By Starlight

enero 1st, 2014

-Empezar un año nuevo es como empezar con una página en blanco. Por muchas historias que hayas contado anteriormente, en este nuevo folio puedes hacer cualquier cosa: convertirte en héroe o en villano, dedicarte a la recolección de pepinillos o montar una sucursal de objetos perdidos en medio del desierto… Todo es posible. TODO.

Estos días en que no estoy tan ilusionado como solía estarlo años atrás, tengo que aprender a creerme que ese TODO también va por mí. Que por muy malo que haya sido el año pasado, tengo que confiar en lo que me pueda ofrecer el nuevo año. No desechar de buenas a primeras la página en blanco que se me pone delante y empezar a escribir en ella con la misma ilusión con que lo hacía años atrás. Porque esa fuerza que imprima será la que me va a acompañar en el futuro. Y porque ese futuro, sólo lo escribo yo.

Anoche no hice ningún ritual especial porque con el del año pasado me salió el tiro por la culata. Si tiene que pasar algo, que sea por las acciones que yo haga durante el año y por la fe que invierta en ellas… Lo que sí he hecho ha sido una lista de propósitos, pero aún tengo que pulirla, porque no quiero que sea como una carta a los Reyes Magos, y que por fantasiosa acabe olvidada en algún cajón. Algunos son propósitos a nivel personal y otros son a nivel vital. También quiero preparar una lista de retos que quiero conseguir y que me mantendrán ocupado para no darle vueltas a la cabeza… Algo se dejará caer por aquí, supongo. Necesito unos días para centrarme en ella.

Esta mañana he querido empezar el año poniendo algunos de esos discos que me han acompañado en mi vida y que forman ya parte de mí. Las canciones son armas de doble filo de lo más peligrosas. A veces te pueden encumbrar y darte fuerzas para seguir adelante, y en otras te pueden destruir y devolverte a los recuerdos más dolorosos… Y eso es lo que me ha pasado… Escuchar ciertas canciones ahora duele mucho… Porque no tengo las heridas curadas… Y porque la sigo echando mucho de menos… De compartir cada día de tu vida con esa persona y hablar y divertirte con ella por teléfono (también pelearte de vez en cuando), he pasado a este tortura autoimpuesta en que no sé nada de ella. Como si fuéramos unos perfectos desconocidos, después de nueve años juntos. Es muy duro. En estos momentos, ni siquiera sé si llegaré algún día a remontar esa pérdida… Por mucho que mis amigos me dicen que el tiempo lo cura todo… Admiro a la gente que es capaz de pasar la página con una facilidad pasmosa… A mí me cuesta lágrimas, insomnio, toses, nervios y demás efectos secundarios de los que os voy a ahorrar los detalles…

Ojalá un día pueda volver a escuchar esas canciones sin sentir ese vacío en mi interior…

Espero que este año que empezamos sea de lo mejor para todos… Poca gente debe leer esto ya, pero aun así mis deseos siguen siendo los mejores para los que han pasado por este teatrillo en algún momento del pasado… Y por una vez, siendo egoísta, espero que a mí me toque también algo de esa buena estrella… El 14 siempre ha sido un buen número para mí…

Feliz Año Nuevo a todos, estéis donde estéis…

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    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

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