Four leaf clover

abril 30th, 2014

-Llevo desde el domingo fascinado. Viviendo en un aura de irrealidad en la que me siento extrañamente ilusionado. Os preguntaréis qué es lo que me ha llevado a este estado de anestesia emocional, con todos los rollos depresivos que llevo contando en los últimos tiempos… Pues bien, la solución a vuestras dudas está aquí mismo…

[El protagonista enseña un trozo de recorte de una revista, en él puede leerse un texto escueto…]

madame odamae

Esto venía en una de esas típicas revistillas gratuitas de cualquier ciudad de este planeta. Esas que puedes recoger en la panadería y que suelen servir para bien poco si no tratan algún tema que realmente te interese. Llevo un tiempo leyendo sobre estrellas y lo que caracteriza a los signos del Zodiaco (en especial, los de aquellos que significan o han significado algo para mí), aunque sin llegar a la obsesión, por supuesto. Y en cuanto compro el periódico o consigo alguna publicación de este tipo, instintivamente voy a la sección de horóscopos y leo.
En este caso, el texto viene firmado por la misteriosa Madame Odamae, un nombre de lo más exótico que ya se ha ganado un lugar en mi próximo relato y detrás del cual debe esconderse un intento de Elena Francis del mundo de la Astrología. Pero esa nota, en la que promete que para los nacidos en mi signo esta semana va a marcar un antes y un después en nuestras vidas, y que durante estos días vamos a tener mucho protagonismo y aún más acción, ha despertado en mí unas esperanzas inusitadas en que por una vez algún charlatán de este tipo tenga razón. Porque creo que habrá gente que realmente tenga un don especial para esto, pero también, que hay mucho Sandro Rey suelto aprovechándose de la gente con la fe destrozada.

Pero, ¿qué queréis que os diga? Me ha hecho gracia el atrevimiento de esta mujer/loquesea, y estoy contando los días para ver si finalmente acierta. Me encantaría, claro… Pero de momento hemos llegado a la mitad de la semana y la cosa no parece que vaya por ese camino, aunque es cierto que ha sucedido algún que otro avatar de esos extraños que tiene el destino… El pasado siempre vuelve, supongo…
Si Billy Corgan hace conciertos en la tetería de Madame ZuZu, ¿por qué no puedo adoptar yo a Madame Odamae como oasis para construirme una realidad alternativa, lejos de este desierto? ¿Y tomar mi té con la confianza que da que Madame Odamae acertará finalmente? ¡No tiene precio! Aunque no lo consiga, el hecho de apartar fantasmas de mi mente durante una semana es ya digno de agradecer… :)

billy corgan madame zuzu

Lo que hace el aburrimiento, ¿verdad Billy? ;)
Suerte que ya toca volver a la novela… El relato ya está entregado, tenía también fantasmas… Y amores imposibles… A ver hasta dónde llega este pequeño…

Orion’s Belt

abril 26th, 2014

-Hace casi diez años mi vida era muy diferente a como lo es ahora. Tenía una estabilidad plena, y por estas alturas del año estaba a punto de conocer a una persona que iba a ocupar gran parte de los años siguientes. Sinceramente, creo que era feliz, y años después lo llegué a ser aún más, cuando compartí el día a día con aquella persona que creía que estaba destinada para mí. Eran buenos tiempos… :)
Pero hace casi diez años también sucedieron cosas realmente traumáticas. La verdad es que el 2004 fue un año de lo más movido, como lo ha sido el año pasado. Y aun así, volvería a esa fecha si tuviera una máquina con el poder para hacerlo.

El 26 de noviembre del 2004 era viernes, y Madee presentaba su -por aquel entonces- último disco, «Orion’s Belt» en l’Espai. En aquellas fechas ya les había visto varias veces y formaban parte de la banda sonora que compartí con Ella durante estos años. Pero esa noche de noviembre iba a ser muy especial. No sabía que la salud de mi madre iba a dar un giro tan brusco en unos pocos días y finalmente iba a dejarnos diez días después. Imaginaos el mazazo, si podéis. Ese concierto fue el último que vi con esa pieza tan importante de mi vida entre nosotros, y si ya de por sí las canciones me retrotraen a ese momento (incluso hay una canción dedicada a un mes que para mí posteriormente fue muy importante), el recordar el concierto y todo lo que sucedió esos días me deja bastante tocado.

