Don’t Try So Hard
-Ayer, mientras cortaba zanahorias, tuve un momento de revelación… Me di cuenta de lo afortunados que somos y lo poco que nos damos cuenta… Sobre todo cuando las circunstancias no son las mejores y nos obsesionamos por lo que nos falta, en lugar de ver lo que tenemos…
Me quedan 79 euros en el banco y 17,55 en la cartera… Si te paras a pensar, es una auténtica fortuna… Con ese dinero hay familias que hacen equilibrios para pasar semanas y yo sólo dependo de mí… No ha sido fácil soportar la sangría del dinero estos meses… Aún más cuando has perdido a tus dos mejores amigos (aunque por suerte esté recuperando ahora a uno de ellos) y tampoco puedes contar tu situación a tu familia porque no quieres preocuparles… El silencio a veces es de lo más doloroso… Y a mí sólo me ha quedado sumergirme en los libros y acostarme temprano para no pensar…
Nunca he dado importancia al dinero, lo que no quiere decir que fuera despilfarrador… Todo lo contrario… He cuidado mucho cuando he tenido que comprar algo… Y si realmente no lo necesitaba, no lo he hecho… También he sido siempre generoso con los míos… Sin mirar lo que pudiera costarme, sólo pensando en la felicidad que podría aportarles… Creo que es una de mis metas en la vida… Hacer felices a los demás… Ayudarles en su camino… Es un bonito fin y no pienso dejar de hacerlo aunque a veces aquellos a quienes has ayudado hagan daño…
Pasar por esta situación delicada me ha hecho más fuerte… He sabido capear el temporal durante este tiempo poniendo ingenio y disimulando tanto como he podido… Me siento muy orgulloso de haber podido hacer frente a todos los gastos sin pedir ayuda… Sé que si lo hubiera hecho, la hubiera tenido, pero es algo por lo que debía pasar… Aunque he tenido miedo, atravesar este trance me ha hecho recapacitar sobre todos estos temas… Y ver que cuando todo parece no tener salida, siempre hay una puerta que se abre, como me ha sucedido a mí… Hay que dejar fluir la vida… Ella te lleva donde debes estar… Una gran lección aprendida…
Durante este tiempo, me he podido permitir comprarme dos libros e ir a celebrar mi cumpleaños a cuenta de comer mucho arroz, pasta o cuscús… También he tenido golpes de suerte, como poder ir al teatro gratis… :)
Además el hecho de no tener dinero no ha sido suficiente como para no seguir ofreciéndome a los demás, tanto con cosas materiales como con mi persona… He sido una voz que ha consolado y una sonrisa en momentos difíciles… El azúcar no es especialmente barata, pero si con algo de harina y unos huevos se puede conseguir alegrarle el día a alguien, ¿qué más se puede pedir? No hay dinero que pueda pagar eso…
A finales de mes se acabará la sangría al fin… Volveré a tener regularmente algo con lo que poder vivir más tranquilo… Aguantar hasta entonces con este dinero va a ser fácil con lo aprendido durante este tiempo… Pero lo más importante es la vivencia… Lo fuerte que me siento tras esto… ¡Bien hecho! ¡Recuerda esto! :)
Ya lo dicen, la vida aprieta pero no ahoga… Freddie lo cantaba en esta canción… 24 años sin él y sigue tan vivo como siempre… Yo volveré a respirar… Tengo mucho que hacer aún…
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