It’s a Kind of Magic

julio 16th, 2002

[El escenario está completamente a oscuras. Ni una sola luz deja entrever a los asistentes lo que esta noche les depara la función… De repente empiezan a oírse unos pasos aproximándose… El sonido de las suelas contra la madera parece resonar en toda la sala cada vez con más intensidad… De pronto los pasos se detienen y un foco se enciende iluminando el escenario… Pero no hay nadie…

De pronto, un estallido seguido de una espesa humareda hace irrupción en el centro de las tablas bajo la atenta mirada de los asistentes, alguno de ellos sorprendidos y sobresaltados por la inesperada explosión… Poco a poco, el humo se desvanece, y tras él, el protagonista aparece enfundado en un impecable smoking…]

– Hola, perdonad el sobresalto… Me he resistido a devolver el traje que alquilé el otro día para la función que trataba del circo… La representación de esta noche no se aparta demasiado del tema, aunque se decanta por una de las ramas que más me gusta… La magia…

Estimado público, la magia existe… :) Mi padre tenía unos rollos de película cinematográfica que solía poner en las grandes ocasiones hace tiempo, llamados MANOS MAGICAS, y en los cuales unas manos sobre un tapete rojo realizaban todo tipo de trucos y malabarismos para el deleite de los espectadores (o sea, el resto de la familia)… Además, tras cada uno de los números, las manos te contaban como realizarlo para dejar impresionados a tus amigos en la merienda… Sin duda, en mi vida podré olvidar esas cintas… Guardo muy buenos recuerdos de ellas y quizás sea por su culpa por lo que ahora me considere medio mago…

No, no es que sepa realizar ningún juego de manos, ni siquiera un truco con cartas (incluso se me da mal barajarlas, según mis compañeros de partidas de poker ivanin y Aprendiz). Pero, ¿acaso los magos no estudian en academias de aprendices de brujo inmersos en montañas de gruesos libros escritos en lenguas extrañas? ¿qué me decís de los innumerables hechizos que deben conocer los magos? ¿de las extrañas vestimentas que lucen algunos de ellos? ¿de las imprevisibles consecuencias que pueden provocar sus hechizos mal ejecutados?…

En ocasiones me gusta pensar que soy un mago del siglo XXI… Para el resto de los mortales y en días en que la fortuna no me sonríe, no soy más que un… informático… :)

Ahí os dejo un hechizo de buen augurio, espero que os guste…

[El actor principal gesticula extravagantemente y empieza a recitar el hechizo…]

– “infinito:=True;
while infinito do
begin
writeln(“Dulces Sueños”);
end;”


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    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

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