Recuerdo que durante los días posteriores a la muerte y al funeral, machaqué ese disco como pocos… Y es hoy en día y me sigue poniendo los pelos de punta…
Al acabar el concierto, compré dos camisetas. Siempre lo hice, en señal de querer compartir con Ella lo que me entusiasmaba, aunque no hubiera podido estar allí para vivirlo juntos. Siempre me ha gustado compartir mi felicidad con los otros, y casi he disfrutado más haciendo eso que digiriéndola por mí mismo. Ignorante de mí, creía que esos momentos iban a continuar para siempre y me parecía un buen recuerdo de esa nebulosa extraña de ilusión que marcaba esos días, hasta que todo cambió.

camiseta madee

Esta noche, Madee vuelven a reunirse para tocar ese disco entero. Volver a verles es casi un sueño hecho realidad. Y esta noche me volveré a poner esa camiseta. Está algo vieja ya porque ha pasado por muchas batallas, pero tengo que ponérmela. Además, seguro que ahora me viene mucho más holgada… :) En parte será un homenaje a mi madre, pero también será recuperarla a Ella y todos esos momentos que vivimos juntos, aunque ya nada vaya a ser como antes. Quizás sea otro peldaño más hacia la despedida que nunca quise vivir pero que se va haciendo realidad día a día… Me dijo que nadie sabía qué iba a pasar en el futuro, que había dejado de preocuparse por él. A mí me parece bastante fácil saber lo que el futuro nos deparará siguiendo alejados y empezando relaciones con otras personas, aunque me sorprende ese cambio de actitud. Ojalá hubiera conseguido no pensar tanto en el mañana antes. Muchas cosas hubieran sido muy diferentes. Pero me alegra saber que todos los que hemos participado en esta historia aprendemos y crecemos. La pena es que otros se llevarán esas enseñanzas y se ahorrarán el sufrimiento que vivimos…

Ya os he dicho que mucho ha cambiado en mi vida desde esa cita con Madee, incluso desde el último concierto que hicieron juntos en febrero del 2011. Las personas a mi alrededor han ido desapareciendo y por el contrario, ha habido pocas que hayan emergido para llenar los huecos. Aunque es cierto que hay algunas que están marcando esta nueva etapa de mi vida (mi amigo I. que es mi mayor apoyo, mi palmera, mi chamana y mi profesor en las clases de cocina). Son pocas, porque nunca he sido alguien con muchos amigos, pero los pocos que tengo, suelen ser especiales, y no me arrepiento de que sea así.
Todos ellos me han abierto la mente para redescubrir mi lado espiritual, algo que en ningún momento había perdido, pero que el día a día me había hecho olvidar. Ahora vuelvo a creer en las estrellas, aunque arrastre un lastre que pesa demasiado para conseguir despegar de una vez. Sigo con la mirada clavada en el pasado, y es algo que no me ayuda a seguir adelante. Esa es una de mis asignaturas pendientes.

El otro día mi chamana me propuso un juego curioso. Una mezcla de cartas del tarot y búsqueda interior que me llevó a formarme un puzzle donde encontrar la solución a estos momentos de oscuridad que estoy atravesando.

mapa

La conclusión a la que llegamos es que debía cambiar el punto de vista con el que veo las cosas y dedicarme a mis pasiones, a las cosas que me mantienen ilusionado, trabajando en ellas para alejarme de las dependencias que siento. Que tenía que darme cuenta de mi situación y ser agradecido y generoso conmigo mismo, ya que con los otros lo llevo siendo toda la vida. Y sobre todo, confiar más en mí mismo.
Casualidades o no, las cartas dijeron lo que mucha gente me está recordando en los últimos tiempos. Siempre me he considerado una persona especial. Alguien que deja poso. No un cascarón vacío. Incluso algunas personas me han comentado que tengo un magnetismo especial, cosa que me halaga (aunque modestamente, me cueste creerlo). No soy arquitecto, así que no puedo dejar un puente o una torre altísima por la que ser recordado cuando yo ya no esté en este mundo, pero si puedo dejar una pequeña brizna de mi conciencia en la mente de las personas, habrá valido la pena. Que alguien piense en mí y diga: «jo, qué tío…». Y que si alguna vez llego a tener hijos, pueda inculcarles esos valores y mi fuerza (cuando vuelva a ser yo mismo de nuevo). Aunque el tema esté bastante difícil, es algo que me gustaría conseguir algún día…
Estos pensamientos volvieron a aparecer ayer al enterarme de la muerte de Tito Vilanova. Alguien que ha dejado huella con timidez, modestia y calma, sin levantar polvo pero calando hondo en las personas que la conocieron. Así me gustaría que me recordaran. Si puede ser con cariño, mejor… :) Pero me alegraría saber que he podido aportar algo a los que conviven conmigo o ayudarlos de alguna manera. Esa ha sido siempre una de mis constantes. Me gusta ayudar desinteresadamente. Me siento orgulloso de hacerlo y no creo que deje de hacerlo nunca. Demasiado viejo para cambiar eso ahora… :)

