Airwaves (I)

enero 8th, 2014

[En el desierto el silencio es completo… Ha caído la noche y hace un poco de frío sobre el escenario… El protagonista parece haber encendido una pequeña fogata para intentar conservar algo de calor, pero el frío le tiene congelado… Aunque no es un frío que hiele la carne, es otro que congela el alma…

El actor principal tiene una pequeña radio a pilas encendida y está escuchando algo de música añeja… Cuando reconoce la mirada de alguno de los asistentes, pulsa uno de los botones y se dirige a ellos…]

-Estos días en que la soledad se hace mucho más patente, he echado mano mucho más a la música y la radio. De la música, poco puedo contaros que no sepáis ya. Creo que si habéis pasado de vez en cuando por aquí habréis visto que para mí es algo más que un accesorio. Es una fuente de inspiración, una compañera de penas y alegrías, una forma de vida… Incluso le debo haber conocido a la persona que hasta ahora ocupaba mi corazón… La música te transporta… En la distancia y en el tiempo…

Supongo que de ese amor incondicional por la música llegó mi defensa a ultranza de la radio. Quizás alguno recordará hace años alguna retransmisión que organicé, cuando en esto de Internet había que poner mucho ingenio y darle a los pedales para conseguir que llegara a funcionar algo. Eran buenos tiempo… :)
La radio siempre me ha parecido un medio que tiene algo de mágico. Aquellas imágenes grabadas en nuestro subconsciente de voces apareciendo de aquellos aparatos y sus antenas… El sabor de la estática…
Parece increíble que pese a los avances de nuestros días esté sobreviviendo a todos ellos con facilidad, de lo cual me alegro. Y no sólo los vence, sino que incluso se ha aprovechado de ellos para extender sus alas y llegar a más oyentes con nuevos contenidos y nuevas fórmulas. Contenidos que quizás no hubieran tenido cabida en una radio convencional por ser algo minoritarios, pero que en estos tiempos digitales no tienen barreras para llegar hasta el último rincón del planeta, ni siquiera las físicas de las ondas que tiene su madre. Realmente es apasionante.

Ya hace un tiempo que empecé a interesarme por el mundo del podcasting. La verdad es que la oferta es inabarcable. Tengo tantos ficheros pendientes de escuchar que casi no doy para más. Necesitaría días mucho más largos para poder ponerme al día. Durante una época de mi vida en que tuve que trabajar a varios kilómetros de mi casa y alejado durante muchas horas de mi ex-novia (me suena tan duro y extraño llamarla así ahora), el poder escuchar podcast durante la jornada laboral me hizo mucho más llevadera esa tortura emocional. Ha sido la única vez que me han dejado escuchar lo que fuera en un trabajo, pero todo lo malo que tenía, lo salvaba ese hecho. Sí, amigos, el podcasting me salvó… :)

Cuando recuperé mi pasión por la escritura hace un par de años, me interesé por buscar podcast que trataran ese tema y que quizás me ayudaran a avanzar en ese camino que estaba reemprendiendo. Me pareció un recurso muy rápido y ágil para aprender, y sobre todo, para conocer la forma de trabajar que tenían otros colegas de letras y aprender de ellos…

Taller Literario de Álex Hernández

El primer podcast que empecé a escuchar con esta temática fue el Taller Literario de Álex Hernández-Puertas. Me pareció de lo más interesante. Recuerdo la tira de horas en autobús aprendiendo sobre la revisión, los personajes y demás elementos de la escritura. Otro hecho que me encanta de los podcast es su capacidad para descubrirme nuevos textos. Y en este caso, la versión narrada del relato La Sirena de Ray Bradbury me fascinó. Este podcast fue una muy buena forma de reintroducirme en la escritura, y lo recomendaría a todos lo que se encuentren en esa situación. Por desgracia lleva mucho tiempo sin actualizarse, pero incluso así, revisar sus contenidos me parece muy instructivo.

