Sign ‘O’ the Times

febrero 20th, 2002

– Uno… Otro… Otro… Otro más…

[El protagonista aparece en escena de pie, mirando fijamente el reloj en su muñeca mientras que sube y baja la mano cada vez que la aguja de los segundos se mueve, como si dirigiera la orquesta del tiempo infinito. Algunos de los presentes miran fijamente a sus relojes y siguen el compás absortos…]

¿Quien es el dueño del tiempo? Sólo nosotros mismos… El tiempo pasa, pero sólo nosotros podemos darle una vida que contar, un relleno, un porqué… ¿Os suena esto?

[El actor saca un papel doblado del bolsillo de su pantalón y lo despliega frente al público. En él aparece escrito el mensaje 20:02 20.02 2002. El público no da crédito a su significado. Algunos al fondo se quejan de que el mensaje no se lee bien desde allí…]

Dentro de pocos instantes esta fecha mágica, (hora, día y año) aparecerá en vuestros relojes. Proponeos algo; que ese instante sea el inicio de una nueva vida, del inicio del fin de vuestra angustia… Sed felices a partir de entonces…

Alba está triste… Una de las dependientas de la cafetería que visito por las mañanas lleva un par de días sin hacerme bromas, y sin intentar cobrarme 48.000 euros en lugar de 48 céntimos. Es la mayor de las dependientas, porque las otras son chicas jóvenes y ella debe rondar los 40, pero sigue teniendo un espíritu jovial fuera de serie y unos ojos azules muy bonitos… Ayer al verla tan apagada no resistí más y le pregunté si estaba malita o si le pasaba algo, y ella sólo respondió que eran problemas personales y que no valía la pena que contármelo… Y hoy he vuelto a preguntarle si se sentía mejor al darle la moneda de 50 céntimos, pero ella se ha limitado a responder que tiene que pasar el tiempo para que se curen sus heridas…

Si mañana no mejora, le diré en broma que voy a pedir que la substituyan por otra que me haga reír como hacía ella antes… Creo que así se sentirá mejor… :)

Todos podemos ser felices: sólo hay que intentarlo, aunque tengamos poco tiempo para hacerlo. Así que empecemos ahora…

…10…9…8…

[El actor gesticula otra vez con su batuta invisible. Todo el público sigue la cuenta atrás en voz alta…]

…7…6…5…4…3…2…1…


Comments are closed.

    Reading

    Un monstruo viene a verme
    (Patrick Ness)

    98 von 224 Seiten (44%)