Por otro lado, mi chamana me dijo que, por todo lo que ha significado mi madre para mí, debería honrar su memoria dejando de torturarme. Por todo el esfuerzo que ella puso en mí, no debo dejar que las circunstancias me estén hundiendo de esta forma. Porque entre otras cosas, ella hubiera sufrido al verme así. Y es algo que realmente me dejó muy pensativo. Al día siguiente compré tres rosas de Sant Jordi, para las tres mujeres que más han marcado mi vida, estén donde estén: mi madre, mi abuela y Ella… Y a partir de ese día me comprometí a dar un giro a todo. Toca poner en práctica ese mapa que trazaron las cartas.

Quedan unas horas para el concierto y escribo otra vez envuelto en soledad… Pronto esta casa va a ser demasiado grande para mí solo y quizás sea el momento de seguir moviendo fichas en esta partida… Veremos cómo va evolucionando todo, pero ese futuro en el que no había que pensar da señales de que pronto volveré a quedarme en completa soledad… Estas semanas en que la estoy experimentando a trocitos no está siendo demasiado grave. La música y la escritura llenan los espacios, y la cocina me deja seguir creciendo y recuperando energías. Parece mentira y estoy enormemente agradecido a lo que sea que exista allí arriba por haberme guiado a iniciarme en este mundo de los fogones. A veces recuerdo los desencuentros que hubo también por ese asunto, cuando hubiera sido una forma de seguir compartiendo y creciendo juntos. Aish. Pero la verdad es que me siento muy contento de mis progresos y de que gracias a ellos ahora sea también mejor en esa disciplina. También por haber conocido a mi profe, por supuesto. Todo está sumando para bien… :)
Es cuestión de tiempo que con confianza todo vaya mejorando si sigo por ese camino. No puedo engañaros, se echa de menos levantarse por las mañanas y tener alguien que se acuerde de ti y te envíe un mail de buenos días (ya no os digo, despertarte con esa persona). Pero sé que en realidad sería como las pastillas para los locos, calmarían la ansiedad pero no curarían. Y yo necesito curarme completamente para poder volver a tomar las riendas de mi vida. Quizás me acostumbré a esas cosas y no debería haberlo hecho nunca. Debí seguir pensando que en cualquier momento depender de otra persona te hace más vulnerable y que sólo debía pensar en mi felicidad para así poder hacer feliz a las otras personas.
Pero cuando amanece y veo las nubes cruzando mis pensamientos es cuando saco fuerzas de mí mismo y me atrevo a pensar que ese día puede ser mejor de lo que creo, y es lo que me obliga a salir de la cama y ponerme en marcha. Y aunque luego no se cumpla, esa llama me mantiene vivo. Algún día tendrá que pasar lo contrario… Siempre es cuestión de tener paciencia… :)

Llevo escuchando esta canción en mi cabeza desde hace ya varios días. Supongo que porque presagiaba que se acercaba el día… Y hoy tengo miedo al momento en que la escuche en directo… Tengo miedo a cómo voy a reaccionar… Las heridas aún están en carne viva… Y eso que ha pasado ya tiempo… Aún tengo que seguir pasando páginas…

Like trees without branches
With lonely faces
Distracted and faking it
We can’t lose all these things
We’ll never know
We’re stuck in time
Without space
And we forget
To keep our feelings pure
C’mon
Let’s get lost
Blame all these stars
Singing sad songs
Looking inside
Falling apart
Throwing out our trash
A moment of joy
Tears in my eyes