Castillos en el Aire

A ese podcast le siguió la madre de lo todos los podcast de esta temática: Castillos en el Aire y sus otras dos versiones, Menudo Castillo (para la literatura Infantil y Juvenil) y La Biblioteca Encantada (donde se conoce la obra de un autor). Lo primero que me sorprendió de este podcast es saber cómo narices lo hace Javi, el presentador, para poder, no sólo seguir con su carrera como escritor (ha publicado varias novelas y relatos por diversas vías), sino encima llevar TRES programas de radio diferentes y su propia vida personal. Los relojes de 48 horas deben haberse inventado para él. No llegó a comentar su secreto en el especial de La Biblioteca Encantada número 50. Habrá que insistir… :)
Empecé a escuchar Castillos en el Aire porque una conocida de estos lares apareció entrevistada en uno de los programas y desde entonces me hice asiduo. Aunque si me tengo que quedar con uno de los tres niños, La Biblioteca Encantada es mi favorito. Me quedo con el más jovencito… :) Poder escuchar a alguien que ha escrito su novela y que te comente su proceso creativo, te descubra sus influencias y demás, creo que no tiene precio. Además, me permitió conocer la existencia del Steampunk, uno de los géneros en los que estoy muy interesado, a través de una entrevista que hizo a Josué Ramos, o a la asociación ESMATER, con representantes como Karol Scandiu e Irene Comendador. Sinceramente, es un programa que no os podéis perder. Ninguno de los tres. A mí me transmiten muy buen rollo… :)

El Bunker Z

El Bunker Z en cierta forma comparte la filosofía de Castillos en el Aire y recibe a autores para realizar entrevistas sobre sus obras (aunque también hace monográficos dedicados al cine, su otra gran fuente de contenidos). En este caso está mucho más orientado hacia los géneros de terror y en especial de zombis (si no, no tendría ese nombre, evidentemente) :) Los programas que más me han interesado, como en el caso anterior, son sus entrevistas y sus críticas de obras. Una pareja de presentadores que seguro que nos deparará muchas horas de entretenimiento…

La Milana Bonita

Llegamos entonces a La Milana Bonita, un podcast que no trata de la escritura particularmente, pero sí de la lectura. ¿Y acaso no se repite hasta la saciedad que un buen escritor debe ser también un buen lector? La Milana Bonita desgrana en cada uno de sus episodios un libro al completo. Desde la propia historia hasta la biografía del autor, incluso extraen alguna palabra extraña de la obra para explicar su etimología. Simplemente es una fuente muy buena para descubrir nuevas lecturas de una manera muy amigable, porque realmente son un grupo de amigos abierto. De los que te esperan con la mesa ya preparada en un ambiente acogedor. Y además se convierte en un juego y un reto, pues el calendario de libros que van a tratar durante la temporada ya se sabe de antemano, con lo que basta con leerse el libro antes de la emisión de ese podcast para poder disfrutarlo aún más y descubrir cosas que desconocías de él.

El Vuelo del Fénix

Y desde hace un año, soy fan incondicional de El vuelo del Fénix. Un programa de habla de cultura freak en general, y con una gran dosis de rol (tema del que no soy muy seguidor, pero que por el resto de sus contenidos, les perdono) :) Me encanta la forma dinámica que tienen para presentar cada sección, y en especial las relacionadas con la literatura y el cine. Además de lecturas de relatos por parte de Von Arien, periódicamente realizan la sección Freaklectura, donde recomiendan alguna de esas obras que nadie debería perderse. La verdad es que cada semana tengo mi lector de podcast consultando impaciente si hay algu…

[De repente la radio que estaba en funcionamiento se queda muda, y el protagonista, que no era quien estaba hablando en realidad, sino que actuaba como un perfecto muñeco de ventrílocuo, se queda sin palabras… Entonces revisa el aparato con calma y se dirige a los asistentes algo contrariado…]

-Vaya, me temo que tendremos que dejarlo por hoy… Parece que me he quedado sin pilas. Pero aún me quedan otros cinco podcast que me gustaría comentar, así que en la próxima función os los presento. Mientras llega ese día, disfrutad de este buen puñado. Tenéis muchas horas por explorar y disfrutar… Nos escuchamos en las ondas… :)

By Starlight

enero 1st, 2014

-Empezar un año nuevo es como empezar con una página en blanco. Por muchas historias que hayas contado anteriormente, en este nuevo folio puedes hacer cualquier cosa: convertirte en héroe o en villano, dedicarte a la recolección de pepinillos o montar una sucursal de objetos perdidos en medio del desierto… Todo es posible. TODO.

