Only the Good Die Young

febrero 26th, 2008

[Sobre el escenario aparece un extraño armario que parece una mesa… La parte superior está inclinada hacia el público y nueve agujeros del tamaño de un puño cubren su supererficie… La parte inferior está oculta tras una tela negra de forma que las patas del artefacto quedan ocultas…
El protagonista salta a escena ocultando una mano tras su espalda y con una sonrisa sarcástica… Cuando se situa a un lado de la extraña mesa, una veloz mancha de negro sale de entre el cortinaje del teatrillo y se oculta bajo ella… Las primeras filas no tienen oportunidad de distinguir de qué se trata, así que no le dan demasiada importancia… Entonces el actor principal carraspea y da inicio a la función…]

– Hola niños… Hoy vamos a hablar de cosas bien y mal hechas… De cómo en ocasiones el Hombre es capaz de equivocarse pensando en su propio beneficio y de cómo a veces sabe valorar su situación y (a pesar de ir en su contra) hacer lo que se supone que debe hacer… Y para ello nos ayudaremos de esto…

[El protagonista extrae de su espalda un enorme martillo de madera que enseña con una sonrisa de oreja a oreja capaz de mostrar todos sus dientes…]

– La muerte llega a todo el mundo… Incluso a las grandes estrellas… Y no voy a hablaros de astronomía ni nada parecido… Voy a hablaros de cosas algo más terrenales… De personas que se suben a escenarios mucho más grandes que este y que han llegado a convertirse en ídolos para millones de personas… Un día tienen que dejarlos para subir a los de allí arriba (aunque alguno habrá que desearía ir a los de abajo, a pesar de que allí haga más calor)… Y cuando eso sucede, ¿qué pasa con los que quedan?… Ahí empieza nuestra lección de hoy…

[El protagonista da un golpecito a la mesa, como si llamara a una puerta… De repente, una mano enfundada en un calcetín sale del agujero y mira a los asistentes con los ojos alocados que le han pegado en la parte delantera… La extraña cabeza sostiene un cigarrillo humeante y lleva trozos de lana parda pegados a modo de melena…]

Only the Good Die Young

– Oh… Qué tenemos aquí… El mismísimo Jim Morrison… Viviendo siempre al límite entre poemas, vino y rosas… ¿Y qué hicieron sus compañeros cuando desapareció? No dejar que su alma descansara en paz y seguir arrastrándose por el mundo con el mismo nombre e intentando suplirle con el primero que apareciera por la puerta… Muy mal señores de los Doors… Muy mal…

[El protagonista suelta un martillazo al calcetín, y éste desaparece con el orgullo herido (y quizás algún dedo que otro)… Al instante aparece por otro de los orificios de la madera un nuevo calcetín, éste a rayas rojinegras y con lana amarilla y ojos alicaídos…]

Only the Good Die Young

– Mirad quien viene ahora… Kurt Cobain… Una personalidad que marcó un antes y un después en toda una generación… Siempre he creído que no pudo aguantar la presión mediática y por eso quiso quitarse de enmedio… Aún está por clarificar si fue «obligado» o no a hacerlo… Pero en todo caso, Nirvana desapareció con él… Los otros dos componentes buscaron suerte con sus carreras en otros grupos (con resultados dispares en cada caso), pero al menos respetaron que Kurt era insustituible… Se fue Kurt, se acabó Nirvana… ¿O es que alguien se los hubiera imaginado con otro frente al micrófono berreando el Smells Like Teen Spirit?… Sería imperdonable…

[El calcetín mira a un lado y otro del patio de butacas y seguidamente desaparece bajo el tablón… A continuación aparece un calcetín negro con lana rubia moviéndose compulsivamente… El protagonista prosigue con el discurso…]

