World In My Eyes

agosto 17th, 2002

[Hacía ya algún tiempo que el protagonista no salía a escena… Las tablas desprenden algo de polvo en cada una de sus pisadas a medida que se acerca al límite del escenario y la humedad hace que se retuerzan los tablones entre gruñidos a cada paso… Se detiene con un extraño brillo en sus ojos y da inicio a la función…]

– Hola… :) Perdonad que no haya acudido estos últimos días… La verdad es que he estado algo entretenido (como siempre)… Y este calor, que ya ha hecho acto de presencia por estas latitudes, me ha contagiado un mal menor… La pereza…
Pero no podía resistirme a compartir con vosotros este momento… Damas y caballeros, otro de mis deseos se ha visto cumplido… Casi estoy asustado de la velocidad en la que se está haciendo realidad la lista de tesoros que tenía en mi wishlist… Voy a tener que aumentar la lista, y no dudéis que puedo hacerlo fácilmente… :) POR FIN me he comprado esta pequeña maravilla…

[El actor extiende la mano y muestra su nueva adquisición…]

Ella tiene gran parte de culpa de mi ausencia sobre el escenario… Después de consultar dos millones de páginas, preguntar en 5.000 tiendas de fotografía, pedir consejo a 100.000 personas y escuchar opiniones para todos los gustos (lo siento soy así de meticuloso o indeciso para las compras algo importantes) ha llegado a mis manos… Y la verdad es que la primera impresión es inmejorable… O sea que a partir de ahora preparaos a ver el mundo a través de mis ojos… Y sus lentes… :)

Pero ahí no acaban las novedades… Durante un par o tres de años viví sin reloj… Sí, como lo oís… Era un incordio tener que ir preguntando la hora cuando necesitaba saberla, pero me convencí a mí mismo para intentar sobrevivir sin uno en la muñeca… Y de hecho comprobé que el tiempo parecía dilatarse más si no tenías ese trío de manecillas en tu poder… Pero ahora soy incapaz de vivir sin uno…
Sí, damas y caballeros… Los tiempos cambian… Las agujas no paran de moverse… Los tictacs suenan eternamente… Un día cae y otro se alza… Y hoy ya está encadenado a mí este artilugio… :)

[El actor muestra su OTRA nueva adquisición…]

Es mi primer reloj “serio”. Creo que definitivamente los de plástico quedan atrás… Me recuerda a un extraordinario reloj que mi padre tenía y que yo admiraba de pequeño, porque es totalmente metálico como aquel… Pero lo que más me gusta es que a pesar de ser un típico reloj de agujas, tiene una capa superpuesta donde muestra la información en formato digital, incluido un mapa del mundo con las horas en sitios tan remotos como Honolulu, Yeddah, Delhi o Tokio y una agenda de teléfonos… ¡Y no me costó decidirme! :) Lo clásico y lo moderno en un mismo y contradictorio reloj que espero que me acompañe por muuuuuuuuuucho tiempo…

Prometo no volver a hacer otra función super-chupi-guay sobre mis compras… Lo siento, pero me han hecho mucha ilusión ambas cosas, y no me las puedo sacar de la cabeza… Soy así, ya deberíais conocerme… :)

Y ahora… Bueno, me gustaría haceros una foto… Así que si me lo permitís, me gustaría que la gente de los laterales ocupara el pasillo del centro para que salgáis todos… Cuando estéis colocados poned esa sonrisa que sólo dejáis salir en las fotos y yo y mi compañera haremos el resto…

[El movimiento en el patio de butacas es inmediato, y el público empieza a ocupar la zona del centro mientras el actor se retira unos pasos para ganar más ángulo… El público espera, entre cierto nerviosismo y con sonrisas de oreja a oreja, la ejecución de la fotografía… El actor principal acerca el dedo al disparador… Y baja la cámara…]

– Lo siento, os he engañado… ;) Como ya debéis saber, las mejores fotos son las que se hacen espontáneamente… Odio los posados… Así que ya la hice antes de salir a escena… Podéis verla en la pantallita de esta cámara…

Una cámara que, por cierto, también incorpora múltiples configuraciones de calidad de la foto, soporte para fotografías panorámicas, grabación de video…

[…Y el telón cae, mientras el actor continúa describiendo las delicias de su pequeña acompañante tras él…]


Comments are closed.

    Reading

    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

    98 von 224 Seiten (44%)