Estos días en que no estoy tan ilusionado como solía estarlo años atrás, tengo que aprender a creerme que ese TODO también va por mí. Que por muy malo que haya sido el año pasado, tengo que confiar en lo que me pueda ofrecer el nuevo año. No desechar de buenas a primeras la página en blanco que se me pone delante y empezar a escribir en ella con la misma ilusión con que lo hacía años atrás. Porque esa fuerza que imprima será la que me va a acompañar en el futuro. Y porque ese futuro, sólo lo escribo yo.

Anoche no hice ningún ritual especial porque con el del año pasado me salió el tiro por la culata. Si tiene que pasar algo, que sea por las acciones que yo haga durante el año y por la fe que invierta en ellas… Lo que sí he hecho ha sido una lista de propósitos, pero aún tengo que pulirla, porque no quiero que sea como una carta a los Reyes Magos, y que por fantasiosa acabe olvidada en algún cajón. Algunos son propósitos a nivel personal y otros son a nivel vital. También quiero preparar una lista de retos que quiero conseguir y que me mantendrán ocupado para no darle vueltas a la cabeza… Algo se dejará caer por aquí, supongo. Necesito unos días para centrarme en ella.

Esta mañana he querido empezar el año poniendo algunos de esos discos que me han acompañado en mi vida y que forman ya parte de mí. Las canciones son armas de doble filo de lo más peligrosas. A veces te pueden encumbrar y darte fuerzas para seguir adelante, y en otras te pueden destruir y devolverte a los recuerdos más dolorosos… Y eso es lo que me ha pasado… Escuchar ciertas canciones ahora duele mucho… Porque no tengo las heridas curadas… Y porque la sigo echando mucho de menos… De compartir cada día de tu vida con esa persona y hablar y divertirte con ella por teléfono (también pelearte de vez en cuando), he pasado a este tortura autoimpuesta en que no sé nada de ella. Como si fuéramos unos perfectos desconocidos, después de nueve años juntos. Es muy duro. En estos momentos, ni siquiera sé si llegaré algún día a remontar esa pérdida… Por mucho que mis amigos me dicen que el tiempo lo cura todo… Admiro a la gente que es capaz de pasar la página con una facilidad pasmosa… A mí me cuesta lágrimas, insomnio, toses, nervios y demás efectos secundarios de los que os voy a ahorrar los detalles…

Ojalá un día pueda volver a escuchar esas canciones sin sentir ese vacío en mi interior…

Espero que este año que empezamos sea de lo mejor para todos… Poca gente debe leer esto ya, pero aun así mis deseos siguen siendo los mejores para los que han pasado por este teatrillo en algún momento del pasado… Y por una vez, siendo egoísta, espero que a mí me toque también algo de esa buena estrella… El 14 siempre ha sido un buen número para mí…

Feliz Año Nuevo a todos, estéis donde estéis…

Book of Dreams

diciembre 14th, 2013

[El protagonista lleva un rato tumbado en un sofá con una pluma en la mano y una carpeta en su regazo, sobre la que apoya unos cuantos folios. La distancia con el límite del escenario impide a cualquier espectador que pase furtivamente por el teatrillo comprobar qué es lo que está escribiendo. Pero eso, quizás no sea lo más importante en la función de esta noche. Quizás lo importante, realmente, es que «escribe»…]

-Es sorprendente lo que se puede hacer con un simple lápiz y un papel… Supongo que a muchos este hecho os habrá pasado ya desapercibido, cuando hoy en día estamos mucho más acostumbrados a teclear sobre pantallas planas y demás aparatos electrónicos. Trastos que sin corriente son puros cadáveres… Tampoco creo que recordéis ya vuestras primeras clases de caligrafía, cuando os esforzabais por conseguir la «o» más redonda o los rabitos más perfectos posibles. Dibujar aquellos signos arrastra mucho de nosotros como humanos; como algo que muy pocos de los otros seres vivos que nos acompañan en este planeta pueden hacer.

Hace un tiempo, me quedé fascinado al ver esto por Internet:

Incluso el sonido del roce de la pluma en el papel es de lo más atrayente, aunque no querría caer en el fetichismo.

