The Rose March

– Hoy todos los telediarios retransmitirán las noticas desde aquí con un fondo que no será el habitual… Pero no os dejéis engañar… Lo más importante no es lo que van a comentar los presentadores… Es lo que pasa detrás…

Un día en el que muchos soñarían con estar sentado en un stand con el brazo dolorido por firmar ejemplares… Una envidiable tortura… Un masoquista deseo…
¿He dicho «muchos»? Quería decir «yo mismo» sin ir más lejos… Pero habrá que esperar… :)
Feliz Sant Jordi a todos…

We Prick You

– Me acabo de pinchar profundamente en el dedo… Con la punta de un portaminas… Pero no he sangrado… :S
¿Será que me estoy haciendo menos humano?
Me ha impresionado tanto que supongo que tenía que contarlo… Si tuviera un Twitter, lo hubiera desembuchado allí… Pero mi modernidad no llega a tanto… : /

Lo Noto

– Quizás estoy algo desganado… Y todo pudo llegar hace un par de semanas… No era una noche especialmente fría la del jueves santo… Pero yo me quedé congelado… Allí estaba yo, con la mirada perdida entre cátodos… No podía creerme que en cuestión de hora y media desaparecería uno de los pocos motivos por los que valía la pena encender la televisión… E., que había venido a pasar un par de semanas, me hablaba, pero yo no le prestaba atención (espero que esto no sirva para que crea que lo hago siempre)… No podía apartar la mirada de la tele, ni parar de decir “no me lo puedo creer, vaya mierda” entre resoplidos y con las manos en la cabeza… Aguardé todo el programa con la esperanza de que se tratara de una broma (de muy mal gusto, por cierto)… Pero cuando llegó el momento de las despedidas me di de bruces con la triste realidad… Estaba perdiendo a dos amigos…

Y ya sé que no es perderlos… Pero también en realidad lo es… Porque aunque seguirán con sus carreras y tarde o temprano aparecerán en una u otra cadena de radio o televisión, en el fondo, los que les habíamos disfrutado juntos echaremos de menos aquella chispa… La química que existía entre los dos y que quizás luego intentarán encontrar con otros compañeros… Esa complicidad que el hecho de estar tantos años juntos les había aportado… Y, por que no decirlo, la frescura de un formato que era tan sencillo como impredecible y que hacía de cada programa un momento único e irrepetible…
Quizás para los que no lo hayan visto, les parecería una auténtica chorrada ver un programa de una televisión local en el que dos tíos (Jordi Tuñón y Alex Salgado) tras una mesa con dos micrófonos y un croma con imágenes cambiantes, hablaban de sus cosas… De lo que les había pasado durante el día, de lo que opinaban acerca de algún tema en particular, interactuando con el público a través de llamadas o de SMSs, como si de una reunión de amigos se tratara… Pero en ningún momento (al menos por mi experiencia) llegando a caer en la repetición… Y eso que hacía cuatro años que les seguía fielmente, noche tras noche… Así era el «Peti Qui Peti»…

Viendo que el fin era cierto sólo pude poner a grabar aquel momento y disfrutarlo como nunca, hasta que la llama del Peti se apagara… Cuando acabó la canción de Hombres G (que para siempre voy a tener asociada al programa, y eso que no es un grupo de mi devoción), apagué el ordenador y me abracé a E. con las mismas palabras que había repetido durante el programa… Y me fui a dormir con la pena entre las sábanas…

El golpe ha sido duro… Esa pareja se había convertido en el bálsamo que llevaba esperando todo el día para desconectar del mundo… Para buscar mi momento y descansar… Eran la llave que me dejaba escapar de mi celda de cosas tristes entre sus locuras y sus carcajadas… Pero ahora ya no tengo esa llave…
Ellos estuvieron conmigo todo ese tiempo cuando les necesité… Supongo que ahora son ellos los que me necesitan… En cierta forma, necesitan que entienda su decisión… Y yo sólo puedo respetarla… Me parece justo después de todo lo que me dieron… Por todos esos momentos en los que estuvieron ahí… Sólo espero que tengan suerte en sus carreras… Siempre han sido unos amigos…

Si queréis verles en acción, sólo tenéis que buscar…

Todo lo malo (o casi todo) tiene una contrapartida nueva… Y al menos ahora sí tendré más tiempo para escribir mi novela… Esa que quizás algún día llegue a acabar… O quizás no…