Only the Good Die Young

– Mmmm… Este caso es especialmente destacable… Michael Hutchence se suicidó colgándose en la habitación de un hotel… Dejaba huérfana a una banda que había marcado un estilo propio en la música (como muchos de los grupos que vienen de la lejana Australia)… ¿Pero iban a perder ellos la oportunidad de explotar legado?… Nah… No fue bastante el hecho de que buscaran sustituto al cabo de un tiempo, sino que cuando se cansaron de él, los restantes INXS organizaron un reality show para encontrar quien iba a sustituir al sustituto… El colmo de los colmos… Y buena publicidad (y dinero, entre otras cosas) se ganaron a costa de él…

[El protagonista asesta un martillazo al calcetín que se queda inmóvil al instante y cae fulminado por el agujero… A continuación un nuevo calcetín, este de color gris y con su especial pelo cortado en redondo surge de la mesa…]

Only the Good Die Young

– Oh… Sir Paul McCartney… Otro caso a alabar… Obviaremos el hecho de que muchos creen que realmente Paul está muerto… Pero tras la muerte de John Lennon, la idea de una posible reunión quedó descartada (gracias a Dios)… La única pega es que nunca sabremos si el hecho de que su muerte se produjera cuando ya estaban separados fue importante en la decisión… Pero seguramente recibieron multitud de suculentas ofertas cuando aún George Harrison vivía y todas fueron descartadas… Un aplauso para ellos y un gracias muy grande por sus canciones…

[El público irrumpe en un aplauso, y el calcetín agradece el gesto y se despide de los asistentes para volver al oscuro interior de su propio teatrillo… A continuación aparece un calcetín rojo con plumas pegadas a los lados y un enorme trozo de velcro negro bajo sus ojos…]

Only the Good Die Young

– Este es el caso que más me entristece… Freddie Mercury era único… Un animal escénico que se hacía con las riendas del concierto desde el primer momento… Una voz incomensurable que se extendía hasta llegar al último rincón del recinto… Miles de personas en todo el mundo lloramos su anticipada pérdida… Incluídos los miembros restantes del grupo… Muchos fueron los rumores que decían que George Michael o Robbie Williams podrían sustituirle… Pero ellos siempre lo negaron y empezaron a rentabilizar su leyenda con reediciones, merchandising y la inclusión de sus canciones en anuncios de televisión… Incluso sacaron una balada lacrimógena con el nombre de la función de hoy para hacer pública la tristeza tan profunda con la que convivían… Hasta que llegó el momento en que los ingresos dejaron de ser tan suculentos… Y aquellos que decían que Freddie era insustituible se buscaron un amiguito para grabar discos con el ridículo nombre de Queen+, cuando ellos eran sólo una parte… Por suerte, el bajista se retiró a tiempo de todo este circo y supongo que debe ponerse todos los días las manos en la cabeza y pensar en lo fácil que es traicionarse a uno mismo a veces…
Lo siento, pero a Freddie no sería capaz de darle un martillazo…

[El protagonista, con un gesto rápido, tira del calcetín dejando la mano desnuda apareciendo a través del agujero… Luego mira su adquisición detenidamente y lo guarda en su bolsillo… La mano desaparece en el orificio para volver a aparecer por otro enfundada en un nuevo guante con melena de lana parda y dos palillos pegados a sus lados…]

Only the Good Die Young

– Quizás este sea el expediente que más respeto me merece… John Bonzo Bonham ni siquiera era el «lider» de Led Zeppelin… «Sólo» era el batería… Pero un enorme batería… Como creo que ninguno otro de los que haya podido aparecer en estos tiempos… Pero su muerte puso fin a una de las bandas más grandes de la historia de la música… No hubo discusión alguna… Y aunque Robert Plant y Jimmi Page volvieron a tocar juntos, tuvieron la decencia que otros no tuvieron de cambiarse el nombre… Sólo han vuelto a tocar como Led Zeppelin en dos ocasiones (una recientemente) con fines benéficos y acompañados a la batería por el hijo del gran Bonzo (otra fiera)… Y aunque se ha rumereado que esos conciertos pueden dar pie a una gira mundial, ojalá no llegue a realizarse nunca… Y que el espíritu de lo que una vez fueron nunca se manche por culpa del dinero…