[El protagonista alza entonces su pluma y sus papeles…]

-Escribir es algo mágico. Una tradición que ha perdurado a lo largo de siglos de historia y en diversas formas. Esto no muere. No necesita recargarse. No te convierte en un cegato. Puedes tocarlo, sentirlo, olerlo. Está claro que las nuevas tecnologías aportan muchas ventajas, pero también nos hacen dependiente de ellas; más tontos, más torpes… Ese vídeo y otros tantos que podréis consultar, me hicieron recaer en lo maravillosa que es la escritura, y sobre todo la manual. Quizás fue en ese momento en el que decidí retomar la escritura de mis textos a mano, después de mucho tiempo atado a un teclado que me traía más distracciones que beneficios (aunque, al final, sea inevitable tener que pasar lo escrito al mundo digital para procesarlo). Simplemente, es la máxima expresión de libertad. Poder escribir donde sea y cuando sea.

Nunca he creído en la escritura terapéutica ni en ese tipo de cosas. Claro que en ese caso se habla de volcar tus emociones en lo escrito. Yo hablo de algo más mecánico. Últimamente estoy escribiendo mucho. En parte, lo habréis comprobado por aquí. Pero también hay cosas que no veis, como los relatos en los que me embarco con la intención de desconectar del mundo y dejar volar la imaginación durante un buen rato. Y más allá de lo que esté escribiendo, escribir me relaja. Es esa escritura la que está curando mis males. Y no es que esté hablando de los beneficios que comporta para el cerebro ese acto. Es el hecho de volcar la emoción, pero en cada trazo. De borrar las penas a fuerza de tachones. De exorcizar tus vivencias recorriendo el papel con esos signos…

Todos estos años aquí son una pequeña muestra a mi amor por la escritura… Casi podría haber escrito unas cuantas novelas con todo lo recopilado aquí… Aunque creo que lo que podéis ver en este teatrillo podría ser la colección de sueños y pesadillas que forma mi vida… Un perfecto libro de sueños… Escritos a máquina, eso sí…

Death is not the end…

julio 5th, 2011

-En esta ciudad, cada día mueren 4 ó 5 personas al día…

Aquel hombre, con la sensibilidad a la altura de la suela de sus elegantes zapatos pasaba de una a otra cuestión del formulario como quien ve el Tour de Francia a la hora de la siesta. Recorrimos metódicamente todos los apartados que el ordenador le iba pidiendo: desde la música hasta los recordatorios, con una frialdad y un asepticismo que helaría a un esquimal. No era precisamente el mismo con el que esta mañana contaba los billetes. Luego llegaría la caja y la urna. El negocio de la muerte merecería un estudio profundo por parte de nuestra sociedad. En la antigüedad se quemaba a los difuntos en una pira, ahora hacemos lo mismo mucho más «civilizadamente». Te llevan a un cuarto y a través de una ventanita ves el féretro entrando en las llamas, sin humos, sin olores, eso sí, a 600€ el muerto.

Mi abuela se fue el domingo a las 15:30 después de pasar por un pequeño calvario que ha durado casi un mes. Afortunadamente no pasó a más. El corazón se detuvo antes. Porque una persona que ha sufrido lo que la vida le ha deparado (sobre todo en los últimos años) no merecía un final como el que se apuntaba. Os ahorraré los detalles.

La última mañana de domingo que fui a su casa, cuando ya su salud estaba delicada, me sorprendió con una de aquellas historias que destilaba de vez en cuando y que tanto me gustaban. Historias de mi familia, de la que, por parte de mi madre, ya no queda rastro… Me contó que un día mi abuelo, cuando tenía unos 12 años, se subió a un castaño para coger un nido con tal mala fortuna que una de las ramas se quebró y él cayó clavándose la rama traidora en la nalga. Enseguida, gracias a los contactos de mi bisabuelo supongo, le llevaron a un hospital militar en Badajoz, donde le tuvieron unos días bajo el cuidado de las monjas. Ellas, para diferenciar a los enfermos, les ponían un colgante de tela alrededor del cuello con un cordón dorado. Y entonces, como solía hacer, fue a buscar ese colgante y me lo dio. Porque además de unos ojos bonitos y de un gran corazón, también era una verdadera caja de sorpresas y una meticulosa conservadora de objetos y recuerdos de la historia de mi familia. En ese sentido, creo que he seguido sus pasos. El paso del tiempo se hacía evidente en el pequeño colgante acolchado y no había rastro del cordón, pero ella me dio un trozo de hilo dorado comprado con toda probabilidad en la tienda de los chinos que hay cerca de su piso. Porque otro de sus rasgos era la practicidad. Con cualquier tontería era capaz de solucionar el problema más retorcido. Un don del que me queda mucho por aprender.

