disarm, a play (acto V)

– ¿¡¡No tienes corazón!!? [pregunta la chica tremendamente asombrada…]

– Lo he perdido esta tarde… Fue en la parada del autobús. Después de cuidarlo durante tanto tiempo, ella se lo ha llevado y me ha dejado a cambio este vacío… ¿Ves a lo que me refiero? Ya no creo en nada… Lo mejor es acabar con todo esto… La vida no está hecha para mí… [explica resignado el chico…]

– ¡Eh! ¡Despierta! Siempre hay una rama que te salva de caer en el precipicio… Siempre un salvavidas que llega a tus brazos cuando empiezas a hundirte… Sí, aunque no lo creas, las heridas dejan de supurar y cicatrizan con el tiempo… Créeme…

– Tiempo… ¡Ja! Eso es precisamente lo que no pienso perder… Para mí todo eso llega demasiado tarde… Todo en esta vida es una burda farsa… Una comedieta de la que no quiero seguir siendo un actor…

[La chica suspira ante la obstinación del chico y reemprende otra tentativa…]

– ¿No has visto nunca El Mago de Oz? “El camino de vuelta a casa siempre ha estado contigo…” [Comenta la chica con una vocecilla propia de las hadas…] No es fácil encontrarlo; a veces hay que escarbar con las manos muy hondo, pero al final, entre las piedras, aparece el valor para seguir viviendo, para intentar sobrevivir día tras día en este mundo hostil… Busca entre ese interior que dices que se muere… Cierra los ojos y pide lo que ansías… ¡Pero no lo digas en voz alta!… Si lo deseas con fuerza, lo tendrás…

– ¡Venga ya!… Déjate de cuentos y vete de una vez…

– ¡¡Haz lo que te digo!!…

[A medida que Charlie cierra los ojos, las luces del escenario bajan su intensidad… Aprendiz está haciendo un gran trabajo controlando los focos… Aun casi a oscuras el público observa como la chica introduce su mano en uno de sus bolsillos y saca de él algo reluciente… El efecto está muy logrado, porque se trata de una pequeña linterna que Aracne enciende en el momento señalado. La chica observa la belleza de ese ínfimo espectáculo durante unos instantes, regalándose con cada resplandor y dudosa de lo que su corazón le dicta. Finalmente, suspira resignada y cubre su luz con la palma de la mano, de forma que esta pasa a tener un tono anaranjado. Todos lo hemos hecho de pequeños… :) Y lentamente acerca la mano al pecho de Charlie que hábilmente ha ido borrando su mancha… Al llegar a él, el destello se apaga, y poco a poco la luz del escenario vuelve a subir…]

– ¿¿Qué has hecho?? ¡Vuelvo a sentirlo! ¡Vuelvo a sentirme vivo! Mi corazón vuelve a latir en mí…

– Sólo te he dado algo que encontré ahí fuera… Una estrella… Un brillo de esperanza… :)

[El chico abre los ojos exaltado y examina una y otra vez su pecho mientras grita nerviosamente…]

– ¡Estás loca! ¡Una estrella! ¿¡Me has dado una estrella como corazón!? ¡Pero esa estrella era tuya! ¡Podrías haber sacado un buen dinero por ella!

– ¡Eh campeón! No importa… Si Destino me ha escuchado, espero cumplir mi sueño dentro de poco… Así que ¿qué otra cosa mejor puedo hacer que devolverte el tuyo?… No discutamos más… No querrás hacerme enfadar, ¿verdad?

[Aracne ladea la cabeza y muestra una sonrisa… Es un gesto que le sale a la perfección, ya nos tiene acostumbrados a él… Charlie muestra indecisión durante un instante, pero finalmente sucumbe y deja caer el arma sobre las sábanas del suelo…]

– Así me gusta… Me encantan los finales felices… :) [comenta la chica, complacida, mientras dirige la mirada al cielo estrellado que aparece por la ventana]. Vale la pena sentirse vivo para poder disfrutar de un espectáculo como este… Pero es tarde ya… Me encantaría pasarme el resto de esta velada mirando las estrellas pero tengo que preparar mis planes de futuro y mañana será un buen día para empezarlos. ¿Qué opinas? [dice la chica dirigiendo la mirada a su acompañante]…

– Yo ya he visto suficientes estrellas por esta noche… [concluye el chico con una sonrisa…]

[Casi instantáneamente, ivanin sale de la concha perfectamente trajeado con varios folios en la mano. Se sitúa en el centro del escenario, frente a los dos actores y lee dirigiéndose al público…]

– Como toda historia esta también tiene su moraleja… El amor y la amistad son los únicos capaces de desarmar nuestras vidas… De volverlas del revés… De hacernos soñar y rompernos en pedazos… Vale la pena correr el riesgo… Amaos…

[De la parte superior del escenario cae una lluvia de papeles plateados, mientras la extraña compañía enlaza sus manos y saluda con una reverencia al respetable… La función ha tocado a su fin…]