[El calcetín mueve sus palillos enérgicamente haciendo un solo imaginario y a continuación los alza, mientras desciende por el agujero…]

– Muchos casos más se han quedado en este cajón… Excepciones como la de AC/DC, que volvieron tras la muerte de su cantante con uno nuevo y (en mi modesta opinión) mucho mejor que el anterior, y que homenajeando al fallecido en un disco tremendo, se han convertido en unos grandes entre los grandes… Quizás el hecho de que el trágico suceso fue casi al empezar su andadura justificó que no fuera un aprovechamiento de la situación como en otros casos… O Manic Street Preachers, que perdieron a una de sus piezas fundamentales (desapareció repentinamente y aún no se sabe si sigue con vida o no), pero que supieron llevar la pérdida con honor y no pierden ocasión para enviarle mensajes esperando su vuelta… Mención aparte de grupos en los que no ha muerto nadie (al menos de la formación principal), pero que una vez muerto el nombre del grupo como tal, vuelven a resucitarlo con fines puramente comerciales… Qué lástima de Smashing Pumpkins…

En fin… Todo este venía a cuento porque no es fácil, ni a veces noble (que a mí personalmente es lo que más me duele), sustituir a personas que ya no están con nosotros por otras… Detrás de todo esto hay algo más… Supongo que al final ha quedado algo confuso y no me habré sabido explicar bien… Digamos que la extraña moraleja sería algo así como que las lágrimas se olvidan muy fácilmente… Sólo tenéis que extrapolarlo a otros campos lejos del mundo de la música y quizás encontréis respuestas a muchas preguntas… Yo por el momento me he quitado una espinita y he soltado unas cuantas cosas que tenía en mente desde hace tiempo… Gracias por aguantar y rock’n’roll… ;)

[El protagonista se retira con un guiño y dirige hacia las bambalinas… Al momento, la mesa empieza a moverse en la misma dirección… Cuando supera el telón de fondo un enorme estruendo escandaliza a los asistentes… Tras unos momentos de tensión un cartelito aparece entre el cortinaje… En el puede leerse «NO HA HABIDO HERIDOS»…]

All The Pretty Things Are Going To Hell

febrero 15th, 2008

– Para los que tengan resaca de todo lo del día de ayer… La realidad te suele dar este tipo de bofetones cuando menos lo esperas… Espero que tengais mejor suerte…

All The Pretty Things Are Going To Hell

Resurrection

febrero 9th, 2008

[El escenario parece el campo de una batalla finalizada… Eso sí, una peculiar guerra… Porque en lugar de humeantes escombros y cascotes de edificios sólo se amontonan montones de chatarra, no precisamente retorcida y una infinidad de cables, todo ello tirado sobre una alfombra colocada en el centro… Alrededor de esa marabunta metálica aguardan bolsas repletas de ventiladores y tornillos y cajas de extrañas tarjetas, junto a periódicos, revistas viejas y hasta una nevera portátil… El protagonista aparece desde el fondo sorteando los diferentes obstáculos y se dirige al frente, prestando atención por donde pone sus pies…]

