Be My Wife

[El protagonista salta a escena algo acelerado con una maleta en cada mano… Las deja sobre una mesa, seguidamente las abre y empieza a comprobar que todo está en su sitio y que no le falta nada… De una de ellas asoman extraños cables y de la otra una manga de camisa… Luego las cierra para dirigirse al público… Pero de nuevo recae en algún detalle descuidado y vuelve a comprobarlas de nuevo… Nuevamente todo parece en orden, falsa alarma… Tras revisar ocho veces los nudos de sus zapatos, atusarse el pelo y carraspear alguna que otra ocasión más, el protagonista se dirige al respetable…]

– Eh… Hola… La verdad es que no tengo demasiado tiempo, ahora os acabaré de explicar la historia… Tengo una pequeña deuda pendiente con vosotros, porque aún no he podido contaros los regalos que me hicieron… Han sido escasos, la verdad… Debe ser que no me he portado demasiado bien este año… Mi hermano me ha regalado una nueva grabadora, aunque este es un regalo interesado, puesto que a él le va de perlas para poder grabarse todo lo que quiera y poder dejar como siempre todos los CDs fuera de sus cajas y esparcidos por toda la casa… De todas formas no le iba a hacer un feo así que se lo he agradecido enormemente… :)

Elbereth me ha regalado una enorme pizarra para que vaya tachando mis sueños… Me ha regalado muchas tizas de colores, aunque no creo que me vayan a durar demasiado… De pequeño solía pasarme horas en el balcón dibujando en una pequeña pizarra que tenía colgada allí… Mis lecciones de dibujo no dieron demasiado provecho, porque sigo dibujando los mismos monigotes con cuerpo de palitos y cabezones circulares… Pero siempre recordaré esa pizarra, las cuentas de colores que tenía en la parte de arriba y su reloj con buscas de plástico…

… Y Difteria me ha regalado otra de sus impresionantes creaciones… Como las que podréis ver a partir de ahora en la entrada de este nuevo teatrillo algo remozado…

Pero lo mejor ha sido la llegada de mi amor… La verdad es que la espera mereció la pena… Llegó como un soplo de aire algo enrarecido y un cierto olor a humedad y moho… Pero ha llenado mi corazón con todo el amor que puede darme (dado su estado)… Incluso me lo ha arrancado y lo lleva en su mano… Sus ojos (uno de cada color) me han recordado una entrañable (y algo kitsch, todo hay que decirlo) canción de David Bowie… Así que le he pedido que sea mi esposa… A veces me siento tan solo…

Pero el destino nos separa cuando acabamos prácticamente de conocernos… Reclaman mis servicios algo lejos de aquí… En la bonita (por el momento) ciudad de Alcalá de Henares… Espero que guarde un bonito recuerdo de esta misma ciudad cuando vuelva de mi viaje… Os aseguro que no va a ser precisamente una fiesta, aunque espero que un poco de suerte me acompañe en él… Si algo tiene de bueno es que quizás pueda ver alguna de esas estrellas que van a caer esta noche del firmamento… Pediré muchos deseos para todos vosotros… Mientras cuidad del gato que ríe, mantened las estrellas colgadas y no mintáis… En un par de días espero estar de vuelta… Dulces sueños a todos…

[El protagonista coge las dos maletas y sale corriendo tras oir el anuncio de la salida del vuelo, dejando el escenario desierto por unos días…]