Se han quedado muchas más historias en el tintero. Como sus vicisitudes llevando el circo ambulante de su familia en plena postguerra, sus aventuras con el cine de verano o cómo era la vida de una verdadera superviviente en un pueblo remoto de Cáceres. Otras tantas sí me fueron contadas, pero mi inútil memoria se ha encargado de perderlas o difuminarlas, como la de aquel tesoro enterrado por un marqués y que luego desapareció por culpa de su codicia. Cuanto daría por poder volver atrás y poner una grabadora todas aquellas mañanas. Ahroa su casa ha quedado llena de mil objetos, que irán ligados a otras miles de historias y que yo, por desgracia, no sabré descifrar. Solo pensar en ello, me consume…

A ella le debo mis primeros libros. Los que siendo un niño me llevaron a conocer a Julio Verne, Robert Louis Stevenson o Conan Doyle. Al menos, me queda el pequeño consuelo de que, hace unos días, llegó a ver mi primer texto publicado en un libro. No es mucho, sólo un mísero tweet. Pero si he ido acumulando durante todo este tiempo las ganas de seguir adelante en el mundo de la escritura, ahora esa ilusión se ha convertido en un compromiso y una promesa a cumplir. Espero que me ayuden desde allí arriba aquellos a quien irá dedicado mi primer libro.

Better

junio 22nd, 2008

– Ser un perfeccionista es una mierda… Reconozcámoslo… Los que no lo seáis, sois afortunados… Los que lo sufrimos sabemos de lo que hablamos… Cuando intentas crear algo tienes siempre que luchar contra ti mismo, el mayor crítico… E incluso una vez completada la obra (que muchas veces si por ti fuera, no estaría aún acabada) te asalta una sensación de descontento que te impide disfrutar del todo del fruto de tu trabajo…

Escribir una novela no es el mejor campo con el que tratar de darle la vuelta a la tortilla… Es una montaña algo difícil de escalar… Algunos preferirían hacerlo por el camino más corto y menos costoso con tal de llegar a la cima… Pero claro, lo mío es recrearme en poner el pie en la hendidura perfecta y de la forma que más me llene, aunque eso provoque que la travesía se alargue y se alargue y no parezca tener fin… Pero entonces el consuelo es pensar que tarde o temprano se alcanzará, y que cuando ese momento llegue, todo lo avanzado no será un tiempo perdido y cada paso habrá sido en firme… Y en el fondo, aunque la montaña sea muy alta y el camino tortuoso, sientes cierto orgullo cuando ves que día a día, paso a paso, tus mundos interiores se van plasmando en el papel línea a línea…

El ejemplo más patente de perfeccionista que tenemos hoy en día es Axl Rose… Lleva ya incontables años (aunque rondan alrededor de los 15) intentando acabar un disco que mucha gente (entre los que me incluyo) espera con ansia… Un disco del que la semana pasada salieron a la luz, como suele pasar en estos tiempos, por internet, algunos temas y que después de escuchar en condiciones (no como las demos que habían circulado hasta ahora) me parece aún más IMPRESIONANTE…

better

Sobre él se ha escrito mucho, y sobre las nuevas obsesiones de Axl, su botox, sus trencillas y todo lo demás… Pero, ¿realmente importa eso? Es músico… Uno de los grandes… Y un auténtico perfeccionista que ha luchado contra todo lo que se le ha atravesado (y se le está atravesando) a lo largo de estos años para conseguir la obra perfecta… Algo que el resto de mortales debería loar, pues muchos hubieran abandonado y hubieran ofrecido algo mediocre, pero con menos complicaciones para ellos mismos… Sin embargo no ha sido precisamente un camino de rosas (nunca mejor dicho) lo que se ha encontrado…
Es envidiable su defensa encarnizada por estar tras un buen disco ante toda la crítica y melómanos (incluso sus antiguos fans, que han llegado a renegar de su trabajo)… Ha creído en él, y eso le hace grande… Y ojalá acalle muchas bocas cuando finalmente salga editado el disco… Todas esas que no quisieron escucharle en su día…

