My Heart

febrero 14th, 2002

– Mi corazón sigue latiendo, quizás un poco apresurado, pero sigue latiendo…. Esa es la conclusión a la que he llegado después de ir al médico para que comprobara mi la sangre está circulando a más de 120 por las autopistas de mis venas. Paradojas de la vida ir a la consulta de un cardiólogo el día de San Valentín… No os preocupéis; va a haber función para rato… :)

[El escaso público que asiste estos días a la función esboza una sonrisa aliviados, aunque un par de individuos de negro al fondo gesticulan airadamente al oír la noticia: pertenecen a una empresa de pompas fúnebres.]

Sólo me ha pedido unos análisis, que no me ponga nervioso ni me estrese y que salga a caminar o a hacer deporte en vez de enclaustrarme frente a esta pantalla… La verdad es que será duro separarme de ella porque es mi droga favorita, pero en fin…
Destacar la larga espera que he tenido que padecer mirando la bamba de un señor mayor en chándal que movía la punta del pie instintivamente. Aunque parezca imposible no paró ni un segundo en dos horas. Me aburrí cuando llevaba 535 o 560 contabilizadas.

Sigue el culebrón DREAM, ahora he detectado que sólo si se le acelera demasiado es cuando se le traba la lengua y dice esas cosas tan raras que os comenté el otro día. Luego dirán que los perros se parecen a sus amos… ¿Qué hay de los PCs? :)

Aunque tengo un corazón solitario, le estoy empezando a coger cariño y no quiero desprenderme de él… Así que sigue latiendo (pero no tan deprisa)…
Gracias colega.

[De repente del techo del patio de butacas caen miles de corazones rojos de papel con un mensaje escrito en ellos. El público intenta atrapar alguno histéricamente para poder leer su contenido. Dice: “Cuidad vuestros corazones y a los que alojáis en ellos. Feliz San Valentín a los afortunados que pueden celebrarlo”.]


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