– Cualquiera que se aventurara a atravesar este escenario diría que es el mismísimo caos hecho realidad… Y quizás no le faltaría razón… Pero tampoco la tendría… Porque dentro de este caos hay un orden que sólo yo conozco… Y también una razón para que todo esto parezca lo que no es…
Mi desván es mi refugio espiritual… Allí es donde paso la mayor parte de las horas cuando llego a casa, cansado de teléfonos, problemas y puñaladas en la espalda… Allí desconecto y me pongo mi otro disfraz… El de un Doctor Frankenstein algo más sofisticado y sin tanto encanto… Y me limito a revivir cosas muertas…

resurrection

Como sabréis muchos de los que habéis pasado por aquí durante estos años de funciones, no me gusta demasiado tirar cosas que han sido mías o que han llegado a mis manos… La mayoría de veces, porque anudadas a ellas van recuerdos que quiero mantener en mi mente y que gracias a ellos no se acaban escapando tan fácilmente como mi (nefasta) memoria pretende… Otras, porque considero que es un delito tirarlas si se le puede sacar partido en un futuro… Y de ahí que todo esto sea un conjunto de periódicos con noticias que quiero recordar y que a veces me sirven de inspiración o documentación para las cosas que escribo, revistas pendientes de releer, películas esparcidas por el suelo que ya no caben en sus estanterías, y sobre todo, tecnología que para algunos ya es obsoleta y sería candidata a aparecer en los contenedores de basura cualquier noche de estas…

Es genial tener un iPod de última generación… Con su pantalla a todo color, y su parte trasera plateada tan molona… Pero aun teniendo el dinero para comprarme un aparatejo de esos de sobras, ¿sabéis la satisfacción que tuve cuando pude rescatar mi primer reproductor de mp3 gracias a un disco duro de portátil que conseguí el otro día?
¿Y qué me decís de esos Pentium IV con sus multiprocesadores y sus memorias casi ilimitadas? Por estos lares sólo llegó uno que también necesitó algún cuidado… Pero llevo rescatados (y acabo de contarlos, porque ya había perdido la cuenta) 7 ordenadores completos y 3 parcialmente, que no serán capaces de ejecutar el World Of Warcraft con dos millones de texturas, pero que con un poco de paciencia y poniendo una pieza de éste aquí y otra de éste allá, han salvado el pescuezo y podrán llevar una vida mejor dentro de un tiempo… Todos ellos iban a ser tirados en la empresa donde ocupo mis días, por ser considerados “obsoletos”… Vaya una excusa…
Tras algún que otro quebradero de cabeza, esas antiguallas son ahora parte de todo este tinglado que me rodea: HELIX se encarga de conseguirme todo lo que quiero de internet y es el refugio de este nuevo teatrillo; STARCHILD es ahora azul y va a ser un estudio de grabación de música para mi hermano; REDSPIDER rojo y cuando consiga la telaraña negra que espera desde hace meses, se convertirá en una central de juegos antiguos, como aquellos mamotretos que aguardaban en los bares cuando era peque y que acababan con las existencias de monedas de 25 pesetas del monedero de mis padres; y MORIARTY será negro y quizás le ponga ventiladores y luces amarillas, y se convierta en mi nueva cadena de música… El resto aún tienen que ser bautizados… Pero para ello habrá tiempo… Espero… Nunca se sabe…

resurrection

Es fácil dejarse llevar por esta vorágine consumista en la que vivimos en estos tiempos… Hoy en día el que no tiene lo último o no sigue la corriente, parece estar destinado a ser el bicho raro del grupo… Millones y millones de aparatos quedan obsoletos incluso antes de salir al mercado… Y muchos de esos compradores devoradores de lo que les pongan por delante siguen hambrientos y ni siquiera son capaces de dar una segunda oportunidad a lo que un día compraron con cierta ilusión, dejándolo abandonado en sus cajones, cuando no tirado a la basura… Los escaparates son toda una tentación y sería muy fácil dejarse llevar por ella… Pero resistirse es una forma de explorar nuevas facetas y aplicaciones de toda esa tecnología… Agudizar ese ingenio que muchos tienen atrofiado y que en teoría es algo intrínseco a los de nuestra especie… El perro hace lo que le ordena la voz de su amo… No habría que dejar que el amo se convierta en un cordero y siga el rebaño…
Además, al menos en mi caso, eso de trastear entre todo esto tiene cierta función terapéutica que me ayuda a evadirme de las otras cosas que rondan por mi cabeza… Mide tu paciencia y pone a prueba tu resistencia… Es algo así como tener una sesión de psicólogo pero sin tener que estar tumbado mirando al techo, cosa que me parece una pérdida de tiempo imperdonable… Prefiero revivir cosas muertas… Algo que ojalá pudiera hacerse en otros campos…

