Smile

enero 15th, 2003

[Las guitarras de Smile de Pearl Jam asaltan el vacío escenario de forma inesperada… Luces blanquecinas y de gran intensidad no dejan ni un resquicio de penumbra sobre las tablas… De pronto el protagonista irrumpe en el escenario desde uno de los laterales… O parece ser él… Porque es difícil distinguirle a tanta… ¿velocidad?

Lo cierto es que alguien subido en un pequeño triciclo pedalea histéricamente dando vueltas en círculo sobre el escenario… Su ritmo es frenético… Al acercarse al límite del escenario en cada vuelta, puede distinguirse con algo más de claridad su atuendo… Parece un viejo traje grisáceo roído y hecho harapos por casi todas partes… Las rodillas están desgastadas y la chaqueta tiene desgarrones de ropa aquí y allá… El cuello está destrozado… En uno de los bolsillos de la parte superior asoma un pañuelo de color indefinido por la cantidad de manchas grasientas que parece haber recogido… Podría decirse que antes era blanco… O beige…
El protagonista baja la cabeza a la altura de los hombros para conseguir una postura más aerodinámica (si es que puede conseguirse tratándose de un triciclo de esa cilindrada) y saca la lengua mientras pedalea cada vez de forma más alocada… Sólo los enormes zapatones sobre los pedales pueden percibirse a ese ritmo…
Al instante se oye un sonido estridente… Todos dirigen la mirada al alocado conductor quien hace sonar un espanta suegras una y otra vez mientras no para de dar vueltas a una velocidad endiablada… El triciclo empieza a perder estabilidad y se tambalea al hacer giros cuando llega a los laterales del escenario… Pero al ciclista parece no importarle y continúa su ruta sin meta aparente…
…Hasta que algo sucede… Nada puede vencer a las fuerzas de la naturaleza, y mientras el triciclo sigue su camino y desaparece por uno de los laterales, ahora ya sin nadie que pedalee sobre él… El protagonista sale rodando por el escenario en otra dirección… Sería complicado explicar ahora la diferencia entre fuerza centrífuga y centrípeta… Pero ambas existen y a veces no se puede luchar contra ellas…

El protagonista detiene sus volteretas como puede… Luego se incorpora y se sacude el polvo… El aspecto de su traje es terriblemente desolador… A continuación saca de uno de los bolsillos una bola rojiza de espuma y se la coloca en la nariz sostenida por una goma… Luego saca una barrita negra del bolsillo contrario y pinta un par de cruces atravesando cada uno de sus ojos… Las líneas salen torcidas… Luego acomete una línea alrededor de los labios…

A continuación saca de los bolsillos de sus pantalones tres mandarinas… Lanza una al aire… Luego una segunda… Y una tercera… La primera cae al suelo… La segunda se salva por los pelos… Mientras se agacha para recoger la primera, la tercera le cae sobre la cabeza… El protagonista se detiene un segundo, respira hondo y vuelve a intentarlo… Una… Otra… Otra más… Pero no hay suerte… Esta vez todas caen al suelo, y una de ellas sale rodando del escenario hacia el patio de butacas…

El protagonista se acerca a la parte frontal del escenario y se sienta en el límite… Luego tira de la goma de su nariz de payaso y se la quita para dirigirse al respetable…]

– Ojalá fuera fácil arrancar sonrisas… Pero a veces no es así… He repetido muchas veces este número… De ahí el estado lamentable del traje, disculpadme por ello… Pero por mucho que me empeñe alguno/a de vosotros al/a la que aprecio demasiado no consigue ver la luz… Y eso me duele… Así que si en algo me tenéis estima… Os pido un pequeño favor… Sonreíd… Aunque os cueste… Sé que es difícil en determinados momentos… A mí me cuesta tanto como vosotros… Pero merece la pena intentarlo… Gracias… ;)

[Este post tiene cara B, como los viejos singles de vinilo… Así que pude leerse con ese Smile de Pearl Jam o con el Smile de Weezer aunque algo más deprisa, porque es más corta… :P Las luces se apagan y todo queda en silencio entonces…]


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