better

A mí me gusta que me tomen en serio cuando hablo… Si no creyera que fuera importante lo que tengo que decir, simplemente no lo haría… Sobre callar las cosas ya os hablé no hace mucho y es algo intrínseco de mi personalidad… Ahora hablo mucho más, pero sólo una mutación con rayos gamma como la de Hulk podría sacar un «otro yo» diferente, capaz de hablar hasta por los codos… Qué se le va a hacer, quizás en otra vida… De todas formas, ¿de qué sirve hablar cuando lo que dices no es tomado en cuenta?
Es muy difícil intentar ser mejor día a día cuando sólo aparecen piedras en el camino… Sólo puedes sortearlas como puedes o hacer como que no las has visto si no quieres morir sepultado por ellas… Supongo que debería haber algo parecido al refrán de los oídos sordos pero aplicado al mundo de la geología para estos casos…
Si me hubieran preguntado hace un tiempo, hubiera contestado que no confiaba en mí mismo… Que quizás soy yo el que va contra corriente y que mi inseguridad tiene la culpa de todo lo que me sucede… Pero hoy no pienso lo mismo… Mi convicción es firme y mis acciones tienen siempre un porque… Quizás sea la edad… O la madurez… O lo que sea que haya crecido en mí… Pero ha llegado un punto en mi vida en que, por una vez, voy a pensar sólo en mí y en los que demuestren que me quieren… Creo que me merezco algo mejor que todo lo que me está pasando… Porque si hay un sentimiento que haya arraigado más en mí en los últimos tiempos es la impotencia… El ver que por mucho que uno intente hacer las cosas bien, nunca están suficientemente bien… Que por mucho que hables, si no dependen de ti, las cosas no tienen por qué cambiar… Y eso, para un perfeccionista lleva a un caos sin solución que acaba ahogando tu propia vida… Siempre esperas algo mejor, y lo que te da pena es no llegar a encontrarlo nunca, porque a veces ni siquiera depende de ti, y los demás no están por la labor…

El tiempo corre para todos… Ni siquiera sabemos cuánto nos queda a cada uno… Puedo estar aquí ahora y mañana haberme estrellado contra un árbol, sin más… Así que lo que me propongo es invertir el mío con aquellos que realmente lo merezcan… Y por lo pronto, mañana voy a pasar la noche de San Juan con mi amigo Ivanin… Una de las pocas personas que parece entenderme y soportarme durante todo este tiempo… Y eso ya quiere decir mucho… Aunque quizás esté disimulando muy bien…

No os olvidéis de pedir vuestros deseos… Yo este año voy a dejar los encantamientos y voy a centrarme sólo en disfrutar de un par de pizzas y buena compañía, que buena falta me hace…

The Rose March

abril 23rd, 2008

– Hoy todos los telediarios retransmitirán las noticas desde aquí con un fondo que no será el habitual… Pero no os dejéis engañar… Lo más importante no es lo que van a comentar los presentadores… Es lo que pasa detrás…

the rose march

Un día en el que muchos soñarían con estar sentado en un stand con el brazo dolorido por firmar ejemplares… Una envidiable tortura… Un masoquista deseo…
¿He dicho «muchos»? Quería decir «yo mismo» sin ir más lejos… Pero habrá que esperar… :)
Feliz Sant Jordi a todos…

Ghost Hardware

febrero 11th, 2008

– El otro día compré una bandeja de cama… De esas que tienen unas patitas para apoyar sobre el colchón y que dejan pasar tu cuerpo bajo ella… En el reverso lleva una etiqueta que dice que está hecha en Tailandia y es de madera (debo suponer que también tailandesa)…

También ha llegado a mis manos un portátil… No es un VAIO… Una lástima… Pero para lo que me ha costado no me quejo en absoluto… Tendrá que servir… :)
Como todo, ha necesitado un poco de cariño y unas cuantas horas de labores de restauración… Incluso la batería se ha tirado unos días junto a los nuggets de pollo en el congelador para que la duración no sea de unos pocos minutos como cuando llegó… Queda seguir probando y mejorándolo, pero por ahora no está nada mal… Le he llamado TOKYO… Y tiene muchas luces y unas molduras redondeadas con un metalizado muy bonito…

Cuando lo deje a punto únicamente tendré que conseguir algo de tiempo y mi novela seguirá creciendo no sólo en mi imaginación… Y esa es la mejor parte del plan… Aunque aún nadie me ha dicho donde se compra el dichoso tiempo… Pero mientras, sigo rescatando fantasmas muertos…

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    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

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