Always running
Sinking into problems
Like satellites and starships
Could you see me?
All the things you said you could do
They have almost faded
Because you looked down on them
You use to hide
Staying in the darkness
Singing blue songs
Counting the hours
Just turn around
To look at the stars
Tears in my eyes
Tears in your eyes
Don’t say goodbye

For a moment
We felt older
Going nowhere
With eyes wide open
Losing Knowledge
And stealing it from others
My dear
I’ve never felt so close to someone
I am afraid of life
I’ve realised with my eyes wide open
That we can not rewind
Life just passes by…

Reign of love

abril 21st, 2014

-Hay veces que me gustaría coger un barco y desaparecer… Como el protagonista del relato que me está costando horrores acabar… Quizás porque lleva demasiado de mi propia historia… Hay canciones que te transportan, y ésta me lleva a un barco como ese… A zarpar y dejar todo atrás… A que sentir la brisa en las mejillas sea mi única preocupación… Qué fácil…
Y qué duro se hace todo cuando tienes que volver a levantarte… Pero hay que hacerlo…
Mi abuela decía que la lluvia se lleva todo lo malo… Pues hoy está lloviendo… A ver si es verdad y es capaz de borrarme la cabeza para no pensar…

Love is like a drug

abril 13th, 2014

[Un hilo de humo se asoma al otro lado de una de las dunas… El público parece intranquilo, ante la imposibilidad de que vaya a producirse un incendio en el teatrillo y las inexistentes medidas de seguridad del local les vayan a dejar en manos de una muerte segura… Unas señoras de la primera fila que parecen salidas de una novela de Agatha Christie cambian sus asientos para ubicarse al final del patio de butacas, como precaución… Al rato, y apareciendo de aquella duna lejana, se vislumbra la figura del protagonista que porta un ramillete de hierbas encendidas entre los dientes… Al verse sorprendido por el público, rápidamente se las quita de la boca y las sostiene en la mano…]

-Eh… Esto no es lo que parece… Os puedo asegurar que yo no soy demasiado partidario de cosas del estilo…

[El protagonista se acerca a un montón de hierbajos y utiliza el ramillete para prenderlos e iniciar una hoguera que le dé algo de calor en esta noche de pensamientos gélidos…]

-Nunca he probado las drogas… Lo más cercano a lo que he estado de ellas es en las humaredas que salen de los porros en los conciertos… Y una vez que le di dos caladas a un cigarrillo… No os asustéis… Era por una buena causa… Fue para celebrar el reencuentro de Los Tres Solterones después de mucho tiempo de enfado entre dos de ellos. Sinceramente, lo podríamos haber celebrado con las pizzas que acostumbrábamos a pedir, pero esa noche era especial. Lo mejor es que esa experiencia no me gustó. JM. me dijo entonces que si le hubiera cogido el gustillo, no lo hubiera dejado desde entonces. Pero fui afortunado entonces, y lo sigo siendo…
Reconozco que la gente que tiene alguna adicción de ese tipo debe ser muy fuerte para dejarla… Necesitas mucho de fuerza de voluntad y de ganar esa batalla diaria con el cigarrillo o con sustancias peores… Yo particularmente llevo tiempo en una cruzada indiscriminada para que mi amigo I. deje de fumar, pero sé que no puedo presionarle, porque tendrá que ser cuando él lo decida. Sólo espero que sea más pronto que tarde, para que no le afecte en la salud demasiado.

No he estado enganchado a ninguna sustancia en mi vida, pero sí lo he estado a una persona… Sin darme realmente cuenta hasta que se fue… Las temporadas en que no estábamos juntos eran asumibles, porque sabía que iba a estar bien allí donde iba y porque al final volveríamos a estar juntos y recuperaríamos el tiempo perdido… Soportaba la ausencia y me hacía fuerte para no preocuparla… Estos días de Semana Santa que se avecinan no van a ser nada agradables precisamente por ese tipo de recuerdos, porque fueron siempre días de reencuentros y de despedidas durante todos estos años… Pero con el punto final, mi síndrome de abstinencia se convirtió en mi peor pesadilla…
Hace unas semanas tuve otro descenso a los infiernos… Quizás fue porque vi unos vídeos de mi familia, buscando algo de aquel cariño que sólo una madre puede dar… Fue una experiencia bonita volver a ver a tantas personas que ya no están aquí… Pero también fue triste darme de bruces con la realidad… Y entonces recaí… Después de muchos meses… Es tan fácil sucumbir a la tentación en estos tiempos… Sólo hace falta teclear unas letras y aparece rápidamente lo que buscas…