[El protagonista se retira por donde ha venido, con los mismos pasos torpes entre los cacharros que le rodean… Una placa se oye crujir bajo sus botas…]

This Is A Lie

diciembre 25th, 2007

[El protagonista salta a un escenario adornado con lucecitas de colores y un gran árbol de Navidad, tan alto que no llega a percibirse la estrella que prende de la punta más alta y que queda oculta por el cortinaje superior del escenario… A un lado, un enorme reno de peluche espera sentado el inicio de la función… Ya ha hecho todo el trabajo que tenía que hacer la noche pasada y descansa plácidamente con una jarra de zarzaparrilla en la mano… El actor se dirige al respetable…]

– Hola… Me gustaría que si hay alguien que aún tenga ilusión por la Navidad y todas estas fechas, abandonara la sala, porque lo que voy a contar no creo que le agrade demasiado… No es porque me vaya a meter con estas fiestas, sino porque voy a contar mi versión de como las percibo, y no me gustaría que eso hiciera que cayera en el desencanto…

[El actor principal aguarda unos instantes y algunos asistentes se levantan y se dirigen a la entrada, donde hoy reparten chocolate caliente con melindros… Entonces el protagonista señala los elementos que le rodean sobre el escenario…]

– Todo esto es sólo una baratija… Lucecitas que ciegan y risas que atolondran a todo el mundo… Y alcohol, mucho alcohol… Que aquí el que más bebe se convierte en el héroe de la noche…

Yo fui un niño ilusionado con estas fechas… Hace mucho, eso también es verdad… Pero era de aquellos que tardaba esa noche en dormirme y que estaba atento a cualquier ruido en el comedor para detectar la presencia de quien tenía que traerme los regalos… Poco me importaban los niños de África muriendo de hambre mientras yo tuviera mi nuevo hundir la flota electrónico… Y no me digáis que vosotros teníais un espíritu mucho más altruista que el mío, porque creo que faltaríais a la verdad…

Incluso ya siendo mayor, era el típico que enviaba felicitaciones y montaba funciones especiales por ese motivo… Por aquel entonces ya había cambiado mi forma de enfocar las fiestas y disfrutaba más haciendo felices a otras personas que con lo que recibía a cambio… Sentir la felicidad intentando alegrar a los demás con algún detalle, aunque fuera una tonta carta… Aquellos fueron buenos tiempos…

Pero hace tres años algo muy importante para mí se fue… Y fue entonces cuando me di cuenta de que la Navidad es un arma de doble filo… Días que supuestamente son de una felicidad inconmensurable, pero que en realidad encierran penas y tristezas… Una parafernalia creada por los mayores para ocultar sus miserias y olvidar por unos días sus vidas… Las personas que ya no están allí para celebrarlas, el daño que hayan podido cometer durante el año… ¿Qué más da, si todo se arregla con grandes comilonas y ropas de rojo?… Es tan fácil escudarse en la risa de los niños… Cuantos más regalos, más redimidos quedan nuestras faltas…

Admiro a los que llegan a abstraerse de todo lo que les rodea y consiguen vivir estos días felizmente… Yo lo intento, pero esa visión de estas fiestas me horroriza… Y a mi tristeza personal se le une la falsedad que respiro por las calles… El despilfarro como arma para acabar con todo lo que nos desagrada de nuestras vidas… ¿Los niños de África? ¿Quiénes son esos? ¿Ah, que echas de menos a tu madre? Bah… Vamos a emborracharnos y verás cómo se te quita rápido… Ni siquiera hay respeto por aquellos que no nos sentimos con ánimos de seguir en este barco de locos… Nos vemos devorados por la vorágine…

