Somewhere

mayo 7th, 2003

[Afuera se escucha el rumor del vendaval que azota la ciudad… Y los relámpagos que amenazan no muy lejos con acompañarse de una espléndida tormenta se dejan ver a través de las ventanillas de las bambalinas… Sus destellos parecen traspasar a veces el grueso telón e inundar por un segundo el patio de butacas… Aún no llueve… Pero el fuerte viento hace retorcerse a los arbolillos plantados cerca del teatrillo, arqueándolos a su antojo… Su quejido casi puede escucharse entre el huracanado viento… Un día extraño… Lleno de destellos de alegría y tristeza… Una noche acorde con él… El protagonista salta a escena con algunos ¿libretos? en las manos… Los lleva casi acunándolos, entre algodones… Entonces los deja delicadamente sobre una pequeña mesita en el centro del escenario y da inicio a la función…]

– No he estado allí… Pero he estado… Es extraño… Pero así ha sido… Siempre he sido demasiado bueno… Y demasiado tonto al mismo tiempo… Dejad que me explique y lo entenderéis todo mejor… :)

Neil Gaiman, el autor de Sandman, entre otras maravillas, ha estado estos días en Barcelona… Afortunadamente no se trataba sólo de una visita de cortesía, sino que esta tarde iba a pasarse por una de las librerías de la ciudad para hacer una firma de comics y libros… Supongo que debéis imaginaros que en cuanto me enteré de la cita mis ojos se volvieron inmediatamente a mis desordenadas estanterías en busca de joyas con bocadillos pendientes de firmas… Lo siento… Reconozco que a veces soy demasiado mitómano… :)

Pero claro… ¿Creéis que iba a ser todo del color de rosa? Veo que aún no os he dado suficientes muestras de mi mala suerte… :) Destino, ese encapuchado encadenado a su libro para toda la eternidad, puso una zancadilla en el que podría haber sido un buen día… Me hizo asistir a un curso de estúpidos trastos con lucecitas durante tooooooooooodo el día… La cosa empezaba a complicarse… ¿Salir del curso a las 18:00 e ir a Barcelona en tren cuando a esa hora empezaba ya a firmar y la cola debía ser ya kilométrica? Descabellado… Pero no imposible… Debía intentarlo…

Gracias a la Providencia y como pago a todo lo que he tenido que aguantarle durante estos años, mi hermano había decidido también ir a la firma, y el hecho de que esté casi siempre libre se lo puso en bandeja para ir allí por la tarde y hacer cola pacientemente… Por una vez ha servido de algo tener un hermano… XD
Fue mi hermano quien me convenció definitivamente (a regañadientes y tras contarme lo que me había conseguido) de que no hiciera el intento de personarme allí, pues a no ser que me metiera en una cabina y me disfrazara de Superman, iba a ser imposible que llegara a tiempo y me iba a quedar con la peor cara de tonto de las que soy capaz de poner… Porque claro, por ser bueno y tonto me quedé en el dichoso curso en lugar de irme a media tarde, y por supuesto, acabó alargándose más de la cuenta… :( Y si los planes eran ya difíciles de cumplir, en ese caso ya rozaban la utopía… Como que una “burbruja” aparezca en medio de la lluvia y diga “hola”… :)
Hablando seriamente, si no hubiera sido por mi hermano, me hubiera quedado sin todo esto… Sin los dibujos y sin las firmas… Porque sí… Me ha conseguido verdaderos tesoros plateados… Entre otros que una de las historias más bonitas que haya escrito el bueno de Neil tenga ahora su firma al lado de un corazón azulado con un trazo plateado…

Al llegar a casa me ha contado todo con pelos y señales, me ha enseñado los trofeos y las anécdotas… Que no llegó a reconocerle hasta que lo vio entrando por la puerta mientras saludaba y que le ha comentado que le ha encantado la ciudad, porque esta vez a tenido tiempo para visitarla un poco mejor… Hemos descargado las fotos y me he muerto de envidia unas cuantas veces… He estado allí, aunque no haya estado en realidad… Pero me queda el consuelo de que era una misión imposible… Y de que ahora el Mr. Punch que me firmó hace ya unos años, tiene un dibujito de ese títere en una de sus esquinas… :P

Mmmmm… Por cierto… Como recompensa por su gesto, le he regalado a mi hermano una chocolatina que nos han dado en el desayuno de esta mañana, con el café con leche… La he guardado durante todo el día en el bolsillo de mi camisa… Sinceramente se merece algo mejor… Pero es todo lo que he podido hacer por el momento para agradecerle todo esto… Si pudierais verlo… Tengo un pez plateado enorme… Y un Sandman japonés de ojos brillantes… Y una mano saliendo del mar… Y…

[…Y el protagonista muestra como un niño las páginas y cubiertas con garabatos que le han hecho un poco más feliz este día… Aunque tenga cierto tinte de tristeza… Mientras, el viento maúlla como un gato y mece el telón, y los truenos empiezan a retumbar cada vez más cerca…]


Comments are closed.

    Reading

    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

    98 von 224 Seiten (44%)