Ese chute del otro día fue doloroso… Entró en la vena haciendo daño… Me enseñó el porqué no tengo que volver a jugar con este tipo de fuego… Me di cuenta de que los hilos invisibles que nos unían se van cortando poco a poco… Algunos sólo resisten por uno de los extremos… Otros han caído ya por el otro… Yo mismo me aferro a algunos por los que me tendrían que cortar los dedos para liberarlos… Pero la mayoría ya no se mantienen tensos… Se enredan y se hacen nudos… La llama se va apagando… Y a mí me sigue costando decir adiós a todo eso que una vez fue una hoguera tan intensa…
La palmera con la que hablo desde hace un tiempo me dijo la última vez que la visité que era muy difícil que, después de haber mantenido una relación tan larga y con tantas vivencias compartidas, pudiéramos ser simplemente «amigos»… Que lo más habitual es que fuera imposible el contacto en un futuro y nuestras vidas se separan para siempre… Que es algo que siempre nos estaría arrastrando durante toda la vida… Que siempre nos veríamos como algo más… Como aquello que fuimos…

La verdad es que esa conversación me dejó muy tocado. Yo siempre había albergado la posibilidad de, al menos, contar con ella como amiga; de seguir compartiendo nuestras cosas, aunque fuera a otro nivel… Recuerdo en alguna ocasión haber hablado de este tema con ella y defender que un chico y una chica podían ser simplemente amigos, sin ninguna connotación más… Ver que quizás tenga que seguir resignándome a perderla para no volver a verla nunca más ha sido un golpe duro… Pero reconozco que ver ciertas cosas es muy doloroso, y aunque ahora lo sufra yo, quizás ella también podría sufrirlo en un futuro… Y no se lo deseo… No le falta razón a mi interlocutora de tronco recio… Supongo que, como se suele decir, la experiencia es un grado… Y ella ha visto a muchos otros arrastrándose por este desierto… Pero por una vez, me gustaría que se equivocara… Cuando recupere las fuerzas para poder volver a verla de nuevo a los ojos, me gustaría seguir contando con ella, como siempre había sido… Aunque sé que el peor parado de ese encuentro voy a ser yo… Dolerá… Mucho…
A veces me preguntó qué pensaría de todo lo que va pasando por estas calles que ya no pisa… De todos los cambios que ha habido y de los que están por venir… Si supiera que las cosas están evolucionando y no precisamente hacia donde ella creía que lo iban a hacer… Confiaba totalmente en los consejos que me daba, porque sé que lo hacía de corazón, de la misma forma que se los ofrecía yo, pero muchos de ellos ya han quedado desfasados por los acontecimientos…
De todas formas, ya es tarde… Todo se está difuminando poco a poco… Sepultado por la arena de un desierto que parece que nunca acaba…

Mientras se va borrando el pasado, sigo escribiendo… Mi metadona particular consiste en coger un papel y escribir con mi nueva pluma… He aparcado la novela durante la semana que empezamos para centrarme en un relato que quiero presentar, con el consentimiento del bastón en el que me apoyo, claro… Será una nueva historia de amor… Es curioso que últimamente sólo me salgan de este tipo… I. está muy contento y quiere que tenga un final feliz, pero me temo que de esas no me salen…

Visto el éxito que están teniendo los últimos relatos, tengo que aprovechar la oportunidad que me ofrece un concurso como al que me quiero presentar… Sería otro subidón de los que necesito para seguir respirando y ese es el motivo de parar la novela por una semana… Tengo esperanzas en que esta historia siga la suerte de las últimas… Sería muy bonito…
Además, esta semana se supone que se hará pública una noticia que me hace muchísima ilusión, así que quizás me traiga buenas vibraciones y energías renovadas para seguir la travesía…

Pero no he abandonado la novela (al menos aún)… Estamos alrededor de las 12000 palabras… Y mucho queda por contar… He tenido que subir el umbral de lo que creía que me ocuparía completa, porque a este ritmo hubiera superado las 50000 previstas… Veremos… El segundo capítulo está a punto de acabarse… Pero queda mucho por recorrer…

