melodía mientras dos gatos blancos con manchas negras interpretan la canción y gesticulan sincronizadamente… El número es todo un éxito… O al menos eso parece… Poco a poco, la música se desvanece y el protagonista tras mover pausadamente sus brazos hasta llegar a detenerlos por completo suspendidos en el aire, se gira hacia los asistentes para despedir la función de esta noche…]- De nuevo, muchas gracias por todo… Estoy encantado de volver a estar por aquí… Y… Lo de la máquina de sueños… Era totalmente cierto… Nunca miento… Siempre quise hacer un número así y esta era la excusa perfecta… ;)

[El protagonista abandona el escenario mientras el numeroso grupo de gatitos continúa sobre el escenario saludando al respetable y recogiendo orgullosamente los aplausos del público… No parecen querer abandonar las tablas estando tan confortablemente inmersos en una lluvia de aplausos tan cálida… De pronto, un tintineo suena entre bambalinas… Este tipo de tintineo al que le sigue el aroma a comida para gatos que sólo los gatos pueden percibir de esa forma tan deliciosa… La estampida hacia el lateral del escenario es un visto y no visto… En unos segundos ya no queda nada sobre él…]


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    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

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