Unos chavales que tienen okupada una fábrica abandonada cercana a mi casa han formado con luces de navidad una palabra que refleja mi pensamiento… DISTORSION… No podría estar más de acuerdo con ese mensaje… Todo es una distorsión para que no nos pongamos a pensar en lo realmente importante… Siempre he sido ferviente defensor del tópico más olvidado por estas fechas, que no por ello deja de ser una gran verdad… El que utópicamente declara que estos días de “paz y amor” deberían seguir durante todo el año… Pero claro, quien puede conseguirlo… Y es por ese motivo por lo que esta pantomima no va conmigo hoy en día… La Navidad sólo es una buena excusa para ver por la tele «Qué Bello es Vivir» o «Bad Santa»… Las dos caras de la misma moneda… Lo que debería ser y lo que es en realidad…

this is a lie

Lo más trágico de todo es que seguramente el día en que en mi vida aparezcan sobrinos o hijos, volverán a ilusionarme estas fiestas… Pero no porque haya cambiado de parecer… Sino porque tendré a alguien con quien combatir el dolor de las ausencias… Mi dolor… Colmarlo de juguetes y ver como disfruta con ellos, ajeno a todas las miserias de esta vida… Así de hipócrita soy, supongo que como todo el resto de la Humanidad… Esa que deberíamos cambiar entre todos…

Mi Nochebuena no fue demasiado especial… Más bien todo lo contrario… Después de la cena con los familiares que vinieron, me metí en mi habitación y me puse a ver el Unplugged en New York de Nirvana… Ese regalo que Santa Claus se ha olvidado de traerme este año pero que yo me auto regalé ayer mismo por la mañana… A pesar de la tristeza, ese momento fue impagable… Retroceder en el tiempo y volver a saborear aquellas canciones… Recordando todo aquello que rodeaba mi vida por aquellas fechas… Cuando la máxima preocupación que tenía era aprobar estúpidos exámenes…

[El protagonista se dirige hacia el lateral y recoge al reno, cargándolo a sus espaldas…]

– Y perdonad todo esto… Pero ya veis que no llevo bien estas fiestas… Disfrutad los que podáis… De todo corazón…

All Dead, All Dead

diciembre 15th, 2007

[El protagonista aparece sobre el escenario con gesto contrariado y el cuerpo desanimado… Se diría que camina por inercia en lugar de ser dueño de sus propios pasos, como si algún titiritero manejara los hilos desde arriba y le sostuviera sobre las tablas… Se sienta al borde del escenario dejando colgar las piernas y se pasa el dedo por debajo de la nariz, una mueca como cualquier otra para indicar que no sabe ni como comenzar la función de hoy…]

– Esta mañana me he levantado muy temprano… No ha sido una buena noche… Así que mientras me disponía a vestirme para ir a comprar el periódico y encargar unos dulces para un amigo, he escuchado como llamaban a mi padre y se ponía a gritar emocionado desde la cocina… R., uno de sus mejores amigos y con el que quedaba para tomar algo todos los jueves por la tarde, ha muerto esta mañana en un accidente de moto… Por lo visto la carretera estaba helada y se ha debido caer… Ni siquiera sé los detalles a estas horas… El caso es que ya no está…

Recuerdo hace algo más de un año cuando vino a enseñarle la moto a mi padre… Yo había bajado del desván a buscar algo o llegaba de algún sitio, no recuerdo, y me los encontré frente a la puerta del garaje de casa… Era una moto imitación a Harley Davidson… De esas potentes… Él estaba muy contento… Pero yo no mostré tanta ilusión, porque tanto él como su mujer, habían tenido mucho que ver en cierto aspecto desafortunado de mi vida que aún sigue marcando mi día a día y que no comentaré aquí… Aun así les respetaba a ambos, y agradecía que mi padre tuviera un apoyo durante este tiempo, desde que mi madre se fue…