The First Time

abril 9th, 2014

-Las cosas en el segundo capítulo no han sido todo lo fluidas que hubiera querido… Y eso que en el fondo estoy haciendo trampas…
Lo que cuenta este capítulo es el inicio de la trama principal, algo que ya tenía empezado en anteriores intentos de completar esta novela. En concreto, lo que llevaba escrito hasta ahora en esa intentona eran cuatro capítulos que ocupaban ya 24000 palabras. Cuando he visto el número me he asustado. Creo que si hubiera seguido por ahí la historia, me hubiera salido un tocho digno de Juego de Tronos.

Pero ya que estaban escritas, yo estaba medianamente satisfecho con ellas, y me han acompañado durante tanto tiempo, he querido reaprovecharlas para esta versión. Me parecía un bonito recuerdo de todos estos años. Aunque no he podido conservarlas todas. Estamos en tiempos de cambio, ¿recordáis? -a veces me parece absurdo hablar en segunda persona cuando sé que sólo escribo para mí, pero no puedo evitar estar hablando con alguien… Y en el fondo me parece «gracioso»…. Cosa de locos-.
En concreto, los tres primeros capítulos quedarán condensados íntegramente en éste que estoy escribiendo, con lo cual la escabechina es importante. Lo que había en esas páginas hacía que la historia avanzara demasiado lenta, las descripciones eran exageradamente largas y, aunque las escenas tenían una dulzura muy bonita, necesito que las bases queden explicadas en este capítulo; algo que defina el ambiente bucólico de las protagonistas y su entorno, e introduzca los elementos causantes de lo que pasará más adelante…
Espero poder recuperar esas escenas dulces diseminadas por toda la historia, pero ahora he tenido que hacer una tarea de poda importante. El resultado no estará definido aún. Eso quedará para dentro de unos meses… Por el momento debo seguir puliendo el esqueleto y construyendo sobre cimientos tambaleantes… Sigo con esa inseguridad, y el siguiente capítulo va a ser una prueba de fuego importante, porque implica empezar con un personaje que ni siquiera estaba en las versiones antiguas de la novela…

Por un lado, me ha gustado rescatar esos capítulos porque me han permitido ver que he mejorado en mi escritura más de lo que me temía. Creo que ahora tengo más criterio para discernir lo que está bien y lo que no, lo que queda demasiado pesado y lo que tiene el ritmo idóneo para lo que se está contando. Aún tengo que mejorar en ese sentido, pero me parece que voy por buen camino… Por lo visto, la reentrada en la escritura con los relatos ha sido una buena escuela para mejorar mi visión autocrítica…

Pero volver a recuperar esas palabras ha sido emocionante y en cierta forma triste… Los inicios del NaNoWriMo que sirvió de excusa para empezarla y las personas que me acompañaron durante la travesía… Determinados momentos en los que me había puesto a escribir esos episodios… Vuelos con mi libreta viajera, hoteles, ciudades lejanas… Una visita al pueblo de mi madre en un año demasiado traumático… Paseos con ese dichoso cuaderno y mi puntafina siempre en la mochila… Mi primera vez escribiendo en esas páginas… Ella…

Aprovechando esta mirada atrás, por fin he solucionado el problema que había con los archivos de este teatrillo… La verdad es que a veces me gusta bucear entre todo lo que ha pasado en este escenario… Personas que estuvieron un día y asomaban la cabeza… Cosas importantes en mi vida que han quedado reflejadas para siempre aquí… Una vida que estoy contento de haber vivido… Estoy en paz conmigo mismo… Y lleno de esperanzas…

All God’s People

abril 4th, 2014

– Qué caprichosa es la vida… Esta noche ha habido un movimiento tectónico inesperado… Una placa que se ha desplazado cuando yo ya había perdido toda esperanza y ha acabado sacudiendo uno de mis absurdos pilares de creencias infundadas… Una nueva señal para que confíe en mí mismo y mis posibilidades… Algo que, además, ha hecho que por primera vez reciba la felicitación incluso de gente de quien no lo hubiera esperado nunca… Quizás sea el nuevo inicio que tanto estaba esperando… Ojalá…

Os decía hace poco que la escritura me está salvando… Esta noche sólo puedo ratificar mis palabras… Es una fuente de sufrimiento, pero también está siendo el germen de una felicidad a veces de lo más retorcida y extraordinaria… Esta vez se ha hecho de rogar, pero la satisfacción que siento en estos momentos no se puede describir con palabras…

Y en el fondo, me da pena no poderlo celebrar con ciertas personas… Qué idiota soy… Algún día aprenderé…

Man that you fear

abril 4th, 2014

– Escribir es duro… Y más cuando se trata de un proyecto tan largo como una novela… Hasta ahora sólo me había enfrentado seriamente a la escritura de relatos con una fecha límite de entrega relativamente corta, y con el aliciente de que tarde o temprano, acabas teniendo un veredicto que te sirve para valorar tu trabajo. Pero no ver todavía ni el horizonte y pensar que aún queda todo un camino por recorrer es en cierta forma desesperanzador…
La escritura es una actividad solitaria de por sí, y el hecho de que seas tú el único que pueda hacer avanzar la historia, que no puedas delegarla en nadie más, ni procrastinar sin tener ese sentimiento de culpa por no hacer lo que en teoría deberías estar haciendo, ESCRIBIR, es de lo más agotador. Supone una carga mental importante, no sólo en el momento de enfrentarte a las horas que tienes programadas al día para escribir, sino durante el resto de la jornada, en busca de detalles o de hilos de la historia que aún no tienes del todo pulidos y que necesitas tener claros antes de llegar a ese punto de la narración. Por no decir el evitar todas las tentaciones y distracciones que aparecen en tu vida o al cansancio acumulado durante el día…

Es muy fácil caer en el desánimo, más si no estás pasando por un momento en que la fortaleza sea precisamente tu mejor virtud… Llevo pocos días y parece que me esté arrepintiendo de haberme embarcado en todo esto… Era algo que me temía, y no sé si realmente ha sido el mejor momento de mi vida para tener la idea genial de proponerme seriamente este reto… Es duro, la verdad… Pero tengo que sacar fuerzas de donde sea y seguir adelante… Lo que aún no sé es cómo conseguirlas…
Parece como si poco a poco me estuviera convirtiendo en mi propio enemigo, en una guerra en la que sólo hay dos bandos: yo mismo y un folio en blanco…

The Painter

abril 1st, 2014

– Hoy he empezado una nueva aventura… He dedicado el mes pasado a planificar lo que será mi primera novela (si llego a acabarla, que de eso os hablaré más adelante). Y hoy ha empezado la fase de la escritura. Tenía pensado coger mi nueva pluma y una libreta gordota y ponerme en una mesa llena de recuerdos bonitos para escribir esa historia. Al final se ha repetido el mismo entorno, pero he cogido la pluma de batalla, la que me ha traído alguna alegría que otra, como despedida y agradecimiento por los servicios prestados. La utilizaré hasta que se acabe el cartucho que tiene puesto. Luego la limpiaré y la guardaré con mucho cariño…

Escribiendo Teatime

Esta historia se lleva cociendo muchos años en mi cabeza. Demasiados diría. Ha pasado por la última década de mi vida con altibajos, pero como este teatrillo, siempre ha estado ahí. La libreta en la que la empecé ha viajado incluso al extranjero y ha recorrido el país por tierra y aire unas cuantas veces. Incluso recuerdo haberla llevado al hospital, una noche que me quedé velando a mi madre en la habitación.

A principios de año, cuando estaba en plena tempestad en el desierto, me detuve un momento y miré hacia mis adentros, buscando qué es lo que me haría feliz, qué podría sacarme de esa situación. E inmediatamente, la primera cosa que apareció en la lista fue «escribir la novela». Desde ese momento me marqué una fecha y busqué una persona que me ayudara a conseguir esta quimérica misión. Porque lo primero que me abordó en ese momento fue el miedo. El miedo a no tener las fuerzas suficientes en ese momento (e incluso ahora) para empezarla y seguirla. Miedo a volver a abandonarla, como ha pasado en anteriores ocasiones. En definitiva, miedo a que éste fuera un intento más convertido en fracaso.
Aún rondan esas dudas en mi cabeza, y no estoy mucho más fuerte que meses atrás, pero me he comprometido a conseguirlo y esta vez tiene que ser la definitiva. Además, porque he embarcado en esta travesía a otra persona que me está ayudando y ofreciendo su tiempo a cambio de nada. Creo que mi pago debe ser el sacrificio y el esfuerzo por verla acabada, y porque su trabajo se vea recompensado con el mío. Si todo va bien, cuando llegue el verano tendré mi tan deseado primer borrador. Ya con eso me daré por infinitamente satisfecho.