La muerte siempre ha rondado por mi cabeza… Y desgraciadamente por mi vida, supongo que como en la de muchos de vosotros… Reconozco que es un atractivo personaje de comic que siempre me ha atraído… Pero también es una cruel compañera en toda esta travesía que debes cruzar durante la vida… De pequeño tenía un sentimiento de omnipotencia, algo que me hacía sentir que sería inmune a la muerte, que a mí no me tocaría nunca… Recuerdo esos diálogos internos en el patio del colegio… Mientras imaginaba como una ventolera descomunal me recogía como en un sillón y me alzaba por las nubes… El digno trono de un semidiós… Cosas de un niño algo rarito, que no deja de ser lo que era… Hasta yo mismo me sorprendo de las cosas que llegaba a pensar a esa edad…
Y entonces, empiezas a perder compañeros de clase, amigos, padres, abuelos… Y te das cuenta que eres uno más en este circo… Personas con las que tienes tanto buenos como malos momentos, desaparecen… Pero que a partir del instante en que llega Ella y se los lleva, ni siquiera puedes llegar a tenerlos, fueran buenos o malos… Y eso es lo que me deja siempre pensativo…

Muchas veces he pensado si todas las riñas o conflictos que tenemos con ciertas personas, no desaparecerían si mañana mismo, un ser etéreo se presentara en tu dormitorio y te comunicara que esa persona que conoces no superará el día siguiente. Que no vas a tener ocasión de comentarle algo nunca más… Que por mucho que le odies, no vas a volver a cruzarte con ella por la calle, porque esa misma noche morirá repentinamente… Algo así como el Cuento del Espíritu de la Navidad, pero en versión algo más macabra…
Al menos en mi caso funcionaría… Quizás porque mi sentimiento compasivo es más grande que mi orgullo… Y soy capaz de perdonar por mucho daño que me hayan hecho… Correría a llamarle para aclarar las cosas y tomar un café…
Algunos quizás lo interpretéis como ser un falso… Sólo recoger las ovejas cuando se ven despuntar las orejas del lobo tras la colina… Pero llegado ese momento, lo haría de todo corazón… Sin rencores ocultos bajo la gabardina…

Todos vamos a morir… Y todos vamos a perder seres queridos o no en algún momento de nuestras vidas… Quizás deberíamos intentar cuidar a esas personas que nos rodean para no arrepentirnos de lo contrario cuando falten… De sentir que con esa persona no nos quedó ninguna asignatura pendiente… Este mundo es demasiado duro para ir reprochándonos cosas los unos a los otros… Mejor vivir y dejar morir en paz…

Se acercan las Navidades, lo habréis notado por las luces y los villancicos en las tiendas y demás… Supongo que todos estáis buscando posibles regalos a vuestros seres queridos y conocidos como locos… Preguntaos entonces si realmente necesitan un secador o un “vamos a ver una película juntos”, un portátil o un “quiero que estés más tiempo conmigo”, un vinilo importado o un “perdóname”…

[El protagonista se levanta y se dirige al telón trasero cabizbajo y saludando de espaldas al respetable con la mano… El telón se cierra tras él… Una vela se enciende…]

[UPDATE: La noticia a salido en las televisiones de por aquí… El accidente fue con su coche, yendo a trabajar a un pueblo cercano… Un coche en sentido contrario con un grupo de jóvenes que acababan la fiesta le envestió… El conductor iba borracho y R. no llevaba el cinturón de seguridad… Hasta para eso es retorcida la vida…]

Pursuit of Happiness

octubre 30th, 2007

pursuit of happiness

Cuando preguntaron al Dalai Lama si él era un hombre feliz, contestó:
«Las emociones se levantarán y caerán como las olas en el océano, pero bajo ellas en su centro, el agua está siempre en calma.»

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    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

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