La novela cuenta la historia de cuatro ancianas que se reúnen cada tarde para tomar el té. En una de esas tardes empezarán a tomar una variedad desconocida que hará que sus citas sean cada vez más especiales. Además durante el transcurso de la narración se cruzarán en la historia las vidas de otros personajes que acabarán confluyendo en la misma aventura. Es una novela en la que se mezclan la vida, la muerte y los sueños. La nostalgia y la pérdida. El espíritu de aventura y los miedos. La verdad es que estoy muy orgulloso de la idea. En sus inicios iba a ser un simple relato, luego pasó a ser una novela bastante blanca, pero con el paso del tiempo se ha ido oscureciendo hasta el punto de que es posible que tenga algunos toques tenebrosos y oscuros en ciertas partes.

Diez años han dado para mucho, y aunque debería haber tenido tiempo suficiente para haberla perfilado completamente, en este último mes me he dado cuenta de que hay una parte central que no me gusta. Aunque he intentado conseguir una nueva idea para esa parte, no lo he logrado. Pero no puedo esperar más o no podré tener el borrador para las fechas que quiero. Así que confiaré en que a medida que me vaya metiendo en la novela, aflore esa rama que estoy esperando.
De todas formas, sabemos lo qué puede pasar antes de llegar a ese punto. Que acabe tirando la toalla. Pero por otro lado, ¡la magia existe! Es otra de las moralejas que tendrá la novela. Hay que tener espíritu de aventura y enfrentarse a este tipo de retos. Sin ir más lejos, yo conocí a la persona que más he querido en un viaje que, si me hubiera pensado más de dos veces, no hubiera hecho nunca. Pero lo hice. Y esos días y todo lo que vino después, fue maravilloso… ¿Quién dice que esta travesía, por dura que sea, no llegue a un final tan bonito como ese, aunque, como será casi seguro, esta historia sólo quede para mí y mis amigos, y nunca llegue a publicarse?

El motivo por el que la quiero escribir es precisamente apagar la llama de las ausencias. Ya os conté que, cuando leí la motivación que llevó a Neil Gaiman a escribir su última novela (El océano al final del camino), me sentí muy identificado. Y esta novela va a ir dedicada a tres personas que ya no están conmigo. Mi abuela y mi madre, porque nos dejaron antes de llegar a leerla, y porque mucho de ellas estará en los personajes principales. Destilarán esa bondad y fuerza que demostraron durante sus vidas. La tercera, porque su despedida ha sido la que me ha llevado a este desierto y porque este proceso me servirá para escapar de los recuerdos que atesoro con a ella… Será difícil, pero es el motivo por el que la escribo… También porque la empecé junto a ella… Y, por desgracia, toca cerrar ese capítulo para siempre… Como esta novela…

Y para ser el primer día, no ha ido nada mal. He empezado y acabado el primer capítulo. En realidad hay trampa, porque es un capítulo introductorio y más corto que el resto. ¡Pero está escrito! ¡Una semana antes de lo previsto! :)
Para seguir el avance de la escritura, cada fin de semana iré actualizando el número de palabras aquí al lado. Será cuando aproveche para pasar lo escrito a mano al ordenador. Espero que crezca mucho ese número y que incluso llegue a superar las 50000 que hay fijadas como límite (que ni siquiera he sabido medir).

Una de las canciones que forman parte de la banda sonora de la novela es esta canción de Neil Young… La letra reúne todo lo que envuelve la historia, el ambiente bucólico de un pueblo perdido en las montañas y mis sentimientos… Desde su argumento hasta los motivos para escribirla… No podría haber un colofón mejor a este pequeño relato de un sueño que espero poder cumplir… :)

«it’s a long road behind me
and I miss you now

if you follow every dream
you might get lost
if you follow every dream
you might
get
lost»

    Reading

    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

    98 von 224 Seiten (44%)